Dilma y Neves se reorganizan para enfrentar a Marina Silva en Brasil
Si en la mayoría de las tragedias lo que más desespera a la gente es conocer las causas, en el caso del candidato a la presidencia brasileña Eduardo Santos la pregunta que desvela a los ciudadanos es cómo impactará su muerte en las elecciones del 5 de octubre.
La presidenta Dilma Rousseff (PT), que busca la reelección y encabeza las encuestas, y el ex gobernador de Minas Gerais Aecio Neves (PSDB), segundo en la carrera por la presidencia, ya se preparan para enfrentar no a un casi desconocido Campos, que contaba con un 8% de intención de voto, sino a su vice en la fórmula y "candidata natural" a la sucesión, la ex senadora Marina Silva, que en las elecciones presidenciales de 2010 se alzó con un caudal de casi 20 millones de votos.
De confirmarse este escenario, cuando faltan menos de dos meses para las elecciones, la candidatura de Marina no es una buena noticia para Dilma ni para Neves. La ex senadora es muy conocida a nivel nacional, ya compitió por la presidencia y podría conseguir fácilmente el voto de los indecisos, que son muchos en varias regiones.
Los analistas estiman que una candidatura de Silva complicaría aún más la difícil carrera hacia el Planalto, ya que forzaría una segunda vuelta y pondría en peligro los planes de Dilma de pasar una nueva temporada como presidenta de Brasil. Y no sólo eso: la ex ministra de Medio Ambiente de Lula da Silva podría terminar también con la ilusión de Neves de llegar al ballottage.
"En una encuesta de Datafolha de abril hecha con el nombre de Marina, ella le sacaba diez puntos a Neves y estaba a diez de Rousseff. Hay que tener en cuenta también que quien tiene el mayor índice de rechazo entre los candidatos es Dilma. En una segunda vuelta, el PT preferiría tener enfrente a Aecio, porque tener a Marina es peor que tenerlo a Campos", dijo a LA NACION el politólogo y sociólogo brasileño Rudá Ricci.
Para Ricci, la situación en la que queda el PSDB de Neves es aún peor. "Aecio no demostró tener condiciones de superar el techo de votantes que alcanzó y es una figura muy rechazada en San Pablo. No veo cómo va a poder defenderse de Marina", indicó.
La consultora de riesgo político americana Eurasia disminuyó de 60% a 55% las chances de reelección de Dilma, ante una posible entrada de Marina en la disputa electoral, por considerarla una candidata más competitiva que Neves en una eventual segunda vuelta. Y destacó en un informe publicado ayer que el minero será probablemente el mayor perdedor con la entrada de la ex senadora, porque ella proyecta una imagen de renovación y tiene buena llegada a los jóvenes.
Pero aún no hay definiciones oficiales. El PSB dijo ayer que discutirá la sucesión sólo después del entierro de Campos. El partido tiene ahora diez días para definir al nuevo candidato, aunque Marina ya recibió el visto bueno del hermano del ex gobernador de Pernambuco, Antonio, que manifestó públicamente su preferencia. "Hago pública mi posición personal de que Marina Silva debe encabezar la fórmula presidencial (?) Tengo la convicción de que ésa sería la voluntad de Eduardo", escribió en una carta difundida ayer.
Por el momento, Marina se mantiene en silencio y consternada. La que habló de cómo está su madre fue su hija, Mayara Lima. "Éste no es un momento fácil para mi madre (?) pero intenta mantenerse fuerte", escribió en un mensaje en Facebook.
Mientras tanto, Recife, ciudad natal de Campos, se preparaba ayer para despedir al político. El velorio, que va a realizarse en el Palacio Campo de las Princesas, sede del gobierno de Pernambuco, está previsto para el sábado, día en que va a llegar el cuerpo a la capital del estado.
El entierro será el domingo, a las 16, en el cementerio de Santo Amaro, en el centro de la ciudad. El ex candidato será sepultado en el mismo lugar en donde está su abuelo, Miguel Arraes, también ex gobernador de Pernambuco.
Renata, viuda de Campos, permaneció ayer en su casa junto a sus hijos inmersos en un clima de perplejidad y aún sin entender lo que sucedió. Pese al profundo dolor, agradeció los mensajes de solidaridad llegados desde todos los rincones de Brasil.
La caída del avión en donde murieron Campos, cuatro colaboradores, un piloto y un copiloto continúa siendo investigada, tanto por un organismo ligado a Aeronáutica como por la Policía Federal y un estudio de abogados contratado por el PSB.
El candidato se dirigía a Santos, en el interior de San Pablo, para cumplir con compromisos de campaña cuando la avioneta en la que volaba se estrelló en un área residencial de esa ciudad.
