Esperando al gran Messi

Brasil, ANSA
El domingo en la final del Mundial en Maracaná habrá un nombre sobre el cielo de Rio de Janeiro entre interrogaciones, buscando a ese fenómeno que ha aparecido a cuenta gotas por Brasil. ¿Messi?
Viéndole en la Liga y en los partidos después de sus lesiones, el mundo en general decía que Lionel se estaba reservando para ganar el mundial con Argentina. Con el Barcelona iba como flotando. Con cuidado de no recaer. Paseando por el césped, partido tras partido. En su país seguramente no le cuestionen porque es su capitán y porque lleva el ‘10′ de Maradona a la espalda.


Sí, el ‘10′ de Maradona, porque hasta que no gane el mundial seguirá siendo el aspirante a “D10S”. Incluso ganando Argentina el mundial, si el rosarino no brilla, no decide, no marca y domina a Alemania, Maradona seguirá siendo el jefe del fútbol de la albiceleste.

Messi ha ganado todo con el Barcelona, siendo además decisivo. Genial y espectacular. Con Argentina no lo es. En Brasil, Lionel ha llevado con sus coletazos a su selección hasta las semifinales. Frente a Holanda, volvió a ser ese futbolista desconocido, para todos aquellos que le elevamos a los altares viéndole jugar con el Barcelona de Víctor Valdés, Xavi, Iniesta, Busquets, Pedro, Villa, Puyol o Piqué.

Maracaná, para muchos, será ese altar que le corone como el mejor jugador del mundo, incluso caminando por el campo desde hace 15 meses. El mundo entero en el país del fútbol le está esperando para decidirse por Maradona o por Messi. Yo aunque Lionel gane el mundial, sigo pensando que Maradona si que es el auténtico “D10S”.

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