La inflación de Brasil pone en riesgo la reelección de Rousseff
Brasilia, EP
La coalición gobernante de Brasil está preocupada por la alta inflación y buscará contenerla para evitar que afecte a las opciones de reelección de la presidenta, Dilma Rousseff, en los comicios de octubre, según ha señalado este miércoles a Reuters su compañero de fórmula y vicepresidente, Michel Temer.
Una inflación persistentemente alta y un débil crecimiento económico han reducido la popularidad de Rousseff en los últimos meses, dando lugar a la que se está convirtiendo en la carrera presidencial más reñida de los últimos 10 años en el país más grande de América Latina, según sondeos.
La principal preocupación en la coalición de Rousseff es que la inflación termine el año sobre el límite superior del rango meta de un 6,5 por ciento, ha dicho Temer un días después de reunirse con los líderes de los nueve partidos de Gobierno.
"No podemos permitir que la inflación supere el rango meta", ha explicado Temer, que también lidera el Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mayor conglomerado político del país y un importante aliado del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
"(La inflación) es una preocupación, no hay dudas de eso", ha apostillado. Los comentarios de Temer reflejan una creciente opinión dentro del Gobierno de que contener la inflación es una prioridad y que es muy pronto para que el Banco Central vuelva a recortar las tasas de interés para evitar que la economía caiga en una recesión.
Temer, quien será clave para mantener unida a la alianza de partidos que apoyan a Rousseff en la votación del 5 de octubre, ha reconocido que la cobertura mediática de un aumento de los precios el año pasado le hizo creer que la inflación volvería a crecer a dos dígitos.
Sin embargo, el Gobierno pudo mantener los precios bajo control al subir las tasas de interés y mantener las tarifas de la gasolina y la electricidad bajo los niveles del mercado.
El abogado de 73 años no ha especificado cómo el Gobierno planea aliviar las presiones inflacionarias en esta ocasión, pero asegura que confía en que la inflación volverá a terminar el año dentro del rango meta de un 2,5 a un 6,5 por ciento.
La coalición gobernante de Brasil está preocupada por la alta inflación y buscará contenerla para evitar que afecte a las opciones de reelección de la presidenta, Dilma Rousseff, en los comicios de octubre, según ha señalado este miércoles a Reuters su compañero de fórmula y vicepresidente, Michel Temer.
Una inflación persistentemente alta y un débil crecimiento económico han reducido la popularidad de Rousseff en los últimos meses, dando lugar a la que se está convirtiendo en la carrera presidencial más reñida de los últimos 10 años en el país más grande de América Latina, según sondeos.
La principal preocupación en la coalición de Rousseff es que la inflación termine el año sobre el límite superior del rango meta de un 6,5 por ciento, ha dicho Temer un días después de reunirse con los líderes de los nueve partidos de Gobierno.
"No podemos permitir que la inflación supere el rango meta", ha explicado Temer, que también lidera el Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mayor conglomerado político del país y un importante aliado del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
"(La inflación) es una preocupación, no hay dudas de eso", ha apostillado. Los comentarios de Temer reflejan una creciente opinión dentro del Gobierno de que contener la inflación es una prioridad y que es muy pronto para que el Banco Central vuelva a recortar las tasas de interés para evitar que la economía caiga en una recesión.
Temer, quien será clave para mantener unida a la alianza de partidos que apoyan a Rousseff en la votación del 5 de octubre, ha reconocido que la cobertura mediática de un aumento de los precios el año pasado le hizo creer que la inflación volvería a crecer a dos dígitos.
Sin embargo, el Gobierno pudo mantener los precios bajo control al subir las tasas de interés y mantener las tarifas de la gasolina y la electricidad bajo los niveles del mercado.
El abogado de 73 años no ha especificado cómo el Gobierno planea aliviar las presiones inflacionarias en esta ocasión, pero asegura que confía en que la inflación volverá a terminar el año dentro del rango meta de un 2,5 a un 6,5 por ciento.