El papa pide perdón por abusos de sacerdotes
El papa Francisco pidió perdón a víctimas de abusos sexuales por parte de clérigos en el primer encuentro con afectados, aunque un sobreviviente se quejó de que no fue más que un "acto de relaciones públicas".
El Vaticano informó que el pontífice expresó su "tristeza" por "los pecados y crímenes graves" cometidos por miembros del clero.
En una misa privada con seis sobrevivientes de los abusos, el papa expresó: "Les ruego perdón también, por los pecados de omisión de parte de líderes de la Iglesia que no respondieron adecuadamente" a las denuncias de abusos "hechas por familiares y por las mismas víctimas de abuso".
Francisco prometió además "no tolerar el daño hecho a un menor por parte de cualquier individuo, sea clérigo o no" y prometió que los obispos "serán responsabilizados".
"Esto causó incluso mayor sufrimiento a aquellos que fueron abusados y puso en peligro a otros menores que estuvieron en riesgo", dijo el papa, quien dio su homilía en español.
Francisco destacó que el abuso hizo que algunas de las víctimas cayeran en adicciones e incluso se suicidaran.
"La muerte de estos tan amados hijos de Dios pesan en el corazón y mi conciencia y la de toda la Iglesia", agregó.
Defensores de las víctimas han denunciado que el Vaticano no despidió ni disciplinó a los obispos y otros prelados que rotaban a los sacerdotes pederastas de parroquia en parroquia sin alertar a los creyentes de los peligros.
Otros sobrevivientes de los abusos que no acudieron al encuentro dijeron que posiblemente la reunión no solucionará sus quejas de que el Vaticano no ha castigado a los sacerdotes y otros clérigos que sistemáticamente encubrieron el abuso sexual a menores.
Norbert Denef, un portavoz alemán de víctimas de abuso, dijo que el encuentro del lunes sólo fue un "acto de relaciones públicas".
El reverendo Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, informó que en la reunión participaron dos irlandeses, dos británicos y dos alemanes. Los tres hombres y tres mujeres fueron abusados cuando eran niños, y cada uno se reunió en privado casi media hora con el papa en su residencia en el Vaticano.
