El puzzle de Carlo Ancelotti
Miami, Marca
Carlo Ancelotti tiene tantas cartas en la baraja que hacer los descartes no le resultará fácil. El año pasado, el entrenador tardó un tiempo en buscar el mejor sistema para sus jugadores, hasta que dio con el 4-3-3. Un dibujo que dio resultado pero que también se cambió el 4-2-2 en la final de Copa ante la baja de Cristiano.
La llegada de James y de Kroos le va a obligar al entrenador a empezar una vez más de cero. La cuestión es cómo colocar a los cuatro magníficos: además de la ya famosa BBC, que tantos goles y pases generó el año de la Décima, hay que colocar a la Bota de Oro del Mundial. El club ha pagado 80 millones incluyendo objetivos para que haga las delicias de la afición del Bernabéu. De momento, con el 4-3-3 tendría difícil solución salvo que alguno de los cuatro magníficos juzgara más lejos del área. Ya lo hizo Carlo con Di María, pero no parece que ninguno de estos cuatro jugadores adopte, o incluso acepte, desempeñar ese papel.
La opción que le queda a Ancelotti en ese caso es volver a jugar con dos mediocentros (eso implica el descarte de Xabi, Modric o Kroos) y colocar a toda la artillería de medio campo hacia adelante, con una línea de tres y Karim Benzema en punta. No obstante, el Madrid y el propio Ancelotti sostienen que habrá minutos para todos. El entrenador sabe que cuenta con titulares que va a tener que dosificar. El caso de Xabi, que quizá no esté ya para todos los partidos por culpa de su pubalgia y Carlo le dosificará para tenerle al máximo en las competiciones más importantes.
Otro caso parecido, en función de lo visto la campaña pasada, es el de Bale, que no es muy amigo de forzar en cuanto aparecen las molestias. El galés, en principio, va a solucionar buena parte de sus dolencias físicas este año al haber hecho pretemporada. Tampoco James va a ser fijo nada más llegar. Lleva retraso en la preparación y debe adaptarse.
La realidad en esta plantilla es que apenas hay intocables: uno de ellos sería Cristiano, que si está en condiciones jugará siempre, y otro es Sergio Ramos en la zaga, siempre y cuando esté al máximo. Carlo, sin embargo, también puede aprovechar su extensa plantilla para dejar a Cristiano que siga recuperándose de su rodilla. Tampoco está Benzema, que se incorpora el 1 de agosto en Madrid.
Carlo Ancelotti tiene tantas cartas en la baraja que hacer los descartes no le resultará fácil. El año pasado, el entrenador tardó un tiempo en buscar el mejor sistema para sus jugadores, hasta que dio con el 4-3-3. Un dibujo que dio resultado pero que también se cambió el 4-2-2 en la final de Copa ante la baja de Cristiano.
La llegada de James y de Kroos le va a obligar al entrenador a empezar una vez más de cero. La cuestión es cómo colocar a los cuatro magníficos: además de la ya famosa BBC, que tantos goles y pases generó el año de la Décima, hay que colocar a la Bota de Oro del Mundial. El club ha pagado 80 millones incluyendo objetivos para que haga las delicias de la afición del Bernabéu. De momento, con el 4-3-3 tendría difícil solución salvo que alguno de los cuatro magníficos juzgara más lejos del área. Ya lo hizo Carlo con Di María, pero no parece que ninguno de estos cuatro jugadores adopte, o incluso acepte, desempeñar ese papel.
La opción que le queda a Ancelotti en ese caso es volver a jugar con dos mediocentros (eso implica el descarte de Xabi, Modric o Kroos) y colocar a toda la artillería de medio campo hacia adelante, con una línea de tres y Karim Benzema en punta. No obstante, el Madrid y el propio Ancelotti sostienen que habrá minutos para todos. El entrenador sabe que cuenta con titulares que va a tener que dosificar. El caso de Xabi, que quizá no esté ya para todos los partidos por culpa de su pubalgia y Carlo le dosificará para tenerle al máximo en las competiciones más importantes.
Otro caso parecido, en función de lo visto la campaña pasada, es el de Bale, que no es muy amigo de forzar en cuanto aparecen las molestias. El galés, en principio, va a solucionar buena parte de sus dolencias físicas este año al haber hecho pretemporada. Tampoco James va a ser fijo nada más llegar. Lleva retraso en la preparación y debe adaptarse.
La realidad en esta plantilla es que apenas hay intocables: uno de ellos sería Cristiano, que si está en condiciones jugará siempre, y otro es Sergio Ramos en la zaga, siempre y cuando esté al máximo. Carlo, sin embargo, también puede aprovechar su extensa plantilla para dejar a Cristiano que siga recuperándose de su rodilla. Tampoco está Benzema, que se incorpora el 1 de agosto en Madrid.