Suspenden la búsqueda de obreros en una mina de Honduras para evitar más “tragedias”
Tegucigalpa, AFP
Autoridades hondureñas suspendieron la búsqueda de los mineros atrapados tras un derrumbe dentro de una mina de oro en el sur del país para evitar una tragedia y podrían anunciar que desistirán de continuar con el rescate, informaron este lunes fuentes oficiales.
El geólogo que dirige las operaciones, Aníbal Godoy, reconoció en declaraciones a la estación local HRN que “no hay cómo llegar” a la zona donde estarían sepultados los ocho mineros y “se llegó a la conclusión de parar la búsqueda” y su recomendación es que se desista de la búsqueda.
“Definitivamente no podemos arriesgar más vidas”, sentenció el experto al explicar que por “la mala práctica minera siguen colapsando los túneles” y hay demasiado riesgo para los rescatistas que han estado trabajando en las operaciones de búsqueda.
Informó que la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) hará un anunció en breve pero rehusó confirmar si es la aceptación de sus recomendaciones de que se desista de la búsqueda por el peligro para los rescatistas.
Los familiares ha comenzado a resignarse, tanto que instalaron en sus humildes viviendas altares para velarlos
El portavoz del cuerpo de bomberos, Oscar Triminio, dijo que la búsqueda se suspendió a las 10H00 de la noche del domingo (04H00 GMT) del lunes “porque en cualquier momento se esperaba un colapso”.
El accidente se produjo el miércoles después del mediodía al derrumbarse uno de los túneles de las minas artesanal de oro en San Juan de Arriba, municipio de El Corpus departamento de Choluteca, 160 km al sur de Tegucigalpa.
Tres de los once mineros lograron salir con vida el viernes después de un rescate desesperado en el que los socorristas sacaron tierra y piedras con sus propias manos porque si utilizaban maquinaria podrían propiciar más derrumbes.
Los rescatistas que penetraron en el túnel llegaron hasta un lugar donde se sentía el mal olor, según los bomberos.
“El olor fétido se siente y cada vez que vamos avanzando es más fuerte, para mi son (de) restos de un ser humano pero no podemos decir si allí están las ocho personas”, afirmó al diario La Tribuna el mayor de bomberos Marco Antonio Artica.
Los familiares ha comenzado a resignarse, tanto que instalaron en sus humildes viviendas altares para velarlos, según los medios locales.
“Estamos con dolor porque perdemos a un ser querido y lamentamos mucho su muerte”, expresó un familiar de uno de los mineros, Emilio Múñoz (42).
“Ser celebrador de la palabra de Dios me hace creer que mi hijo está en las manos de Dios”, declaró Oscar Javier Fúnez, padre de Oscar (18). “Mi hijo se me adelantó”, añadió.
“A ese trabajo no volveré jamás”, declaró uno de los sobrevivientes, Bayron Maradiaga, quien relata que tiene pesadillas escuchando voces de sus compañeros que quedaron en el interior de la mina.
Los sobrevivientes “necesitan tratamiento psicológico, entonces los enviamos para que reciban terapia”, dijo el médico que los atiende en una clínica en la ciudad de Choluteca, Ricardo Andino.
“No puedo dejar de pensar en mis otros compañeros”, afirmó a El Heraldo otro sobreviviente, Brayan Escalante, aunque dijo que se siente “feliz por estar con vida” después de ser rescatado de las entrañas de la mina.
Autoridades hondureñas suspendieron la búsqueda de los mineros atrapados tras un derrumbe dentro de una mina de oro en el sur del país para evitar una tragedia y podrían anunciar que desistirán de continuar con el rescate, informaron este lunes fuentes oficiales.
El geólogo que dirige las operaciones, Aníbal Godoy, reconoció en declaraciones a la estación local HRN que “no hay cómo llegar” a la zona donde estarían sepultados los ocho mineros y “se llegó a la conclusión de parar la búsqueda” y su recomendación es que se desista de la búsqueda.
“Definitivamente no podemos arriesgar más vidas”, sentenció el experto al explicar que por “la mala práctica minera siguen colapsando los túneles” y hay demasiado riesgo para los rescatistas que han estado trabajando en las operaciones de búsqueda.
Informó que la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) hará un anunció en breve pero rehusó confirmar si es la aceptación de sus recomendaciones de que se desista de la búsqueda por el peligro para los rescatistas.
Los familiares ha comenzado a resignarse, tanto que instalaron en sus humildes viviendas altares para velarlos
El portavoz del cuerpo de bomberos, Oscar Triminio, dijo que la búsqueda se suspendió a las 10H00 de la noche del domingo (04H00 GMT) del lunes “porque en cualquier momento se esperaba un colapso”.
El accidente se produjo el miércoles después del mediodía al derrumbarse uno de los túneles de las minas artesanal de oro en San Juan de Arriba, municipio de El Corpus departamento de Choluteca, 160 km al sur de Tegucigalpa.
Tres de los once mineros lograron salir con vida el viernes después de un rescate desesperado en el que los socorristas sacaron tierra y piedras con sus propias manos porque si utilizaban maquinaria podrían propiciar más derrumbes.
Los rescatistas que penetraron en el túnel llegaron hasta un lugar donde se sentía el mal olor, según los bomberos.
“El olor fétido se siente y cada vez que vamos avanzando es más fuerte, para mi son (de) restos de un ser humano pero no podemos decir si allí están las ocho personas”, afirmó al diario La Tribuna el mayor de bomberos Marco Antonio Artica.
Los familiares ha comenzado a resignarse, tanto que instalaron en sus humildes viviendas altares para velarlos, según los medios locales.
“Estamos con dolor porque perdemos a un ser querido y lamentamos mucho su muerte”, expresó un familiar de uno de los mineros, Emilio Múñoz (42).
“Ser celebrador de la palabra de Dios me hace creer que mi hijo está en las manos de Dios”, declaró Oscar Javier Fúnez, padre de Oscar (18). “Mi hijo se me adelantó”, añadió.
“A ese trabajo no volveré jamás”, declaró uno de los sobrevivientes, Bayron Maradiaga, quien relata que tiene pesadillas escuchando voces de sus compañeros que quedaron en el interior de la mina.
Los sobrevivientes “necesitan tratamiento psicológico, entonces los enviamos para que reciban terapia”, dijo el médico que los atiende en una clínica en la ciudad de Choluteca, Ricardo Andino.
“No puedo dejar de pensar en mis otros compañeros”, afirmó a El Heraldo otro sobreviviente, Brayan Escalante, aunque dijo que se siente “feliz por estar con vida” después de ser rescatado de las entrañas de la mina.