Thomas Müller: “Si no sale nada, haremos gol a balón parado...”
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—¿Qué se siente antes de disputar la final de toda una Copa del Mundo contra Argentina?
—La final de un Mundial es el partido mas grande e importante que un futbolista puede disputar en su carrera. Se juega cada cuatro años y es indescriptible verte aquí. Supera con facilidad a la final de la Champions League. Mi ilusión y la de todos los compañeros es inmensa. Y Maracaná tiene su propia historia, es un estadio sagrado para cualquier persona que le gusta el fútbol. Es el lugar perfecto para levantar el trofeo.
—¿Por qué táctica cree que deberá apostar su equipo frente a los albicelestes?
—Va a ser un partido muy difícil, como lo fueron los de Argelia o Francia. Tendremos que estar tranquilos, no perder la cabeza y confiar en nuestras habilidades. Atrás tenemos que estar muy seguros y delante deberemos buscar el camino más rapido hacia la porteria contraria, con riesgo y disponibilidad, siempre intentando incluir en el juego a nuestros compañeros de las bandas. Puede ser que ellos salgan a esperarnos, que se defiendan más que nos ataquen. Entonces tendremos que estar ocupados en construir jugadas y manejar bien el centro del campo. Bueno, y si no nos sale nada, pues hacemos un gol a balón parado. Desde hace poco somos los reyes en esta disciplina (risas).
—¿Piensa que Messi puede ser la pieza determinante para los argentinos?
—Ya nos hemos enfrentado a él en más de una ocasión con el Bayern, y la mayoría de las veces con un final positivo. Creo que jamás he perdido contra él... Bueno, en algún amistoso. Eso sí, tendremos que estar a su lado y estorbarle en todo momento para evitar que maneje el balón. Lo más importante será que nosotros nos presentemos como un equipo. Debemos defender contra el equipo argentino en general y ser compactos, no poner nuestra concentración en un futbolista, porque también hay peligro con Higuaín, Lavezzi...
—¿Cómo explica su óptima condición física después de un temporada tan larga enlazando el Bayern con la selección?
—El fútbol es un deporte en el que correr es imprescindible y que requiere muchos movimientos. Para mi manera de jugar también es necesario y será importantísimo llegar al límite físico en la final. Es mi juego y es lo que me gusta. Messi tampoco es conocido precisamente por ser el más lento de los argentinos. Aunque no sea lo mas importante del fútbol, nuestra entrega física total será necesaria mañana. Lo haremos así.
—Además puede proclamarse máximo goleador del Mundial por segunda vez consecutiva. ¿Le ilusiona especialmente ese reto?
—Ambos objetivos van ligados. Si logro marcar un gol en la final, me ayudará en los dos desafíos. Eso sí, quedar campeón es el objetivo más importante. Sólo quiero la Copa.
—¿Qué puede prometerle a los aficionados de la Mannschaft?
—Que vamos a dar todo lo que tenemos en la mochila, a nivel futbolístico, mental y de entrega. Daremos todo por este éxito. Nos romperemos por lograrlo.
—¿Es cierto que en el descanso de la semifinal hablaron de humillar a Brasil?
—Con el 0-5 fue una situación especial, pero tampoco queríamos estar confiados en exceso. No hubo nada entre el entrenador y los jugadores, sólo queríamos hacer un fútbol decente y serio.
—¿Qué se siente antes de disputar la final de toda una Copa del Mundo contra Argentina?
—La final de un Mundial es el partido mas grande e importante que un futbolista puede disputar en su carrera. Se juega cada cuatro años y es indescriptible verte aquí. Supera con facilidad a la final de la Champions League. Mi ilusión y la de todos los compañeros es inmensa. Y Maracaná tiene su propia historia, es un estadio sagrado para cualquier persona que le gusta el fútbol. Es el lugar perfecto para levantar el trofeo.
—¿Por qué táctica cree que deberá apostar su equipo frente a los albicelestes?
—Va a ser un partido muy difícil, como lo fueron los de Argelia o Francia. Tendremos que estar tranquilos, no perder la cabeza y confiar en nuestras habilidades. Atrás tenemos que estar muy seguros y delante deberemos buscar el camino más rapido hacia la porteria contraria, con riesgo y disponibilidad, siempre intentando incluir en el juego a nuestros compañeros de las bandas. Puede ser que ellos salgan a esperarnos, que se defiendan más que nos ataquen. Entonces tendremos que estar ocupados en construir jugadas y manejar bien el centro del campo. Bueno, y si no nos sale nada, pues hacemos un gol a balón parado. Desde hace poco somos los reyes en esta disciplina (risas).
—¿Piensa que Messi puede ser la pieza determinante para los argentinos?
—Ya nos hemos enfrentado a él en más de una ocasión con el Bayern, y la mayoría de las veces con un final positivo. Creo que jamás he perdido contra él... Bueno, en algún amistoso. Eso sí, tendremos que estar a su lado y estorbarle en todo momento para evitar que maneje el balón. Lo más importante será que nosotros nos presentemos como un equipo. Debemos defender contra el equipo argentino en general y ser compactos, no poner nuestra concentración en un futbolista, porque también hay peligro con Higuaín, Lavezzi...
—¿Cómo explica su óptima condición física después de un temporada tan larga enlazando el Bayern con la selección?
—El fútbol es un deporte en el que correr es imprescindible y que requiere muchos movimientos. Para mi manera de jugar también es necesario y será importantísimo llegar al límite físico en la final. Es mi juego y es lo que me gusta. Messi tampoco es conocido precisamente por ser el más lento de los argentinos. Aunque no sea lo mas importante del fútbol, nuestra entrega física total será necesaria mañana. Lo haremos así.
—Además puede proclamarse máximo goleador del Mundial por segunda vez consecutiva. ¿Le ilusiona especialmente ese reto?
—Ambos objetivos van ligados. Si logro marcar un gol en la final, me ayudará en los dos desafíos. Eso sí, quedar campeón es el objetivo más importante. Sólo quiero la Copa.
—¿Qué puede prometerle a los aficionados de la Mannschaft?
—Que vamos a dar todo lo que tenemos en la mochila, a nivel futbolístico, mental y de entrega. Daremos todo por este éxito. Nos romperemos por lograrlo.
—¿Es cierto que en el descanso de la semifinal hablaron de humillar a Brasil?
—Con el 0-5 fue una situación especial, pero tampoco queríamos estar confiados en exceso. No hubo nada entre el entrenador y los jugadores, sólo queríamos hacer un fútbol decente y serio.