Scolari es un viejo tonto y ridículo, dice representante de Neymar
SAO PAULO, AFP
Wagner Ribeiro, representante del atacante brasileño Neymar, calificó al seleccionador de Brasil, Luiz Felipe Scolari, como un "viejo tonto, arrogante, prepotente y ridículo".
El representante de Neymar publicó en la red social twitter los que considera como "seis requisitos para ser técnico" de la "Canarinha", tras la apabullante derrota (1-7) encajada ayer contra los alemanes en el partido de semifinales del Mundial.
Ribeiro, de forma irónica, enumera condiciones que reúne Scolari. Según dice es necesario "entrenar a la selección de Portugal y no ganar nada"; "ir al Chelsea y ser despedido"; "ir a entrenar a Uzbekistán" y "volver a Brasil, tomar un equipo grande y rebajarlo a Segunda división", en referencia al Palmeiras.
Para el empresario, también figura como requisito "pedir la dimisión 56 días antes del final del campeonato (de futbol brasileño) para 'escapar' del descenso".
Scolari decidió abandonar el Palmeiras en 2012 cuando el equipo, uno de los más laureados en Brasil, era penúltimo en la liga y meses después cayó a Segunda división.
Wagner Ribeiro, representante del atacante brasileño Neymar, calificó al seleccionador de Brasil, Luiz Felipe Scolari, como un "viejo tonto, arrogante, prepotente y ridículo".
El representante de Neymar publicó en la red social twitter los que considera como "seis requisitos para ser técnico" de la "Canarinha", tras la apabullante derrota (1-7) encajada ayer contra los alemanes en el partido de semifinales del Mundial.
Ribeiro, de forma irónica, enumera condiciones que reúne Scolari. Según dice es necesario "entrenar a la selección de Portugal y no ganar nada"; "ir al Chelsea y ser despedido"; "ir a entrenar a Uzbekistán" y "volver a Brasil, tomar un equipo grande y rebajarlo a Segunda división", en referencia al Palmeiras.
Para el empresario, también figura como requisito "pedir la dimisión 56 días antes del final del campeonato (de futbol brasileño) para 'escapar' del descenso".
Scolari decidió abandonar el Palmeiras en 2012 cuando el equipo, uno de los más laureados en Brasil, era penúltimo en la liga y meses después cayó a Segunda división.