¿Qué es un 'default'?
Madrid, EP
'Default' es el término técnico que define a la más habitual suspensión de pagos y que, en el caso de que sea un 'default' de un Estado soberano, puede provocar consecuencias a nivel macroeconómico e internacional muy difíciles de contrarrestar.
La suspensión de pagos es la situación en la que un prestatario, que puede ser un Estado, persona física o jurídica, no es capaz de hacer frente a las obligaciones legales que tiene con sus acreedores.
La deuda que puede provocar una situación de 'default' varía y puede ser un bono, hipoteca o préstamo. En economía internacional, el término suele aplicarse para hacer referencia al impago de la deuda soberana, es decir, cuando un Estado adopta la decisión de no pagar su deuda externa.
Además, debe distinguirse entre 'default' y 'default técnico'. En el primer supuesto se incumplen las obligaciones de pago, mientras que en el 'default técnico' lo que se incumple es una condición técnica del contrato de deuda.
Por ejemplo, no cumplir con un ratio de liquidez o alguna otra cuota es 'default técnico', mientras que no pagar parte de la deuda es 'default', según ha publicado el diario argentino 'Infobae'.
CONSECUENCIAS DE UN 'DEFAULT' SOBERANO
El incumplimiento en el pago de una deuda de un Estado no está sujeto a condiciones tan duras como un 'default' privado, cuyos prestatarios pueden ser obligados legalmente a cancelar sus deudas.
Aún así, un 'default' soberano también supone serias consecuencias para el Estado. En primer lugar, puede implicar el embargo de sus activos si el país deudor tiene inversiones en bancos y empresas del país acreedor.
Además, el país prestatario podría quedar excluido de préstamos futuros si el mercado internacional de capitales decide dejarlo fuera de sus operaciones.
El Estado deudor también puede ver reducidas sus ganancias del comercio internacional si pierde acceso a la financiación exterior o le imponen barreras los países acreedores.
Algunos países que han entrado en suspensión de pagos en las últimas décadas han sido Ecuador, en 1999, o Uruguay, en 2001. Argentina podría tener que declarar 'default', a pesar de las últimas declaraciones de la presidenta del país latinoamericano, Cristina Fernández de Kirchner, en las que afirmaba que "Argentina no va a caer en 'default', van a tener que inventar un nombre nuevo".
'Default' es el término técnico que define a la más habitual suspensión de pagos y que, en el caso de que sea un 'default' de un Estado soberano, puede provocar consecuencias a nivel macroeconómico e internacional muy difíciles de contrarrestar.
La suspensión de pagos es la situación en la que un prestatario, que puede ser un Estado, persona física o jurídica, no es capaz de hacer frente a las obligaciones legales que tiene con sus acreedores.
La deuda que puede provocar una situación de 'default' varía y puede ser un bono, hipoteca o préstamo. En economía internacional, el término suele aplicarse para hacer referencia al impago de la deuda soberana, es decir, cuando un Estado adopta la decisión de no pagar su deuda externa.
Además, debe distinguirse entre 'default' y 'default técnico'. En el primer supuesto se incumplen las obligaciones de pago, mientras que en el 'default técnico' lo que se incumple es una condición técnica del contrato de deuda.
Por ejemplo, no cumplir con un ratio de liquidez o alguna otra cuota es 'default técnico', mientras que no pagar parte de la deuda es 'default', según ha publicado el diario argentino 'Infobae'.
CONSECUENCIAS DE UN 'DEFAULT' SOBERANO
El incumplimiento en el pago de una deuda de un Estado no está sujeto a condiciones tan duras como un 'default' privado, cuyos prestatarios pueden ser obligados legalmente a cancelar sus deudas.
Aún así, un 'default' soberano también supone serias consecuencias para el Estado. En primer lugar, puede implicar el embargo de sus activos si el país deudor tiene inversiones en bancos y empresas del país acreedor.
Además, el país prestatario podría quedar excluido de préstamos futuros si el mercado internacional de capitales decide dejarlo fuera de sus operaciones.
El Estado deudor también puede ver reducidas sus ganancias del comercio internacional si pierde acceso a la financiación exterior o le imponen barreras los países acreedores.
Algunos países que han entrado en suspensión de pagos en las últimas décadas han sido Ecuador, en 1999, o Uruguay, en 2001. Argentina podría tener que declarar 'default', a pesar de las últimas declaraciones de la presidenta del país latinoamericano, Cristina Fernández de Kirchner, en las que afirmaba que "Argentina no va a caer en 'default', van a tener que inventar un nombre nuevo".