Peres abandona presidencia de Israel con encendida defensa de la guerra en Gaza
Jerusalén, Reuters
El veterano presidente de Israel, Shimon Peres, se retiró el jueves de la política activa con una encendida defensa de la guerra en Gaza contra los militantes de Hamas y la predicción de que la paz llegará "un día" a Oriente Medio.
En una ceremonia ensombrecida por el conflicto que comenzó hace 17 días en Gaza y en el que ya murieron más de 750 personas, Peres, de 90 años, entregó su puesto ceremonial como presidente del Estado judío a Reuven Rivlin, miembro del Partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Los jefes de Estado de Israel no están involucrados directamente en las decisiones políticas pero Peres, ganador del premio Nobel de la Paz, usó su investidura en los últimos siete años como un púlpito para pedir la paz con los palestinos, muchas veces mostrando una posición más conciliatoria que la del derechista Netanyahu.
En su discurso de despedida, Peres invocó a los profetas bíblicos, quienes según dijo le enseñaron a Israel que "la justicia social y la paz en el mundo sean sus guías". También instó a que el Estado judío busque "la igualdad para todos sus ciudadanos".
"No renunciaré al derecho a servir a mi gente y a mi país. Y seguiré ayudando en la construcción de mi país, con la profunda creencia de que un día tendremos paz", destacó, demostrando que no avizora un retiro tranquilo.
Pero Peres también defendió la ofensiva de Israel en Gaza, lanzada en respuesta a los ataques con cohetes contra su territorio, pese a la muerte de 762 palestinos y 32 soldados israelíes.
Acusó a los militantes de Hamas de convertir a Gaza en una "tragedia" y de poner en riesgo a los civiles. "Israel no es enemigo del pueblo de Gaza".
Pero también destacó que Israel debe aceptar y alentar el debate sobre lo que está bien y lo que está mal del conflicto en Gaza.
"En estos días difíciles en los que los ojos de la nación están sobre sus líderes, por favor no hagan desaparecer el debate. Es la esencia de la democracia", destacó.
Peres nació en Polonia en 1923 y comenzó su carrera política como un aliado cercano del padre fundador de Israel y su primer jefe de Gobierno, David Ben-Gurion. En una carrera de casi siete décadas, fue parte de una decena de gabinetes y sirvió dos veces como primer ministro.
Peres compartió el Nobel de la Paz con el fallecido primer ministro israelí Yitzhak Rabin y el líder palestino Yasser Arafat por el acuerdo provisional de paz de 1993 que ellos y sus sucesores no lograron que se convirtiera en un tratado duradero.
A diferencia de Perez, Rivlin se opone a la creación de un Estado palestino.
Rivlin, de 74 años, ha pedido que se forme una confederación con los palestinos en vez de negociar un Estado independiente de sus vecinos, algo que los líderes palestinos rechazan.
Rivlin tenía lágrimas en los ojos cuando juró como presidente, pero se mostró desafiante cuando se refirió a los militantes de Hamas. "Los terroristas no nos vencerán", destacó.
El veterano presidente de Israel, Shimon Peres, se retiró el jueves de la política activa con una encendida defensa de la guerra en Gaza contra los militantes de Hamas y la predicción de que la paz llegará "un día" a Oriente Medio.
En una ceremonia ensombrecida por el conflicto que comenzó hace 17 días en Gaza y en el que ya murieron más de 750 personas, Peres, de 90 años, entregó su puesto ceremonial como presidente del Estado judío a Reuven Rivlin, miembro del Partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Los jefes de Estado de Israel no están involucrados directamente en las decisiones políticas pero Peres, ganador del premio Nobel de la Paz, usó su investidura en los últimos siete años como un púlpito para pedir la paz con los palestinos, muchas veces mostrando una posición más conciliatoria que la del derechista Netanyahu.
En su discurso de despedida, Peres invocó a los profetas bíblicos, quienes según dijo le enseñaron a Israel que "la justicia social y la paz en el mundo sean sus guías". También instó a que el Estado judío busque "la igualdad para todos sus ciudadanos".
"No renunciaré al derecho a servir a mi gente y a mi país. Y seguiré ayudando en la construcción de mi país, con la profunda creencia de que un día tendremos paz", destacó, demostrando que no avizora un retiro tranquilo.
Pero Peres también defendió la ofensiva de Israel en Gaza, lanzada en respuesta a los ataques con cohetes contra su territorio, pese a la muerte de 762 palestinos y 32 soldados israelíes.
Acusó a los militantes de Hamas de convertir a Gaza en una "tragedia" y de poner en riesgo a los civiles. "Israel no es enemigo del pueblo de Gaza".
Pero también destacó que Israel debe aceptar y alentar el debate sobre lo que está bien y lo que está mal del conflicto en Gaza.
"En estos días difíciles en los que los ojos de la nación están sobre sus líderes, por favor no hagan desaparecer el debate. Es la esencia de la democracia", destacó.
Peres nació en Polonia en 1923 y comenzó su carrera política como un aliado cercano del padre fundador de Israel y su primer jefe de Gobierno, David Ben-Gurion. En una carrera de casi siete décadas, fue parte de una decena de gabinetes y sirvió dos veces como primer ministro.
Peres compartió el Nobel de la Paz con el fallecido primer ministro israelí Yitzhak Rabin y el líder palestino Yasser Arafat por el acuerdo provisional de paz de 1993 que ellos y sus sucesores no lograron que se convirtiera en un tratado duradero.
A diferencia de Perez, Rivlin se opone a la creación de un Estado palestino.
Rivlin, de 74 años, ha pedido que se forme una confederación con los palestinos en vez de negociar un Estado independiente de sus vecinos, algo que los líderes palestinos rechazan.
Rivlin tenía lágrimas en los ojos cuando juró como presidente, pero se mostró desafiante cuando se refirió a los militantes de Hamas. "Los terroristas no nos vencerán", destacó.