EE UU cierra dos laboratorios de ántrax y gripe por fallos de seguridad
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades revisarán sus protocolos de actuación. Su director admite que los errores son “inaceptables”
Silvia Ayuso
Washington, El País
No ha sido una buena semana para la bioseguridad en Estados Unidos. Poco después de conocerse que en un laboratorio federal cerca de la capital, Washington, se habían hallado varias muestras de viruela olvidadas desde los años 50, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaban otros dos graves fallos de seguridad sucedidos este año y que podrían haber tenido devastadoras consecuencias.
“Inaceptable”. Así ha calificado el director de los CDC, Thomas Frieden, los errores en sus laboratorios, que en lo que va de año han provocado una potencial exposición de “decenas” de trabajadores a ántrax y también casi un desastre de consecuencias incalculables al usarse por error una cepa altamente patógena de gripe tipo H5N1. Estos incidentes “nunca debieron haber ocurrido”, admitió Frieden el viernes al desgranar los fallos y anunciar varias medidas de seguridad y de revisión de protocolos de actuación de sus laboratorios, que gustan presentarse como los “laboratorios de referencia” en el mundo.
El primer incidente conocido sucedió a mediados de junio, cuando uno de los centros de alta seguridad de los CDC —que tiene acceso a patógenos-—preparó varias muestras de ántrax para su uso en laboratorios de seguridad más baja. Para ello, se debería haber “desactivado” la bacteria mediante un tratamiento químico para que no resultara contagiosa. Pero algo falló y cuando las muestras llegaron a los otros laboratorios, donde sus trabajadores no habían usado “equipos de protección personal adecuados” puesto que se suponía que el material con el que trabajaban no era tan peligroso, se descubrió que la bacteria del ántrax usada todavía estaba “viva”, es decir, que existía un verdadero riesgo de infección.
En las pruebas realizadas tras detectarse el error no se hallaron muestras de contaminación y es “extremadamente improbable” que ésta se hubiera producido, se asegura en el informe realizado. Pero se reconoce que el incidente podría haber afectado a decenas de trabajadores de los CDC, que han sido tratados con antibióticos “por precaución”, según los responsables.
Pero lo peor estaba aún por llegar. Justo cuando las autoridades de los CDC estaban investigando este incidente, se conoció otro que podría haber sido más grave aún, puesto que el contagio de la gripe aviar es mucho más fácil que por ántrax.
El incidente sucedió a comienzos de año, cuando en un laboratorio de los CDC especializado en gripe se contaminó por error un cultivo de gripe aviar relativamente benigno con la cepa altamente patógena de gripe tipo H5N1 que, según recordaba la prensa estadounidense este sábado, ha matado a casi 400 personas en la última década. La muestra contaminada fue enviada a su vez a un laboratorio del Departamento de Agricultura, que fue el que dio la voz de alarma. Aunque “no hubo exposición” durante el incidente, Frieden no ha querido rebajar la gravedad del mismo por su potencial peligro de contagio. “Estos eventos revelan un comportamiento totalmente inaceptable”, condenó el director de los CDC, que prometió no descansar “hasta que se hayan resuelto” estos errores.
Para empezar, se ha cerrado el laboratorio de gripe de los CDC, que además ha impuesto una moratoria a la transferencia —ya sea interna o a otros laboratorios— de material biológico, tanto agentes contagiosos como especímenes activos o inactivos, hasta que un comité asesor realice una revisión de los protocolos de seguridad.
Además de las conclusiones que aporte un “grupo de expertos” que analizará de inmediato los incidentes para presentar propuestas de mejora de seguridad, los CDC se han comprometido, entre otros, a “mejorar” su respuesta a futuros casos parecidos mediante la creación de una “estructura de comando de incidentes”.
The New York Times aventuraba este sábado que tanto los accidentes como la “enfática” respuesta de los CDC a los mismos podría tener “consecuencias importantes” para muchos de los laboratorios que almacenan agentes de alto riesgo. Sobre todo después de que los CDC anunciaran tambien que de las seis ampollas de viruela “olvidadas” y que fueron halladas esta semana en un laboratorio del Instituto Nacional de Salud en Washington, en dos se halló virus aún “vivo” capaz de infectar a personas con una enfermedad que se declaró oficialmente erradicada en 1980.
Según Frieden, todas las muestras serán destruidas en cuanto se haya secuenciado el genoma del virus contenido en ellas. Además, el Instituto Nacional de Salud hará una revisión exhaustiva por si hubiera más material “olvidado”.
Silvia Ayuso
Washington, El País
No ha sido una buena semana para la bioseguridad en Estados Unidos. Poco después de conocerse que en un laboratorio federal cerca de la capital, Washington, se habían hallado varias muestras de viruela olvidadas desde los años 50, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaban otros dos graves fallos de seguridad sucedidos este año y que podrían haber tenido devastadoras consecuencias.
“Inaceptable”. Así ha calificado el director de los CDC, Thomas Frieden, los errores en sus laboratorios, que en lo que va de año han provocado una potencial exposición de “decenas” de trabajadores a ántrax y también casi un desastre de consecuencias incalculables al usarse por error una cepa altamente patógena de gripe tipo H5N1. Estos incidentes “nunca debieron haber ocurrido”, admitió Frieden el viernes al desgranar los fallos y anunciar varias medidas de seguridad y de revisión de protocolos de actuación de sus laboratorios, que gustan presentarse como los “laboratorios de referencia” en el mundo.
El primer incidente conocido sucedió a mediados de junio, cuando uno de los centros de alta seguridad de los CDC —que tiene acceso a patógenos-—preparó varias muestras de ántrax para su uso en laboratorios de seguridad más baja. Para ello, se debería haber “desactivado” la bacteria mediante un tratamiento químico para que no resultara contagiosa. Pero algo falló y cuando las muestras llegaron a los otros laboratorios, donde sus trabajadores no habían usado “equipos de protección personal adecuados” puesto que se suponía que el material con el que trabajaban no era tan peligroso, se descubrió que la bacteria del ántrax usada todavía estaba “viva”, es decir, que existía un verdadero riesgo de infección.
En las pruebas realizadas tras detectarse el error no se hallaron muestras de contaminación y es “extremadamente improbable” que ésta se hubiera producido, se asegura en el informe realizado. Pero se reconoce que el incidente podría haber afectado a decenas de trabajadores de los CDC, que han sido tratados con antibióticos “por precaución”, según los responsables.
Pero lo peor estaba aún por llegar. Justo cuando las autoridades de los CDC estaban investigando este incidente, se conoció otro que podría haber sido más grave aún, puesto que el contagio de la gripe aviar es mucho más fácil que por ántrax.
El incidente sucedió a comienzos de año, cuando en un laboratorio de los CDC especializado en gripe se contaminó por error un cultivo de gripe aviar relativamente benigno con la cepa altamente patógena de gripe tipo H5N1 que, según recordaba la prensa estadounidense este sábado, ha matado a casi 400 personas en la última década. La muestra contaminada fue enviada a su vez a un laboratorio del Departamento de Agricultura, que fue el que dio la voz de alarma. Aunque “no hubo exposición” durante el incidente, Frieden no ha querido rebajar la gravedad del mismo por su potencial peligro de contagio. “Estos eventos revelan un comportamiento totalmente inaceptable”, condenó el director de los CDC, que prometió no descansar “hasta que se hayan resuelto” estos errores.
Para empezar, se ha cerrado el laboratorio de gripe de los CDC, que además ha impuesto una moratoria a la transferencia —ya sea interna o a otros laboratorios— de material biológico, tanto agentes contagiosos como especímenes activos o inactivos, hasta que un comité asesor realice una revisión de los protocolos de seguridad.
Además de las conclusiones que aporte un “grupo de expertos” que analizará de inmediato los incidentes para presentar propuestas de mejora de seguridad, los CDC se han comprometido, entre otros, a “mejorar” su respuesta a futuros casos parecidos mediante la creación de una “estructura de comando de incidentes”.
The New York Times aventuraba este sábado que tanto los accidentes como la “enfática” respuesta de los CDC a los mismos podría tener “consecuencias importantes” para muchos de los laboratorios que almacenan agentes de alto riesgo. Sobre todo después de que los CDC anunciaran tambien que de las seis ampollas de viruela “olvidadas” y que fueron halladas esta semana en un laboratorio del Instituto Nacional de Salud en Washington, en dos se halló virus aún “vivo” capaz de infectar a personas con una enfermedad que se declaró oficialmente erradicada en 1980.
Según Frieden, todas las muestras serán destruidas en cuanto se haya secuenciado el genoma del virus contenido en ellas. Además, el Instituto Nacional de Salud hará una revisión exhaustiva por si hubiera más material “olvidado”.