Palestinos denuncian asesinato por venganza
Jerusalén, AP
Las autoridades palestinas acusaron a extremistas israelíes el miércoles de secuestrar y matar a un adolescente árabe y quemar su cadáver, lo que desató horas de enfrentamientos en Jerusalén oriental y acusaciones de que el joven fue asesinado para vengar la muerte de tres adolescentes israelíes secuestrados.
En un intento por apaciguar la inestable situación, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu pidió una investigación ágil del "reprensible asesinato" y exhortó a la población a respetar el estado de derecho. El presidente palestino Mahmud Abás dijo que es evidente que colonos judíos extremistas son los responsables del delito y solicitó a Israel que sean llevados ante la justicia.
"Los colonos han matado y quemado a un jovencito", afirmó Abás, al tiempo que acusó a Israel de tolerar la violencia de los colonos hacia los palestinos. "Exijo que el gobierno israelí haga que los asesinos rindan cuentas".
El fallecimiento se sumó a las tensiones ya de por sí elevadas luego de los homicidios de tres adolescentes israelíes, cuyos cuerpos fueron descubiertos el lunes unas dos semanas después de que desaparecieron en Cisjordania. Israel acusó a Hamas, el grupo extremista islámico que controla Gaza, de estar detrás de los secuestros, que derivaron en el mayor operativo terrestre en Cisjordania en casi una década, en el que Israel arrestó a cientos de operarios de Hamas como parte de una extensa búsqueda.
El descubrimiento de los cadáveres generó muestras de tristeza a nivel nacional, en las que decenas de miles de personas asistieron a un funeral el martes en el que los adolescentes fueron colocados uno junto a otro. Mientras se llevaba a cabo el entierro, cientos de jóvenes derechistas israelíes marcharon por el centro de Jerusalén, donde gritaron pidiendo venganza.
Horas después, familiares de Mohamed Abu Khdeir dijeron que el joven de 17 años fue obligado a ingresar a un automóvil en un vecindario de Jerusalén oriental y el vehículo se alejó rápidamente. Un cadáver quemado que se cree es suyo fue hallado poco después en un bosque de la misma ciudad, aunque la policía dijo el miércoles por la noche que aún aguarda los resultados del forense para efectuar una identificación inequívoca.
Micky Rosenfeld, portavoz policial, indicó que las autoridades analizan "varias posibilidades distintas" en el homicidio, incluidos móviles nacionalistas o delictivos.
"Estamos aguardando los resultados finales de la autopsia", señaló.
Pero la familia de Abu Khdeir dijo no tener ninguna duda sobre quiénes son los asesinos, y acusó a israelíes extremistas de matarlo para vengar los fallecimientos de los adolescentes.
"¿Quién más pudo haber hecho esto? No hay nadie más", dijo el padre del adolescente, Saed Abu Khdeir. Indicó que pasó el día con la policía y les dio muestras de ADN para ayudarles a identificar el cuerpo.
En Washington, el gobierno denunció el homicidio como un "asesinato atroz" y pidió que se haga justicia.
"No hay palabras para comunicar adecuadamente nuestras condolencias al pueblo palestino", dijo el secretario de Estado John Kerry, quien consideró que el asesinato es "nauseabundo".
Las autoridades palestinas acusaron a extremistas israelíes el miércoles de secuestrar y matar a un adolescente árabe y quemar su cadáver, lo que desató horas de enfrentamientos en Jerusalén oriental y acusaciones de que el joven fue asesinado para vengar la muerte de tres adolescentes israelíes secuestrados.
En un intento por apaciguar la inestable situación, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu pidió una investigación ágil del "reprensible asesinato" y exhortó a la población a respetar el estado de derecho. El presidente palestino Mahmud Abás dijo que es evidente que colonos judíos extremistas son los responsables del delito y solicitó a Israel que sean llevados ante la justicia.
"Los colonos han matado y quemado a un jovencito", afirmó Abás, al tiempo que acusó a Israel de tolerar la violencia de los colonos hacia los palestinos. "Exijo que el gobierno israelí haga que los asesinos rindan cuentas".
El fallecimiento se sumó a las tensiones ya de por sí elevadas luego de los homicidios de tres adolescentes israelíes, cuyos cuerpos fueron descubiertos el lunes unas dos semanas después de que desaparecieron en Cisjordania. Israel acusó a Hamas, el grupo extremista islámico que controla Gaza, de estar detrás de los secuestros, que derivaron en el mayor operativo terrestre en Cisjordania en casi una década, en el que Israel arrestó a cientos de operarios de Hamas como parte de una extensa búsqueda.
El descubrimiento de los cadáveres generó muestras de tristeza a nivel nacional, en las que decenas de miles de personas asistieron a un funeral el martes en el que los adolescentes fueron colocados uno junto a otro. Mientras se llevaba a cabo el entierro, cientos de jóvenes derechistas israelíes marcharon por el centro de Jerusalén, donde gritaron pidiendo venganza.
Horas después, familiares de Mohamed Abu Khdeir dijeron que el joven de 17 años fue obligado a ingresar a un automóvil en un vecindario de Jerusalén oriental y el vehículo se alejó rápidamente. Un cadáver quemado que se cree es suyo fue hallado poco después en un bosque de la misma ciudad, aunque la policía dijo el miércoles por la noche que aún aguarda los resultados del forense para efectuar una identificación inequívoca.
Micky Rosenfeld, portavoz policial, indicó que las autoridades analizan "varias posibilidades distintas" en el homicidio, incluidos móviles nacionalistas o delictivos.
"Estamos aguardando los resultados finales de la autopsia", señaló.
Pero la familia de Abu Khdeir dijo no tener ninguna duda sobre quiénes son los asesinos, y acusó a israelíes extremistas de matarlo para vengar los fallecimientos de los adolescentes.
"¿Quién más pudo haber hecho esto? No hay nadie más", dijo el padre del adolescente, Saed Abu Khdeir. Indicó que pasó el día con la policía y les dio muestras de ADN para ayudarles a identificar el cuerpo.
En Washington, el gobierno denunció el homicidio como un "asesinato atroz" y pidió que se haga justicia.
"No hay palabras para comunicar adecuadamente nuestras condolencias al pueblo palestino", dijo el secretario de Estado John Kerry, quien consideró que el asesinato es "nauseabundo".