El alcalde de Río confía en organizar unos Juegos "fantásticos" tras el éxito del Mundial
Río de Janeiro, EP
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, confía en que la ciudad organizará en 2016 unos Juegos Olímpicos "fantásticos" y tomará nota de la experiencia del Mundial de Fútbol, que en su opinión ha sido todo un éxito, al contrario de lo que pronosticaba la prensa internacional y buena parte de la opinión pública brasileña antes del inicio de la competición.
Paes ha querido aprovechar el eco mediático que tiene Brasil estos días para lanzar un mensaje tranquilizador: Río ya tiene listas el 55% de las instalaciones olímpicas, entre ellas los estadios más grandes, como Maracaná -que acogerá las ceremonias de apertura y clausura_y el estadio olímpico João Havelange, sede del atletismo.
Sin embargo, lo cierto es que en el parque olímpico de Barra de Tijuca, que acogerá la mayoría de las disciplinas, gran parte de las instalaciones se acabarán a finales de 2015 o en el primer semestre de 2016, según un calendario de obras con poco margen de error.
Más ajustado es el cronograma del parque olímpico de Deodoro, donde las obras empezaron hace diez días, aunque aquí muchas instalaciones serán temporales y su construcción es menos compleja. Otro de los retos pendientes es la limpieza de la Bahía de Guanabara, gravemente contaminada desde hace décadas y escenario de las pruebas de vela.
Asumiendo en parte que descontaminar toda la bahía en dos años es imposible Paes se ha limitado a decir que la zona donde los atletas competirán "estará limpia".
Para el alcalde, lo más importante es que no haya "elefantes blancos" y por eso la mayoría de construcciones ya tienen definido su futuro. Así, el estadio de balonmano será desmontado una vez acaben los Juegos y de esas estructuras saldrán cuatro escuelas públicas. Además las obras se financian en gran parte con dinero privado e infraestructuras como la Villa Olímpica donde se alojarán los deportistas es totalmente privada.
Según los datos del Ayuntamiento, los Juegos Olímpicos de Londres 2012 costaron 41.200 millones de reales (18.550 millones de dólares), de los cuales el 80% los puso el Gobierno y el 20% el Comité Organizador. Río 2016 cuenta, en cambio, con 35.700 millones de reales de presupuesto (16.075 millones de euros) y el 59% de las inversiones serán privadas, frente al 41% de gasto de dinero público.
"RÍO NECESITA LOS JUEGOS"
Paes ha remarcado que si el Comité Olímpico Internacional (COI) otorgó los Juegos a Río es porque la ciudad lo necesitaba. En su opinión, las ciudades rivales -Tokio, Madrid y Chicago_ya tenían de todo, mientras que Río quería aprovechar la oportunidad para cambiar radicalmente. En este sentido ha alabado la transformación urbana de Barcelona, la "inspiración" de Río desde el principio en proyectos como el Porto Maravilha, que está recuperando la degradada zona portuaria.
Preguntado por si el clima de protestas que hubo en Brasil antes del Mundial podría repetirse antes de los Juegos Olímpicos el alcalde ha dicho que el malestar social no sólo tiene que ver con los grandes eventos, y ha añadido: "Quiero que las protestas continúen, porque eso significará que vivimos en una democracia".
También ha anunciado que el Ayuntamiento se está planteando subvencionar entradas de las Olimpiadas para que sean accesibles a personas de todas las condiciones y no se repitan las escenas del Mundial, en que las gradas de los estadios estaban dominadas por blancos de clase media y alta, una imagen que no representa la diversidad racial del país.
Paes ha subrayado en varias ocasiones que organizar unas Olimpiadas es mucho más complejo que el Mundial, y ha recordado que participarán 200 países -frente a las 32 selecciones de fútbol-, y que competirán 15.000 atletas -frente a 723 futbolistas_ en un total de 28 disciplinas olímpicas. Además, se prevé que haya 70.000 voluntarios, cinco veces más que en el Mundial.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, confía en que la ciudad organizará en 2016 unos Juegos Olímpicos "fantásticos" y tomará nota de la experiencia del Mundial de Fútbol, que en su opinión ha sido todo un éxito, al contrario de lo que pronosticaba la prensa internacional y buena parte de la opinión pública brasileña antes del inicio de la competición.
Paes ha querido aprovechar el eco mediático que tiene Brasil estos días para lanzar un mensaje tranquilizador: Río ya tiene listas el 55% de las instalaciones olímpicas, entre ellas los estadios más grandes, como Maracaná -que acogerá las ceremonias de apertura y clausura_y el estadio olímpico João Havelange, sede del atletismo.
Sin embargo, lo cierto es que en el parque olímpico de Barra de Tijuca, que acogerá la mayoría de las disciplinas, gran parte de las instalaciones se acabarán a finales de 2015 o en el primer semestre de 2016, según un calendario de obras con poco margen de error.
Más ajustado es el cronograma del parque olímpico de Deodoro, donde las obras empezaron hace diez días, aunque aquí muchas instalaciones serán temporales y su construcción es menos compleja. Otro de los retos pendientes es la limpieza de la Bahía de Guanabara, gravemente contaminada desde hace décadas y escenario de las pruebas de vela.
Asumiendo en parte que descontaminar toda la bahía en dos años es imposible Paes se ha limitado a decir que la zona donde los atletas competirán "estará limpia".
Para el alcalde, lo más importante es que no haya "elefantes blancos" y por eso la mayoría de construcciones ya tienen definido su futuro. Así, el estadio de balonmano será desmontado una vez acaben los Juegos y de esas estructuras saldrán cuatro escuelas públicas. Además las obras se financian en gran parte con dinero privado e infraestructuras como la Villa Olímpica donde se alojarán los deportistas es totalmente privada.
Según los datos del Ayuntamiento, los Juegos Olímpicos de Londres 2012 costaron 41.200 millones de reales (18.550 millones de dólares), de los cuales el 80% los puso el Gobierno y el 20% el Comité Organizador. Río 2016 cuenta, en cambio, con 35.700 millones de reales de presupuesto (16.075 millones de euros) y el 59% de las inversiones serán privadas, frente al 41% de gasto de dinero público.
"RÍO NECESITA LOS JUEGOS"
Paes ha remarcado que si el Comité Olímpico Internacional (COI) otorgó los Juegos a Río es porque la ciudad lo necesitaba. En su opinión, las ciudades rivales -Tokio, Madrid y Chicago_ya tenían de todo, mientras que Río quería aprovechar la oportunidad para cambiar radicalmente. En este sentido ha alabado la transformación urbana de Barcelona, la "inspiración" de Río desde el principio en proyectos como el Porto Maravilha, que está recuperando la degradada zona portuaria.
Preguntado por si el clima de protestas que hubo en Brasil antes del Mundial podría repetirse antes de los Juegos Olímpicos el alcalde ha dicho que el malestar social no sólo tiene que ver con los grandes eventos, y ha añadido: "Quiero que las protestas continúen, porque eso significará que vivimos en una democracia".
También ha anunciado que el Ayuntamiento se está planteando subvencionar entradas de las Olimpiadas para que sean accesibles a personas de todas las condiciones y no se repitan las escenas del Mundial, en que las gradas de los estadios estaban dominadas por blancos de clase media y alta, una imagen que no representa la diversidad racial del país.
Paes ha subrayado en varias ocasiones que organizar unas Olimpiadas es mucho más complejo que el Mundial, y ha recordado que participarán 200 países -frente a las 32 selecciones de fútbol-, y que competirán 15.000 atletas -frente a 723 futbolistas_ en un total de 28 disciplinas olímpicas. Además, se prevé que haya 70.000 voluntarios, cinco veces más que en el Mundial.