Candidatos recurren a sus bienes, a los familiares y la simpatía para financiar sus campañas
Candidatos de distintas organizaciones políticas ya comenzaron a organizar sus campañas rumbo al 12 de octubre, fecha de las elecciones presidenciales. Algunos acuden a sus familiares y a la venta de sus bienes para financiar su campaña, otros solamente a su carisma y al apoyo del partido.
Luis Felipe Dorado, ganadero y candidato a diputado por la circunscripción 45 de Santa Cruz por la alianza Unidad Demócrata (UD), estima gastar cerca a $us 15.000. Esta suma de dinero será destinada a spots, afiches y otros.
Indicó que si en algún momento le faltara dinero no descarta un préstamo del banco mediante la hipoteca de su patrimonio.
“Me dedico a la ganadería y tengo un capital para invertir en estas elecciones. En el cargo que estuve como diputado (por la alianza Convergencia Nacional) ahorré algo más de plata, entonces tengo presupuestado gastar 15 mil dólares”, afirmó.
Otro candidato decidido a arriesgar su patrimonio es el líder campesino y candidato a una diputación por La Paz por UD, Rafael Quispe, quien dijo necesitar al menos 12 mil dólares.
Admitió que no cuenta con tal suma dinero para su campaña, pero que en los próximos días venderá una de sus dos movilidades para asegurar el financiamiento.
“Venderé uno de mis minibuses, pienso obtener $us 12 mil, eso es lo que voy a gastar para mi campaña”, indicó.
Otto Ritter, candidato a diputado por la circunscripción 44 de Santa Cruz por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), estimó un gasto de al menos Bs 100.000, monto equivalente a un aproximado de 14.000 dólares.
“Esta campaña me va a costar Bs 100 mil, más de eso no pienso gastar. Mi campaña la pretendo arrancar el próximo jueves desde el Hotel las Américas, por ser un símbolo de la persecución al pueblo cruceño”, dijo Ritter.
Fernando Vargas, candidato presidencial por el Partido Verde de Bolivia (PVB), dijo: “No tengo mucho para aportar, pero para mi campaña daré cerca a $us 1.000. Confió en la gente que me ofrecerá su apoyo que es lo importante”.
El Movimiento Al Socialismo (MAS) tiene Bs 1.700.000 para el gasto en la campaña, según la candidata al Senado, Nélida Sifuentes. La postulante a diputada por Santa Cruz, Gabriela Montaño, dijo que el partido oficialista se caracterizó siempre por el aporte “desinteresado” de los militantes.
Si bien existen candidatos que darán importantes montos económicos para conseguir el voto, existen otros que apuestan a su trayectoria y su carisma.
La exconcejal, Gabriela Niño de Guzmán, candidata a primera senadora paceña por el Movimiento Sin Miedo (MSM), asegura que lo económico no es determinante para su campaña.
“No voy a aportar económicamente y eso ya lo sabe mi partido. El compromiso y mi conocimiento van más allá de lo económico. Nuestro trabajo será a pie y la tecnología nos abarata los costos para difundir nuestras propuestas”, explicó.
La candidata prefiere una campaña de puerta a puerta y el uso de las redes sociales. Aseguró que su objetivo es llegar más a los jóvenes.
Similar posición tiene el candidato a senador por los Sin Miedo, Antonio Vargas, quien apunta a una campaña basada en su “nombre y trayectoria”. Consultado sobre los gastos económicos, opinó que eso ya depéndete de la gente que confié en su candidatura y sus propuestas.
