Cinco muertos y 25 heridos dejó el motín en el penal Estadual de Cascavel en Brasil
Cascavel-Brasil, DPA
El motín en el Penal Estadual de Cascavel (PEC), en el sureño estado brasileño de Paraná, terminó en la madrugada de hoy con un acuerdo que permitió la liberación de dos agentes carcelarios retenidos como rehenes por los líderes de la rebelión, que asesinaron a cinco reclusos, confirmó la gobernación.
Según las autoridades, otros 25 presos resultaron heridos durante el motín, que se prolongó durante 44 horas y terminó con un pacto que incluyó el traslado a otras instituciones carcelarias de 851 de los 1.040 presos
La Secretaría de Justicia de Paraná informó que dos de los presos muertos fueron degollados, mientras que otros dos perdieron la vida al ser lanzados hacia el suelo desde lo alto del edificio. No hay informaciones sobre las circunstancias de la muerte del quinto preso.
Las negociaciones que pusieron fin a la rebelión fueron realizadas por autoridades de la gobernación de Paraná y por el juez Paulo Damas.
El motín era en demanda de mejoras en la estructura del penal, mejor alimentación e higiene, sistema de visitas menos rígidos y más diálogo con la dirección.
El motín en el Penal Estadual de Cascavel (PEC), en el sureño estado brasileño de Paraná, terminó en la madrugada de hoy con un acuerdo que permitió la liberación de dos agentes carcelarios retenidos como rehenes por los líderes de la rebelión, que asesinaron a cinco reclusos, confirmó la gobernación.
Según las autoridades, otros 25 presos resultaron heridos durante el motín, que se prolongó durante 44 horas y terminó con un pacto que incluyó el traslado a otras instituciones carcelarias de 851 de los 1.040 presos
La Secretaría de Justicia de Paraná informó que dos de los presos muertos fueron degollados, mientras que otros dos perdieron la vida al ser lanzados hacia el suelo desde lo alto del edificio. No hay informaciones sobre las circunstancias de la muerte del quinto preso.
Las negociaciones que pusieron fin a la rebelión fueron realizadas por autoridades de la gobernación de Paraná y por el juez Paulo Damas.
El motín era en demanda de mejoras en la estructura del penal, mejor alimentación e higiene, sistema de visitas menos rígidos y más diálogo con la dirección.