Título mundial no tendrá “efecto extra” en la economía de Alemania, según expertos
Francfort, AFP
La victoria de la Mannschaft en el Mundial-2014 generó eurofia en Alemania, pero los expertos estimaron este lunes que eso podría tener poco impacto en la economía de un país en que la confianza ya es alta.
En Francfort, capital financiera de Alemania, las calles retomaron la calma este lunes por la mañana, tras una noche de fiesta para celebrar el cuarto título mundial conseguido por el equipo de Joachim Low en Rio de Janeiro ante Argentina (1-0 en alargue).
En el reciento bursátil, banderas negro-rojo-oro abundaban y los corredores de bolsa no dudaron en cambiar su tradicional traje y corbata por la camiseta de la Mannschaft. Incluso, muchos se tomaban el tiempo para ver las acciones repetidas del partido, que pasaban y pasaban en las cadenas de televisión germana para prolongar el festejo.
“Realmente es una linda historia lo que pasó. Los corredores están muy felices, pero sobre todo ellos están muy cansados”, dice Raimund Strätz, a cargo del mercado de obligaciones para el banco ICF AG, sin quitarle el ojo a la pantalla con los graficos de curvas de las cotizaciones de los papeles.
El inicio de la ronda de cotizaciones del Dax, principal índice alemán, abrió calmo, con una progresión de 0,7% hasta el medidía.
“Tampoco hay que esperar que esta victoria genere un efecto grande en la bolsa. Las crísis geopolíticas o la situación económica sigue en el primer plano de los inversores“, subraya Robert Halver, jefe del departamento financiero del banco Baader Bank, en el ‘parquet’ de la plaza de Francfort.
Una opinión compartida por Holger Bahr, economista de DekaBank. “Para alguien que se interesa en el fútbol, naturalmente es una historia bonita, pero las repercusiones (económicas) son realmentes limitadas“, explica el experto a la AFP.
“Más teniendo en cuenta que la situación del país ya es más bien buena”, agrega.
Adidas, el gran ganador
En efecto, en 2006, cuando Alemania organizó el Mundial y su equipo llegó hasta semifinales con buen fútbol, y el país abandonaba justo su estatus de “hombre enfermo de Europa”, los efectos económicos habían sido más perceptibles, pero este año la primera economía europea ya goza de solidez.
“La mayoría de las encuestas muestra que la confianza de los consumidores ya es fuerte, por lo que Alemania debería atravesar un período de crecimiento satisfactorio del consumo en los próximos años”, sea con victoria futbolística o no, analiza Christian Schulz, economista de Berenberg.
Por su lado, el gobierno alemán no piensa modificar sus pronósticos de crecimiento económico, declaró este lunes un portavoz del ministerio de Economía, durante una conferencia de prensa.
Sin embargo, algunas empresas sí hicieron diferencia con la victoria germana en la Copa del Mundo. Adidas, el patrocinador de los dos equipos finalistas, vendió más de dos millones de camisetas de la Mannschaft y proyecta otra ola de grandes ventas, con la nueva edición de la camiseta con “cuatro estrellas”.
“Estos últimos días, el consumo de cerveza y helado han aumentado”, gracias a las difusiones públicas de los partidos, reveló Holger Bahr.
También aumentó el envío de pizza a domicilio. La cadena alemana Joey’s Pizza tuvo un incremento de 20% en sus ganancias durante el Mundial, doblando las ventas en la noche de la final del Maracaná, indicó un portavoz de la firma.
Pese a un clima caprichoso en Alemania a lo largo de toda la competición, los bares, cafés y restaurantes han tenido un balance positivo, señaló Dehoga, federación de hotelería y restauración, sin haber evaluado aún con precisión las cifras en alza que tuvieron ese tipo de negocios.
La victoria de la Mannschaft en el Mundial-2014 generó eurofia en Alemania, pero los expertos estimaron este lunes que eso podría tener poco impacto en la economía de un país en que la confianza ya es alta.
En Francfort, capital financiera de Alemania, las calles retomaron la calma este lunes por la mañana, tras una noche de fiesta para celebrar el cuarto título mundial conseguido por el equipo de Joachim Low en Rio de Janeiro ante Argentina (1-0 en alargue).
En el reciento bursátil, banderas negro-rojo-oro abundaban y los corredores de bolsa no dudaron en cambiar su tradicional traje y corbata por la camiseta de la Mannschaft. Incluso, muchos se tomaban el tiempo para ver las acciones repetidas del partido, que pasaban y pasaban en las cadenas de televisión germana para prolongar el festejo.
“Realmente es una linda historia lo que pasó. Los corredores están muy felices, pero sobre todo ellos están muy cansados”, dice Raimund Strätz, a cargo del mercado de obligaciones para el banco ICF AG, sin quitarle el ojo a la pantalla con los graficos de curvas de las cotizaciones de los papeles.
El inicio de la ronda de cotizaciones del Dax, principal índice alemán, abrió calmo, con una progresión de 0,7% hasta el medidía.
“Tampoco hay que esperar que esta victoria genere un efecto grande en la bolsa. Las crísis geopolíticas o la situación económica sigue en el primer plano de los inversores“, subraya Robert Halver, jefe del departamento financiero del banco Baader Bank, en el ‘parquet’ de la plaza de Francfort.
Una opinión compartida por Holger Bahr, economista de DekaBank. “Para alguien que se interesa en el fútbol, naturalmente es una historia bonita, pero las repercusiones (económicas) son realmentes limitadas“, explica el experto a la AFP.
“Más teniendo en cuenta que la situación del país ya es más bien buena”, agrega.
Adidas, el gran ganador
En efecto, en 2006, cuando Alemania organizó el Mundial y su equipo llegó hasta semifinales con buen fútbol, y el país abandonaba justo su estatus de “hombre enfermo de Europa”, los efectos económicos habían sido más perceptibles, pero este año la primera economía europea ya goza de solidez.
“La mayoría de las encuestas muestra que la confianza de los consumidores ya es fuerte, por lo que Alemania debería atravesar un período de crecimiento satisfactorio del consumo en los próximos años”, sea con victoria futbolística o no, analiza Christian Schulz, economista de Berenberg.
Por su lado, el gobierno alemán no piensa modificar sus pronósticos de crecimiento económico, declaró este lunes un portavoz del ministerio de Economía, durante una conferencia de prensa.
Sin embargo, algunas empresas sí hicieron diferencia con la victoria germana en la Copa del Mundo. Adidas, el patrocinador de los dos equipos finalistas, vendió más de dos millones de camisetas de la Mannschaft y proyecta otra ola de grandes ventas, con la nueva edición de la camiseta con “cuatro estrellas”.
“Estos últimos días, el consumo de cerveza y helado han aumentado”, gracias a las difusiones públicas de los partidos, reveló Holger Bahr.
También aumentó el envío de pizza a domicilio. La cadena alemana Joey’s Pizza tuvo un incremento de 20% en sus ganancias durante el Mundial, doblando las ventas en la noche de la final del Maracaná, indicó un portavoz de la firma.
Pese a un clima caprichoso en Alemania a lo largo de toda la competición, los bares, cafés y restaurantes han tenido un balance positivo, señaló Dehoga, federación de hotelería y restauración, sin haber evaluado aún con precisión las cifras en alza que tuvieron ese tipo de negocios.