Mundial Brasil 2014: los arqueros, figuras obligadas


Brasil, EFE
La dinámica de los juegos en Brasil exige a los porteros y, en muchos casos, los transforma en figuras. Ochoa (México), Howard (EE.UU.) y Navas (Costa Rica) fueron de lo más destacado hasta aquí.
Cae de maduro. En el Mundial de la dinámica y el ida y vuelta, de los ataques constantes y de la contraataques punzantes, tenían que destacarse los arqueros. Y así viene siendo. Por lo menos una decena de ellos ha tenido o está teniendo un paso destacado por Brasil. En muchos casos, sus atajadas han marcado el rumbo y el resultado de los partidos.



Acaso sea prematuro indicar cuál fue el mejor. Pero sí puede intentarse hacer una lista con los que más y mejor han impresionado. El mejicano Guillermo Ochoa, por ejemplo, hizo la que tal vez sea la mejor atajada del Mundial: en el primer tiempo del partido contra Brasil, voló hacia su derecha y le sacó a Neymar un cabezazo a quemarropa y a media altura. Luego, para reafirmarlo, tapó otras tres pelotas claras de gol.

Con sus reflejos y su determinación, “el Memo” sostuvo bajo los tres palos la clasificación del “Tri” a octavos y a punto estuvo también de llevarlo hasta cuartos. Tuvo un par de grandes contenciones frente a Holanda y recién fue quebrado en los minutos finales con los goles de Wesley Snejder y Klaas Jan Huntelaar de penal.

Por su parte, el estadounidense Tim Howard realizó una actuación tan consagratoria en el partido del martes frente a Bélgica, que el mismísimo Barack Obama lo llamó por teléfono para felicitarlo. Según las estadísticas de la Fifa, Howard realizó 16 atajadas de riesgo y con su arrojo, aguantó él solo el ataque belga y le impidió la victoria en los 90 minutos.

Al igual que Ochoa y Howard, el “tico” Keylor Navas fue elegido en dos partidos (contra Inglaterra y Grecia) como el “man of the match” (la figura del partido) para la Fifa. Navas llegó a Brasil considerado el mejor arquero de la Liga española de la temporada pasada y, según informaciones de ayer de la prensa deportiva de ese país, está en los planes inmediatos del Real Madrid para ser el reemplazante de Iker Casillas en el arco “merengue”. Tal ha sido su nivel hasta aquí.

El aporte sudamericano

Los arqueros de esta parte del continente también han resaltado en este Mundial. El colombiano David Ospina, serio, seguro y confiable, ha estado en la línea de brillantes antecesores como René Higuita y Oscar Córdoba y, sin haber tenido atajadas extraordinarias, consolidó el buen trabajo defensivo del seleccionado “cafetero”. Otro que llamó la atención fue el chileno Claudio Bravo. No había tenido una buena participación en Sudáfrica en 2010. Pero en Brasil demostró seguridad, inspiró confianza y demostró por qué será uno de los arqueros del Barcelona en la 2014/15.

Nuestro Sergio “Chiquito” Romero llegó discutido. Pero en los cuatro partidos jugados por la selección (y sobre todo frente a Irán, cuando tapó tres situaciones claras) hizo atajadas que lo instalan como uno de los jugadores de rendimiento más parejo hasta aquí en el equipo albiceleste.

Tampoco desentonó el brasileño Julio César, quien cobró protagonismo al detenerle dos tiros a Mauricio Pinilla y a Alexis Sánchez en la infartante definición desde el punto del penal contra Chile, y ha mostrado presencia en un equipo verdeamarelo al que parecen llevárselo puesto los nervios.

Un europeo y un africano

El alemán Manuel Neuer se ratificó como el gran arquero del momento en Europa y frente a Argelia, en Porto Alegre, incluso demostró desconocidas dotes para jugar como líbero fuera del área. Cinco veces salió a cortar con los pies evidenciando una gran velocidad de piernas, concentración y lectura del juego, además de sus rec onocidas dotes de atajador.

África, por último, ha presentado una de las grandes revelaciones del Mundial. Atlético, decidido y con muy buena técnica, el argelino Rais Mbolhi tuvo muy buenas actuaciones en la primera fase y en el partido de octavos frente a Alemania jugó un segundo tiempo notable. Sus grandes atajadas empujaron el partido al alargue y recién ahí pudieron batirlo los germanos Schürrle y Özil.

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