El Boca del Vasco Arruabarrena
Buenos Aires, Olé
Se terminó el ciclo Bianchi, y ya comenzó el de Arruabarrena. Como en un abrir y cerrar de ojos, se cerró una etapa y se le dio inicio a otra, renovando las ilusiones de los hinchas. Boca ya tiene un nuevo técnico, y el Vasco no pierde el tiempo. En su primer día de trabajo al frente del equipo, se encargó de dejar en claro cuál es la idea que intentará transmitir a los jugadores para que la vuelquen en la cancha.
"No hay muchos secretos, tener un equipo compacto, ordenado y que busque el arco rival. Que tenga suficiente compromiso para atacar y defender", adelantó el técnico sobre el Boca que se viene. Y agregó: "Puedo tener una idea y después variar. Me gusta tener la pelota".
Por lo pronto, el Vasco ya paró su primer equipo y con algunos cambios respecto del que venía jugando. "Son sólo palabras, hay que demostrarlas. Trabajar y se verá en la cancha si puedo lograr la idea que tengo", cerró.
Se terminó el ciclo Bianchi, y ya comenzó el de Arruabarrena. Como en un abrir y cerrar de ojos, se cerró una etapa y se le dio inicio a otra, renovando las ilusiones de los hinchas. Boca ya tiene un nuevo técnico, y el Vasco no pierde el tiempo. En su primer día de trabajo al frente del equipo, se encargó de dejar en claro cuál es la idea que intentará transmitir a los jugadores para que la vuelquen en la cancha.
"No hay muchos secretos, tener un equipo compacto, ordenado y que busque el arco rival. Que tenga suficiente compromiso para atacar y defender", adelantó el técnico sobre el Boca que se viene. Y agregó: "Puedo tener una idea y después variar. Me gusta tener la pelota".
Por lo pronto, el Vasco ya paró su primer equipo y con algunos cambios respecto del que venía jugando. "Son sólo palabras, hay que demostrarlas. Trabajar y se verá en la cancha si puedo lograr la idea que tengo", cerró.