Primera final entre Federer y Djokovic en Wimbledon
Los jóvenes lobos que pretenden cambiar la guardia en el tenis mundial, Milos Raonic y Grigor Dimitrov, fracasaron en su asalto al Himalaya del tenis... y Roger Federer y Novak Djokovic se enfrentarán el domingo en su primera final en Wimbledon, y en su duelo directo número 35 en partidos oficiales.
Actualmente, Federer domina por 18-16 a Djokovic, tras ganar dos de sus tres cruces en 2014. En Wimbledon, Roger y Novak sólo se han medido en las semifinales de 2012, con victoria de Federer en cuatro sets. Desde 2003, se trata de la novena final de Federer en Wimbledon. Sólo perdió la de 2008, ante Rafa Nadal.
El título del domingo daría a Federer su título de Grand Slam número 18... y a Novak Djokovic le haría reconquistar el número uno del mundo.
Desde el primer juego del partido, con 'break' de salida, la técnica de Federer desarticuló el cañón pesado del servicio de Raonic a base de restos y tiros cortados de revés, bajos y al pasto. Raonic nunca halló antídoto contra esta fórmula mágica de Federer y todo terminó en hora y 41 minutos con un triple 6-4. En cada set, Federer quebró puntualmente el temible servicio de Raonic una vez: esa vez selló la sentencia en cada manga. Raonic se quedó sin respuestas y, con su 1,96 de altura, ofreció sensaciones bastante ortopédicas cada vez que Federer le bajaba la bola a ras de hierba. Más allá de sus 17 saques directos, uno de ellos a 223 km/h, el canadiense sólo disfrutó de un punto de 'break', que no aprovechó: fue en el primer set.
Federer gestionó siete puntos de 'break' ante los saques de Raonic, líder del torneo en saques directos)... y aprovechó tres. Roger firmó once errores no forzados, por 17 de Raonic que, gracias a su superior peso en los 'aces', concretó cuatro golpes ganadores más que Federer: 36-32. "Federer ha jugado un partido perfecto. Siempre ha puesto a Raonic bajo presión haciéndole jugar bolas extra cada vez que restaba. No le he visto un solo fallo", destacó Jimmy Connors en la BBC.
Según el propio Federer, que asaltó 32 veces la red, para ganar 24 de esos puntos (de acuerdo a los consejos de Stefan Edberg)... "tuve que estar muy concentrado en cada punto y tener cuidado con mis juegos de servicio. Puedo parecer muy concentrado ahora... pero estoy extremadamente feliz de hallarme en otra final de Grand Slam. En Wimbledon siempre espero lo mejor de mí mismo. No fue fácil contra Wawrinka pero ahora tengo la oportunidad de jugar una gran final contra Novak Djokovic. Yo ya sé lo que es levantar este trofeo aquí...", observó Federer en la BBC.
Antes, Novak Djokovic se santiguó en plena Centre Court después de liquidar a Grigor Dimitrov y firmar el pase a su tercera final de Wimbledon a través de los cuatro últimos torneos, desde 2011. Parapetada tras gafas con montura de carey, aplaudía Maria Sharapova, pareja de Dimitrov, elegantemente vestida de azul oscuro con modelo de Tiffany, en el fondo del palco de Dimitrov.
En una semifinal que, por momentos, pareció disputarse sobre pista de hielo, por los constantes resbalones sobre los fondos pelados y las calvas de hierba (John Mc Enroe pidió en la BBC que se 'regara la hierba'), Djokovic se impuso al búlgaro Dimitrov después de tres horas y dos minutos: 6-4, 3-6, 7-6 (2) y 7-6 (8). La inexperiencia de Dimitrov jugó en su contra en ambos ‘tiebreaks’: en el cuarto y definitivo set, el joven búlgaro de 23 años mandaba con 6-3 pero desaprovechó esos tres puntos de set (tuvo otro antes, con 5-4 y bajo servicio de Djokovic)… y a partir de ahí, Novak escapó de la hierba movediza y remató el partido al segundo ‘match point’, con una derecha en carrera que afeitó la red.
La primera consecuencia de la victoria de Djokovic es que el serbio mantiene sus aspiraciones a destronar a Rafa Nadal del número uno del mundo en este mismo Wimbledon, algo que ocurrirá si Novak firma su segundo título en el All England tras la final del domingo.
A 29 grados de temperatura, con viento y sobre una superficie pelada, pastosa y deslizante, ambos tenistas tuvieron que cambiar de zapatillas un buen número de veces. Djokovic mandaba en el cuarto set con 2-1 y ‘break’ arriba, pero permitió regresar a un Dimitrov amparado en el 82% de puntos ganados con primeros servicios… alguno de ellos a 218 km/h. Pero, apurado por las caídas, Dimitrov, que arriesgó a tope en su primera semifinal en Grand Slam, cometió 33 errores no forzados (Djokovic, 26)… y ahí residió la clave de que sólo aprovechara tres de los once puntos de ‘break’ de que dispuso sobre el servicio de Djokovic.
Al fin, y en los pasillos de la Centre Court, Djokovic analizó así los acontecimientos:
“Dimitrov es una futura estrella y merece el máximo respeto por cómo ha luchado... y por el toque que tiene: sobre todo por la derecha en carrera y la defensa que ya sabe hacer. Ha progresado muchísimo. El cuarto set podría haber caído de cualquier lado. Como me pasó con Cilic, he sido yo el que ha permitido a mi rival volver al partido, pero hay que felicitarse por regresar a la final”.