Dani Pedrosa gana y Márquez se queda sin podio en Brno
La carrera de Brno de MotoGP se recordará con el paso del tiempo como la del día en el que Márquez demostró que, a pesar de las muchas veces que nos hizo pensar lo contrario, en realidad es humano. Y será así porque el campeón no pudo rubricar en Brno el once de once de victorias y ni tan siquiera subir al podio que ocuparon, merecidísimamente y por este orden, Pedrosa, Lorenzo y Rossi.
A pesar de haber conseguido la pole en la víspera, el pupilo de Alzamora entendió durante la carrera checa que no era su día cuando se vio más cerca del suelo que del tercero por el que estaba peleando con Valentino. Lo explicó más tarde al bajarse de su Honda, sin dramatismos y sin perder la sonrisa. La puesta a punto esta vez no era la más idónea y con el desgaste de los neumáticos sufría más de lo normal. Así de sencillo. Así de normal tantas veces para otros pilotos. Y algo más fácil de digerir cuando se conserva, incluso después de un fiasco, 77 puntos de ventaja en la general sobre el siguiente, Pedrosa.
La derrota le trajo al tricampeón la alegría de que ya nadie le preguntará más, por lo menos este año, si es posible el pleno de victorias, el dieciocho de dieciocho. Tal es así que aseguraba sentirse mejor en ese sentido ahora que ya no puede conseguirlo, lo que no quita que se le viera un gesto de rabia al cruzar la meta. Fue el único, porque luego se mostró tan grande en la derrota como suele en la victoria y felicitó caballerosamente a Dani por su victoria en la vuelta de honor. Hace tiempo dijo que si alguien le tenía que vencer preferiría que fuese Rossi, por ser quién es, pero llegado el caso le dio lo mismo que fuera su compañero de equipo. De hecho, en realidad sentía que le habían ganado los tres del podio y no ninguno más que otro.
La carrera tuvo diversas fases de emoción y hubo un piloto que claramente la leyó mejor que los demás, Pedrosa. De entre los favoritos, Lorenzo fue el único que apostó por el neumático delantero blando, porque todos los demás llevaban duro delante y detrás, propiciando así un intento de escapada tras ponerse en cabeza después de varios adelantamientos. De libro fue el que le hizo a las dos Ducati de Ianonne y Dovizioso de una tacada. A Dani le costó algo más deshacerse de los ‘Andreas’, pero cuando atrapó al mallorquín le pasó con facilidad y fue él quien tiró para abrir brecha. Su diferencia nunca pasó de los dos segundos sobre el de Yamaha que, sorprendentemente, pudo tirar hasta la última vuelta de carrera y reducir la diferencia en meta nada más que a cuatro décimas. Eso le dejó la sensación a Jorge de que con una vuelta más hubiera llegado a meterle rueda a un Dani que aseguró haber tirado a tope desde la segunda vuelta, una vez se organizó mejor el pelotón tras los primeros escarceos.
En materia de guerrillas también fue protagonista Márquez, porque su intercambio de golpes con Iannone resultó tan duro como limpio por parte de ambos en tres acciones y aunque incluyera toque de carenados. Fue de lo mejor de un día que se recordará pasados los años como el del fin de la racha triunfal del Pequeño Genio, que lo sigue siendo aunque en Brno fuera solo cuarto.