Neymar sobre su lesión: "Pude quedarme en una silla de ruedas"
Teresópolis, As
Neymar volvió a reencontrarse con sus compañeros en Granja Comary después de tener que abandonar la concentración de Brasil el pasado sábado por culpa de la fractura de la tercera vértebra producida en el partido de cuartos de final ante Colombia. Desde entonces el '10' de la 'canarinha' ha estado refugiado en su domicilio en Guarujá, municipio costero de Sao Paulo.
Nada más pisar Teresópolis, Neymar se pasó por el gimnasio para saludar al cancerbero Julio César y después bajó al césped para reencontrarse con el resto de compañeros, Felipe Scolari y José María Marín (presidente dela CBF), que acudió al entrenamiento.
Después Neymar salió ante la prensa para contar cómo está de la lesión, la debacle ante Alemania y su preferencia en la final del Mundial. Fue a la hora de dar su preferencia cuando saltó la sorpresa. “Un brasileño animando a Argentina… Siempre quiero lo mejor para mis compañeros. Espero que gane Argentina por Messi y Mascherano. Merecen ser campeones del mundo y les apoyaré”.
Neymar lloró al confesar que pudo quedarse en silla de ruedas: “Todo el que sabe de fútbol sabe que no fue una entrada normal. Si quieres parar un contragolpe lo que haces es empujar. Fue una entrada que no se correspondió con la situación del juego. Muchos dicen que soy un piscinero, pero yo sé protegerme y en esa entrada no tuve la forma de hacerlo. Si el golpe hubiese sido dos centímetros más centrado (hace pausa y llora), podría estar ahora en una silla de ruedas.
No le guarda rencor a Zúñiga: "No le guardo rencor, ni siento odio. Él (Zúñiga) me llamó al día siguiente para pedirme perdón y me aseguró que no quería hacerme daño”.
Las feas palabras de Wagner Ribeiro sobre Scolari:“Quiero dejar claro que cuando se trata de mí, es mi padre el que habla. Tened en cuenta lo que sale de mi boca y de la de mi padre. Sus palabras las explicará él (Wagner). Le admiro y le tengo cariño, pero no estoy de acuerdo con sus palabras. Hablaré seriamente cuando me lo encuentre porque no lo acepto”.
La goleada de Alemania dolerá mucho, pero hay que levantarse: “Es doloroso, va a doler durante mucho tiempo, pero pasará. Haremos todo para devolver la alegría al pueblo brasileño”.
Feliz por volver a reencontrarse con sus compañeros: “Estoy muy feliz por volver a ver a mis compañeros. No en la situación que desearía, pero por lo menos puedo estar con ellos. Aquí empezamos todos juntos y aquí acabaremos. Terminaremos el sábado con orgullo. Una derrota no nos debe hacer agachar la cabeza”
Los seis minutos trágicos ante Alemania: “Fue inexplicable. Es muy fácil hacer valoraciones después del partido, pero lo difícil es estar en el campo. Sé lo que se siente cuando no te sale nada. Hablé con los compañeros y tampoco saben explicar qué pasó”
Autocrítica: “Yo quería estar en la final y ser campeón en nuestro país para hacer historia pero fallamos, dejamos que desear, sabemos que no hicimos una campaña buena, no hicimos el mejor fútbol, hicimos un fútbol regular, por eso llegamos hasta las semifinales, no un fútbol de selección brasileña, que es superior y que encanta a todos. Ya pasó todo y ahora hay que levantar la cabeza y terminar sonriendo ante Holanda. La gente dice que se siente avergonzada, pero yo no siento eso, siento orgullo por mis compañeros. Ya lloramos todo lo que debíamos llorar y ahora hay que vencer por nuestros seguidores”.
Las críticas a Scolari: “Los brasileños y la prensa brasileña tienen la manía de querer echar a los entrenadores cuando se pierde y el fútbol no es así”.
Neymar volvió a reencontrarse con sus compañeros en Granja Comary después de tener que abandonar la concentración de Brasil el pasado sábado por culpa de la fractura de la tercera vértebra producida en el partido de cuartos de final ante Colombia. Desde entonces el '10' de la 'canarinha' ha estado refugiado en su domicilio en Guarujá, municipio costero de Sao Paulo.
Nada más pisar Teresópolis, Neymar se pasó por el gimnasio para saludar al cancerbero Julio César y después bajó al césped para reencontrarse con el resto de compañeros, Felipe Scolari y José María Marín (presidente dela CBF), que acudió al entrenamiento.
Después Neymar salió ante la prensa para contar cómo está de la lesión, la debacle ante Alemania y su preferencia en la final del Mundial. Fue a la hora de dar su preferencia cuando saltó la sorpresa. “Un brasileño animando a Argentina… Siempre quiero lo mejor para mis compañeros. Espero que gane Argentina por Messi y Mascherano. Merecen ser campeones del mundo y les apoyaré”.
Neymar lloró al confesar que pudo quedarse en silla de ruedas: “Todo el que sabe de fútbol sabe que no fue una entrada normal. Si quieres parar un contragolpe lo que haces es empujar. Fue una entrada que no se correspondió con la situación del juego. Muchos dicen que soy un piscinero, pero yo sé protegerme y en esa entrada no tuve la forma de hacerlo. Si el golpe hubiese sido dos centímetros más centrado (hace pausa y llora), podría estar ahora en una silla de ruedas.
No le guarda rencor a Zúñiga: "No le guardo rencor, ni siento odio. Él (Zúñiga) me llamó al día siguiente para pedirme perdón y me aseguró que no quería hacerme daño”.
Las feas palabras de Wagner Ribeiro sobre Scolari:“Quiero dejar claro que cuando se trata de mí, es mi padre el que habla. Tened en cuenta lo que sale de mi boca y de la de mi padre. Sus palabras las explicará él (Wagner). Le admiro y le tengo cariño, pero no estoy de acuerdo con sus palabras. Hablaré seriamente cuando me lo encuentre porque no lo acepto”.
La goleada de Alemania dolerá mucho, pero hay que levantarse: “Es doloroso, va a doler durante mucho tiempo, pero pasará. Haremos todo para devolver la alegría al pueblo brasileño”.
Feliz por volver a reencontrarse con sus compañeros: “Estoy muy feliz por volver a ver a mis compañeros. No en la situación que desearía, pero por lo menos puedo estar con ellos. Aquí empezamos todos juntos y aquí acabaremos. Terminaremos el sábado con orgullo. Una derrota no nos debe hacer agachar la cabeza”
Los seis minutos trágicos ante Alemania: “Fue inexplicable. Es muy fácil hacer valoraciones después del partido, pero lo difícil es estar en el campo. Sé lo que se siente cuando no te sale nada. Hablé con los compañeros y tampoco saben explicar qué pasó”
Autocrítica: “Yo quería estar en la final y ser campeón en nuestro país para hacer historia pero fallamos, dejamos que desear, sabemos que no hicimos una campaña buena, no hicimos el mejor fútbol, hicimos un fútbol regular, por eso llegamos hasta las semifinales, no un fútbol de selección brasileña, que es superior y que encanta a todos. Ya pasó todo y ahora hay que levantar la cabeza y terminar sonriendo ante Holanda. La gente dice que se siente avergonzada, pero yo no siento eso, siento orgullo por mis compañeros. Ya lloramos todo lo que debíamos llorar y ahora hay que vencer por nuestros seguidores”.
Las críticas a Scolari: “Los brasileños y la prensa brasileña tienen la manía de querer echar a los entrenadores cuando se pierde y el fútbol no es así”.