James Rodríguez aterriza en Madrid

El colombiano, máximo goleador del Mundial a los 23 años, llega a España para firmar por seis temporadas con el Real Madrid
La operación rondaría los 80 millones de euros

Gorka Pérez
Madrid, El País
James Rodríguez será el segundo fichaje del Real Madrid para la temporada 2014-2015 tras la incorporación de Toni Kroos. El futbolista colombiano, de 23 años, se unirá al club blanco para las seis próximas temporadas y recibirá un sueldo cercano a los siete millones de euros. El acuerdo con el Mónaco, equipo en el que ha militado la última campaña, se ha cerrado en torno a los 75 millones de euros, aunque podría ascender hasta los 80 si se cumplen una serie de objetivos que se recogen en su contrato. James lucirá el 10 en su camiseta, que no tenía dueño tras la salida de Özil el verano pasado.


El Madrid, que todavía no ha hecho oficial la contratación del colombiano, trabaja para que los últimos flecos de la operación se solucionen lo antes posible y poder presentar al flamante Bota de Oro del Mundial de Brasil a lo largo de esta semana.

El jugador, que ayer aterrizó en la capital de España procedente de Niza, se reunió con su representante y un trabajador del Madrid para resolver los últimos detalles de su contrato. La presencia de James Rodríguez en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas el domingo disparó todos los rumores acerca de la llegada al Madrid del jugador revelación del Mundial de Brasil. Como la mayoría de los internacionales del club, James no se incorporaría a la gira americana que empezó ayer el equipo blanco y que terminará el 2 de agosto.

Sus seis goles con la camiseta de Colombia le valieron para alzarse con el trofeo al máximo goleador del campeonato y llamar la atención de Florentino Pérez. Sin embargo, su presencia en España hace dos días se debía a la escala de su vuelo procedente de Medellín con destino a Francia.

El Mónaco fichó a James Rodríguez la temporada pasada en un paquete que incluyó también a João Moutinho. Ambos jugadores compartían vestuario en el Oporto y representante, Jorge Mendes. El multimillonario ruso Dimitri Rybolovlev, dueño del Mónaco, pagó por los dos un total de 70 millones de euros (45 y 25, respectivamente). El jugador nacido en Cúcuta, una ciudad de poco más de medio millón de habitantes en el noroeste de Colombia, había anotado 32 goles y repartido 21 asistencias en las tres temporadas que militó en la Liga portuguesa (2010-2013).

Su gran papel con la selección cafetera en Brasil, media docena de goles en cinco encuentros, colocaron a James Rodríguez en el punto de mira de los clubes más potentes del fútbol europeo. Su gol de volea ante Uruguay en los cuartos de final (2-0) ha sido elegido como el mejor tanto del campeonato en una encuesta realizada en la página web de la FIFA.

"Sería un sueño jugar en España. Me gusta un poco más el Madrid que el Barcelona", declaró James durante el Campeonato del Mundo. Admirador confeso de Cristiano Ronaldo, su segundo ídolo tras Oliver Atton, protagonista de la serie de dibujos animados de los noventa Oliver y Benji, es padre de una niña de un año, Salomé, nombre que lleva tatuado en el antebrazo, fruto de su relación con Daniela Ospina, hermana de su compañero en la selección colombiana, el portero David Ospina.

La exitosa trayectoria de James es producto del empeño de su padrastro, Juan Carlos James Restrepo, que se hizo cargo de él cuando fue abandonado por su padre biológico a los tres años. Sus problemas familiares le provocaron una tartamudez que superó gracias a su trabajo con un logopeda durante la adolescencia.

Zurdo y con un excelente golpeo de balón, James Rodríguez destacó en el Mónaco partiendo desde el centro del campo, alejado de la banda, y explotó con Pékerman en el Mundial, gracias a su capacidad para moverse sin balón. Su llegada al Bernabéu podría acelerar la salida de Di María, al que pretende el París Saint-Germain, y reducir la participación de Isco, con el que comparte posición en la mediapunta.

James Rodríguez será el tercer colombiano que se incorpore a la primera plantilla del Madrid tras Freddy Rincón y Edwin Congo. "Su crecimiento es permanente, madura, toma los compromisos, tiene definición, tiene visión de juego, tiene remate...", le definió Pékerman. Ahora le juzgará el Bernabéu.

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