Los desastres naturales cuestan al mundo 2,4 trillones de dólares
Madrid, EP
Los desastres climatológicos han causado 2,4 trillones de dólares de pérdidas económicas y aproximadamente dos millones de muertes en todo el mundo desde 1971. Aprender de los desastres del pasado permite una mejor prevención en las zonas más peligrosas, así como prepararse ante el cambio climático.
El reportaje realizado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) ha demostrado lo caro que resulta el clima extremo, así como la importancia de los registros para su prevención.
El informe se ha centrado en seis tipos de peligros: inundaciones, sequías, temperaturas extremas, tormentas, incendios y corrimientos, realizando un estudio que comienza en 1971 y abarca hasta 2012.
Los gráficos demuestran que el número de desastres ha aumentado notablemente desde la década de los 70. Aunque el reportaje no analiza las causas, uno de los analistas de WMO, Jochen Luther, ha señalado algunos de los factores que influyen.
"En todas partes (alrededor del mundo), hay mucho desarrollo y crecimiento poblacional en zonas de alto riesgo, especialmente en zonas costeras que están muy afectadas por el aumento del nivel del mar, además de por tormentas, ciclones tropicales, etc", ha explicado Luther.
La creciente globalización también ha provocado que algunos desastres tengan mayores impactos económicos. Por ejemplo, las inundaciones de Tailandia del año 2011 causaron cerca de 41 billones de dólares de pérdidas económicas porque interrumpieron las cadenas de abastecimiento y las fábricas de piezas de automóvil.
"Muchos países no registran sistemáticamente las pérdidas por desastres y, si lo hacen, no tienen un método estandarizada", ha afirmado Luther.
EL NÚMERO DE MUERTES
Los 10 desastres que causaron la mayor pérdida de vidas, representan sólo un 0,1 por ciento de los desastres registrados, aunque suman el 69 por ciento de todas las vidas perdidas.
El número de muertes por década está fuertemente influenciado por eventos mayores. En los ochenta, la mayoría se deben a la sequía de África del Este que causó una gran hambruna.
En el inicio del siglo XXI, las olas de calor que azotaron a Europa en 2003 y a Rusia en 2010, causaron la mayoría de muertes, según ha publicado la organización estadounidense 'Climate Central'.
PREVENCIÓN DE RIESGOS
A principios del 2003, la mayoría de servicios meteorológicos de Francia y Alemania introdujeron nuevos índices para calcular el aumento de la temperatura, lo que aporta mayor información para prevenir futuras olas de calor.
Algunos países de África del Este han invertido en sistemas de alerta por sequía, que fueron probados en el año 2000, logrando que muchas áreas previnieran hambrunas y pérdidas de vidas, con excepción de Somalia en 2011.
Luther ha explicado que el WMO está colaborando con servicios meteorológicos nacionales para crear registros en el tiempo. Ha añadido que el fenómeno de 'El Niño', que actualmente tiene lugar en el océano Pacífico, ayuda a mejorar los registros al señalar las rarezas de ciertas regiones y ciertos climas.
Todos estos esfuerzos serán incluso más importantes en el futuro, a medida que el cambio climático empeore. Por ejemplo, un número creciente de estudios sobre el clima en Nueva York ha demostrado que, a menos que se tomen acciones, seguirá aumentando el nivel del mar y se producirán inundaciones costeras.
Aunque esta clase de eventos pueden provocar grandes pérdidas, todavía hay esperanza de no repetir los mismos errores con el registro histórico.
Los desastres climatológicos han causado 2,4 trillones de dólares de pérdidas económicas y aproximadamente dos millones de muertes en todo el mundo desde 1971. Aprender de los desastres del pasado permite una mejor prevención en las zonas más peligrosas, así como prepararse ante el cambio climático.
El reportaje realizado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) ha demostrado lo caro que resulta el clima extremo, así como la importancia de los registros para su prevención.
El informe se ha centrado en seis tipos de peligros: inundaciones, sequías, temperaturas extremas, tormentas, incendios y corrimientos, realizando un estudio que comienza en 1971 y abarca hasta 2012.
Los gráficos demuestran que el número de desastres ha aumentado notablemente desde la década de los 70. Aunque el reportaje no analiza las causas, uno de los analistas de WMO, Jochen Luther, ha señalado algunos de los factores que influyen.
"En todas partes (alrededor del mundo), hay mucho desarrollo y crecimiento poblacional en zonas de alto riesgo, especialmente en zonas costeras que están muy afectadas por el aumento del nivel del mar, además de por tormentas, ciclones tropicales, etc", ha explicado Luther.
La creciente globalización también ha provocado que algunos desastres tengan mayores impactos económicos. Por ejemplo, las inundaciones de Tailandia del año 2011 causaron cerca de 41 billones de dólares de pérdidas económicas porque interrumpieron las cadenas de abastecimiento y las fábricas de piezas de automóvil.
"Muchos países no registran sistemáticamente las pérdidas por desastres y, si lo hacen, no tienen un método estandarizada", ha afirmado Luther.
EL NÚMERO DE MUERTES
Los 10 desastres que causaron la mayor pérdida de vidas, representan sólo un 0,1 por ciento de los desastres registrados, aunque suman el 69 por ciento de todas las vidas perdidas.
El número de muertes por década está fuertemente influenciado por eventos mayores. En los ochenta, la mayoría se deben a la sequía de África del Este que causó una gran hambruna.
En el inicio del siglo XXI, las olas de calor que azotaron a Europa en 2003 y a Rusia en 2010, causaron la mayoría de muertes, según ha publicado la organización estadounidense 'Climate Central'.
PREVENCIÓN DE RIESGOS
A principios del 2003, la mayoría de servicios meteorológicos de Francia y Alemania introdujeron nuevos índices para calcular el aumento de la temperatura, lo que aporta mayor información para prevenir futuras olas de calor.
Algunos países de África del Este han invertido en sistemas de alerta por sequía, que fueron probados en el año 2000, logrando que muchas áreas previnieran hambrunas y pérdidas de vidas, con excepción de Somalia en 2011.
Luther ha explicado que el WMO está colaborando con servicios meteorológicos nacionales para crear registros en el tiempo. Ha añadido que el fenómeno de 'El Niño', que actualmente tiene lugar en el océano Pacífico, ayuda a mejorar los registros al señalar las rarezas de ciertas regiones y ciertos climas.
Todos estos esfuerzos serán incluso más importantes en el futuro, a medida que el cambio climático empeore. Por ejemplo, un número creciente de estudios sobre el clima en Nueva York ha demostrado que, a menos que se tomen acciones, seguirá aumentando el nivel del mar y se producirán inundaciones costeras.
Aunque esta clase de eventos pueden provocar grandes pérdidas, todavía hay esperanza de no repetir los mismos errores con el registro histórico.