EEUU cerrará tres refugios por menor flujo de niños migrantes
Tres refugios provisionales para miles de niños que llegaron a Estados Unidos desde Centroamérica sin la compañía de un adulto serán cerrados en cuestión de semanas debido a la disminución del número de menores que ingresan ilegalmente al país, dijeron el martes las autoridades.
Más de 7.700 niños habían estado albergándose en instalaciones de bases militares de California, Texas y Oklahoma desde que éstas fueron abiertas en mayo y junio, dijo el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
"Hemos visto una disminución en el número de niños que cruzan la frontera suroeste", sostuvo Kenneth Wolfe, portavoz de
la Administración de Niños y Familias del Departamento de Salud.
De los refugios a ser cerrados, una instalación del ejército en Fort Sill, Oklahoma, ya no recibirá niños a partir del viernes.
Otros dos refugios provisionales, uno en la Base de la Fuerza Aérea de Lackland, San Antonio, y uno en la Base Naval del Condado de Ventura-Port Hueneme, en California, serán cerrados gradualmente.
Se espera que las operaciones de estos centros se cierren definitivamente en las próximas dos a ocho semanas, aunque pueden ser reabiertas en caso de necesidad, dijo Wolfe.
Además de la disminución de los niños que cruzan la frontera, otras medidas han contribuido para decidir el cierre de los tres refugios provisionales.
"Estamos en condiciones de dar este paso porque la capacidad para cuidar a los niños en centros de acogida estándar, que son instalaciones significativamente menos costosas, la hemos ampliado de forma proactiva", dijo Wolfe.
Casi 60.000 niños que viajan desde El Salvador, Guatemala y Honduras, a menudo para escapar de la pobreza y la violencia en sus países, han tratado de ingresar a Estados Unidos por su frontera suroeste durante este año, dijeron funcionarios estadounidenses.
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó la noche del viernes una legislación que proporcionaría 694 millones dólares en fondos adicionales para la seguridad fronteriza y el cuidado de niños migrantes, aunque la medida no tiene casi ninguna posibilidad de convertirse en ley.
