Casillas no ha vencido a Diego López, debe ganarse el puesto
Madrid, ABC
Muchos madridistas nos preguntan por qué se contrata a Keylor Navas teniendo a dos grandes guardametas. El Real Madrid anuncio el fichaje del costarricense para dinamitar una situación insostenible. El club no podía continuar con dos porteros consagrados que vivían una competencia inhumana, víctimas de la presión externa. Sus parejas y sus familias han sufrido durante dos años un menosprecio que relataban inmediatamente a los dos futbolistas, que traslucían en los entrenamientos y en los partidos esa situación. Ya no se dirigían la palabra. No había sonrisas. La entidad no deseaba perpetuar un estado de las cosas que perjudicaba al equipo.
La casa blanca expuso a los dos cancerberos que ayudaría a quien recibiera una buena oferta de futuro, para romper esa dúo nada dinámico. Venía Keylor y uno de los dos veteranos debía marcharse, salvo que los dos aceptaran vivir la dura realidad de quedarse en casa cada semana, sin viajar. Al final se marcha Diego López. El Mónaco ya la quiso hace un año. Ha vuelto a por él, conocida la postura del Real Madrid de querer desprenderse de uno de los dos grandes por razones extradeportivas, que no futbolísticas. No había propuestas de otros clubes por Casillas, cuyo contrato cuesta un promedio de ocho millones por temporada. Sus malas actuaciones en la final de la Champions y en el Mundial tampoco ayudaban a ser pretendido por los clubes importantes de Europa.
Se marcha el portero titular del Real Madrid. Por ello mismo, Íker sabe que no ha vencido en esta batalla. El madrileño sabe que será titular en la final de la Supercopa de Europa porque Keylor aún no ha comenzado la pretemporada. Llegará el martes. Pero el capitán asume que el costarricense luchará por la titularidad en quince días. Casillas deberá ganarse el puesto. El Madrid ha decidido que López se vaya para dar una inyección de confianza a un guardameta que la había perdido tras dos años de polémica. Ahora, Íker tendrá que demostrar que se merece el número uno. Porque Keylor viene a crear un nuevo dilema.
Muchos madridistas nos preguntan por qué se contrata a Keylor Navas teniendo a dos grandes guardametas. El Real Madrid anuncio el fichaje del costarricense para dinamitar una situación insostenible. El club no podía continuar con dos porteros consagrados que vivían una competencia inhumana, víctimas de la presión externa. Sus parejas y sus familias han sufrido durante dos años un menosprecio que relataban inmediatamente a los dos futbolistas, que traslucían en los entrenamientos y en los partidos esa situación. Ya no se dirigían la palabra. No había sonrisas. La entidad no deseaba perpetuar un estado de las cosas que perjudicaba al equipo.
La casa blanca expuso a los dos cancerberos que ayudaría a quien recibiera una buena oferta de futuro, para romper esa dúo nada dinámico. Venía Keylor y uno de los dos veteranos debía marcharse, salvo que los dos aceptaran vivir la dura realidad de quedarse en casa cada semana, sin viajar. Al final se marcha Diego López. El Mónaco ya la quiso hace un año. Ha vuelto a por él, conocida la postura del Real Madrid de querer desprenderse de uno de los dos grandes por razones extradeportivas, que no futbolísticas. No había propuestas de otros clubes por Casillas, cuyo contrato cuesta un promedio de ocho millones por temporada. Sus malas actuaciones en la final de la Champions y en el Mundial tampoco ayudaban a ser pretendido por los clubes importantes de Europa.
Se marcha el portero titular del Real Madrid. Por ello mismo, Íker sabe que no ha vencido en esta batalla. El madrileño sabe que será titular en la final de la Supercopa de Europa porque Keylor aún no ha comenzado la pretemporada. Llegará el martes. Pero el capitán asume que el costarricense luchará por la titularidad en quince días. Casillas deberá ganarse el puesto. El Madrid ha decidido que López se vaya para dar una inyección de confianza a un guardameta que la había perdido tras dos años de polémica. Ahora, Íker tendrá que demostrar que se merece el número uno. Porque Keylor viene a crear un nuevo dilema.