Ucrania: Buscan investigación tras caída de avión
Rozsypne, AP
Los líderes del mundo exigieron el viernes que los rebeldes pro rusos que controlan el este de Ucrania, lugar del accidente del vuelo 17 de Malaysia Airlines, otorguen acceso inmediato y sin trabas a investigadores independientes para determinar quién derribó el avión.
En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidos, Estados Unidos culpó a los separatistas, al señalar que Washington cree que el avión con 298 ocupantes, entre ellos 80 niños, probablemente fue derribado por un misil SA-11, y que "no podemos descartar la asistencia técnica de personal ruso".
Tanto la Casa Blanca como el Kremlin pidieron conversaciones de paz en el conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas ucranianos de habla rusa que buscan lazos más estrechos con Moscú. Fuertes combates se reportaron a menos de 100 kilómetros (60 millas) del lugar del accidente, con un estimado de 20 civiles asesinados.
Trabajadores de emergencia y mineros de carbón locales recuperaron cuerpos de los pastizales y campos de girasoles donde cayó el jueves el Boeing 777.
Unos 30 funcionarios, principalmente de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa, llegaron al lugar del accidente, entre las localidades de Rozsypne y Hrabove, a unos 40 kilómetros (25 millas) de la frontera con Rusia.
Los rebeldes permitieron al equipo realizar una inspección muy parcial y superficial. Mientras la delegación se marchaba bajo las órdenes de supervisores armados, dos miembros ucranianos se quedaron retrasados para ver un fragmento del avión en un borde de la carretera, y un combatiente hizo un tiro de advertencia en el aire con su Kalashnikov.
Los pasajeros muertos del avión derribado el jueves mientras volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur eran de casi una docena de países, e incluían turistas, estudiantes y un contingente de científicos que se dirigían a una conferencia sobre el sida en Australia.
El presidente Barack Obama, al revelar que un estadounidense estaba entre los muertos, lo calificó como "una tragedia global".
"Un avión de una aerolínea asiática fue destruido en cielos europeos lleno de ciudadanos de muchos países, por lo que tiene que haber una investigación internacional creíble sobre lo que ocurrió", dijo el mandatario.
En Kiev, el primer ministro de Ucrania Arseni Yatsenyuk descargó su ira al pedir una investigación internacional.
"Pedimos a todos los gobiernos respectivos... apoyar al gobierno de Ucrania a llevar ante la justicia a todos estos bastardos que cometieron este crimen internacional", dijo.
Todas las partes del conflicto — el gobierno de Ucrania, los rebeldes pro rusos a los que combaten y el gobierno ruso que Ucrania acusa de apoyar a los rebeldes— niegan haber derribado el avión. Moscú también niega apoyar a los rebeldes.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, desestimó las acusaciones de que Moscú podría estar detrás del ataque.
"Con respecto a las reclamaciones de Kiev de que supuestamente lo hicimos nosotros: no he oído una declaración veraz de Kiev en meses", dijo al canal de televisión Rossiya 24.
En el Consejo de Seguridad, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, dijo que el misil fue muy probablemente disparado desde una zona controlada por los rebeldes cerca de la frontera con Rusia.
Power dijo que la mañana del jueves un periodista vio un sistema SA-11 —conocido en Rusia como un sistema de misiles Buk— en el territorio dominado por los separatistas cerca de Snizhne, "y los separatistas fueron vistos horas antes del incidente con un sistema SA-11 SAM cerca el lugar donde cayó el avión".
"Separatistas se atribuyeron inicialmente la responsabilidad por el derribo de un avión de transporte militar, y se atribuyeron la responsabilidad y publicaron videos que ahora están siendo conectados con la caída de Malaysian Airlines", dijo Power. "Los líderes separatistas también se jactaron en las redes sociales sobre el derribo de un avión, pero más tarde borraron estos mensajes".
"Debido a la complejidad técnica del SA-11, es improbable que los separatistas pudieran operar efectivamente el sistema sin la ayuda de personal con conocimientos. Por lo tanto, no podemos descartar la asistencia técnica del personal ruso en la operación de los sistemas", apuntó.
El embajador ruso Vitaly Churkin no respondió a las acusaciones de Estados Unidos.
El Ministerio del Interior de Ucrania divulgó un video que supuestamente muestra un camión transportando el lanzador de misiles Buk que dijo que fue utilizado para derribar el avión: el lanzador normalmente tiene cuatro misiles, pero le faltaba uno.
El ministerio dijo que el video fue grabado el viernes al amanecer por un escuadrón de la vigilancia de la policía, cuando el camión se dirigía a la ciudad de Krasnodon, cerca de la frontera con Rusia.
No hubo forma de verificar el video de forma independiente.
El pleno del Consejo de Seguridad pidió "una investigación internacional completa, exhaustiva e independiente, de conformidad con las directrices internacionales de la aviación civil y la rendición de cuentas correspondiente". Hizo hincapié en la necesidad de "acceso inmediato de los investigadores al lugar del accidente para determinar la causa del incidente".
Obama también pidió ese tipo de investigación: "Los ojos del mundo están puestos en el este de Ucrania y vamos a asegurarnos de que aflore la verdad".
Los líderes del mundo exigieron el viernes que los rebeldes pro rusos que controlan el este de Ucrania, lugar del accidente del vuelo 17 de Malaysia Airlines, otorguen acceso inmediato y sin trabas a investigadores independientes para determinar quién derribó el avión.
En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidos, Estados Unidos culpó a los separatistas, al señalar que Washington cree que el avión con 298 ocupantes, entre ellos 80 niños, probablemente fue derribado por un misil SA-11, y que "no podemos descartar la asistencia técnica de personal ruso".
Tanto la Casa Blanca como el Kremlin pidieron conversaciones de paz en el conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas ucranianos de habla rusa que buscan lazos más estrechos con Moscú. Fuertes combates se reportaron a menos de 100 kilómetros (60 millas) del lugar del accidente, con un estimado de 20 civiles asesinados.
Trabajadores de emergencia y mineros de carbón locales recuperaron cuerpos de los pastizales y campos de girasoles donde cayó el jueves el Boeing 777.
Unos 30 funcionarios, principalmente de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa, llegaron al lugar del accidente, entre las localidades de Rozsypne y Hrabove, a unos 40 kilómetros (25 millas) de la frontera con Rusia.
Los rebeldes permitieron al equipo realizar una inspección muy parcial y superficial. Mientras la delegación se marchaba bajo las órdenes de supervisores armados, dos miembros ucranianos se quedaron retrasados para ver un fragmento del avión en un borde de la carretera, y un combatiente hizo un tiro de advertencia en el aire con su Kalashnikov.
Los pasajeros muertos del avión derribado el jueves mientras volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur eran de casi una docena de países, e incluían turistas, estudiantes y un contingente de científicos que se dirigían a una conferencia sobre el sida en Australia.
El presidente Barack Obama, al revelar que un estadounidense estaba entre los muertos, lo calificó como "una tragedia global".
"Un avión de una aerolínea asiática fue destruido en cielos europeos lleno de ciudadanos de muchos países, por lo que tiene que haber una investigación internacional creíble sobre lo que ocurrió", dijo el mandatario.
En Kiev, el primer ministro de Ucrania Arseni Yatsenyuk descargó su ira al pedir una investigación internacional.
"Pedimos a todos los gobiernos respectivos... apoyar al gobierno de Ucrania a llevar ante la justicia a todos estos bastardos que cometieron este crimen internacional", dijo.
Todas las partes del conflicto — el gobierno de Ucrania, los rebeldes pro rusos a los que combaten y el gobierno ruso que Ucrania acusa de apoyar a los rebeldes— niegan haber derribado el avión. Moscú también niega apoyar a los rebeldes.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, desestimó las acusaciones de que Moscú podría estar detrás del ataque.
"Con respecto a las reclamaciones de Kiev de que supuestamente lo hicimos nosotros: no he oído una declaración veraz de Kiev en meses", dijo al canal de televisión Rossiya 24.
En el Consejo de Seguridad, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, dijo que el misil fue muy probablemente disparado desde una zona controlada por los rebeldes cerca de la frontera con Rusia.
Power dijo que la mañana del jueves un periodista vio un sistema SA-11 —conocido en Rusia como un sistema de misiles Buk— en el territorio dominado por los separatistas cerca de Snizhne, "y los separatistas fueron vistos horas antes del incidente con un sistema SA-11 SAM cerca el lugar donde cayó el avión".
"Separatistas se atribuyeron inicialmente la responsabilidad por el derribo de un avión de transporte militar, y se atribuyeron la responsabilidad y publicaron videos que ahora están siendo conectados con la caída de Malaysian Airlines", dijo Power. "Los líderes separatistas también se jactaron en las redes sociales sobre el derribo de un avión, pero más tarde borraron estos mensajes".
"Debido a la complejidad técnica del SA-11, es improbable que los separatistas pudieran operar efectivamente el sistema sin la ayuda de personal con conocimientos. Por lo tanto, no podemos descartar la asistencia técnica del personal ruso en la operación de los sistemas", apuntó.
El embajador ruso Vitaly Churkin no respondió a las acusaciones de Estados Unidos.
El Ministerio del Interior de Ucrania divulgó un video que supuestamente muestra un camión transportando el lanzador de misiles Buk que dijo que fue utilizado para derribar el avión: el lanzador normalmente tiene cuatro misiles, pero le faltaba uno.
El ministerio dijo que el video fue grabado el viernes al amanecer por un escuadrón de la vigilancia de la policía, cuando el camión se dirigía a la ciudad de Krasnodon, cerca de la frontera con Rusia.
No hubo forma de verificar el video de forma independiente.
El pleno del Consejo de Seguridad pidió "una investigación internacional completa, exhaustiva e independiente, de conformidad con las directrices internacionales de la aviación civil y la rendición de cuentas correspondiente". Hizo hincapié en la necesidad de "acceso inmediato de los investigadores al lugar del accidente para determinar la causa del incidente".
Obama también pidió ese tipo de investigación: "Los ojos del mundo están puestos en el este de Ucrania y vamos a asegurarnos de que aflore la verdad".