Británico Cameron dice está "nervioso" por referéndum sobre independencia de Escocia
Londres, Reuters
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que estaba nervioso pero confiado en que los escoceses votarían en contra de separarse del Reino Unido cuando voten en un referéndum sobre su independencia el próximo mes.
Con sondeos mostrando que el número de escoceses que apoya una independencia no supera a la cifra de votantes que respalda seguir con la unión, Cameron dijo que consideraba que los argumentos de la campaña del "No" estaban resonando entre los votantes y acusó al grupo pro independencia de intimidar a los oponentes.
"Estoy sensible y nervioso porque esto es muy importante", dijo en una entrevista con el diario Scottish Daily Mail publicada el sábado.
"Creo que el debate va bien. Creo, en las últimas visitas que he realizado, que he sentido eso en la comunidad empresarial. Los comentarios se han calmado, el argumento está mejorando y me siento más confiado. Pero es una decisión muy importante, por lo que está bien estar sensible y nervioso", agregó.
Esta semana, Cameron, que se ha mantenido al margen del debate debido a la impopularidad de su Partido Conservador en Escocia, pasó dos días en la zona antes del referéndum del 18 de septiembre en el que los escoceses decidirán si pondrán fin a la unión de 307 años con Inglaterra y Gales.
El posible impacto económico de una secesión ha sido un punto central del argumento entre los dos grupos y el jueves Cameron dijo que un millón de empleos podrían ponerse en riesgo si Escocia abandona el Reino Unido.
"Las personas pueden ver que la aplastante opinión de las empresas es que estaremos mucho mejor si Reino Unido permanece unido", dijo el primer ministro al diario Scottish Daily Mail.
"Aunque escucho a muchas empresas decir que tienen miedo de hablar debido a que cuando lo hacen el Gobierno escocés se comporta en una manera intimidante y autoritaria".
Un sondeo el 15 de agosto, que estuvo basado en el promedio de las últimas seis encuestas y excluyó a los votantes indecisos, arrojó que un 43 por ciento de los votantes respalda la independencia, frente a un 57 por ciento que favorece la permanencia en el Reino Unido.
No obstante, un sondeo para el Scottish Daily Mail está semana indicó que la brecha se ha reducido, con la campaña del "No" disfrutando de una ventaja de apenas seis puntos frente a quienes respaldan la independencia, con muchas personas aún indecisas.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que estaba nervioso pero confiado en que los escoceses votarían en contra de separarse del Reino Unido cuando voten en un referéndum sobre su independencia el próximo mes.
Con sondeos mostrando que el número de escoceses que apoya una independencia no supera a la cifra de votantes que respalda seguir con la unión, Cameron dijo que consideraba que los argumentos de la campaña del "No" estaban resonando entre los votantes y acusó al grupo pro independencia de intimidar a los oponentes.
"Estoy sensible y nervioso porque esto es muy importante", dijo en una entrevista con el diario Scottish Daily Mail publicada el sábado.
"Creo que el debate va bien. Creo, en las últimas visitas que he realizado, que he sentido eso en la comunidad empresarial. Los comentarios se han calmado, el argumento está mejorando y me siento más confiado. Pero es una decisión muy importante, por lo que está bien estar sensible y nervioso", agregó.
Esta semana, Cameron, que se ha mantenido al margen del debate debido a la impopularidad de su Partido Conservador en Escocia, pasó dos días en la zona antes del referéndum del 18 de septiembre en el que los escoceses decidirán si pondrán fin a la unión de 307 años con Inglaterra y Gales.
El posible impacto económico de una secesión ha sido un punto central del argumento entre los dos grupos y el jueves Cameron dijo que un millón de empleos podrían ponerse en riesgo si Escocia abandona el Reino Unido.
"Las personas pueden ver que la aplastante opinión de las empresas es que estaremos mucho mejor si Reino Unido permanece unido", dijo el primer ministro al diario Scottish Daily Mail.
"Aunque escucho a muchas empresas decir que tienen miedo de hablar debido a que cuando lo hacen el Gobierno escocés se comporta en una manera intimidante y autoritaria".
Un sondeo el 15 de agosto, que estuvo basado en el promedio de las últimas seis encuestas y excluyó a los votantes indecisos, arrojó que un 43 por ciento de los votantes respalda la independencia, frente a un 57 por ciento que favorece la permanencia en el Reino Unido.
No obstante, un sondeo para el Scottish Daily Mail está semana indicó que la brecha se ha reducido, con la campaña del "No" disfrutando de una ventaja de apenas seis puntos frente a quienes respaldan la independencia, con muchas personas aún indecisas.