Caen dos oficiales por presunta protección a autos chutos en Chapare
Chapare, Erbol
El comandante regional del Trópico de Cochabamba, coronel Julio Mendoza, y el director de Tránsito de Ivirgarzama, teniente Diego Céspedes, fueron cesados en sus funciones, por denuncias de cobros irregulares a propietarios de autos chutos en esa región.
Bajo el denominativo de “vacunas a autos chutos” en la región cocalera, los uniformados supuestamente procedían con la receptación de dinero a cambio de permitir tránsito libre y acceso a la compra de combustible.
Una periodista de la Red ATB, en Cochabamba, entregó este miércoles más de 80 fojas, fotocopia del libro de “vacunas”, donde se encuentran la lista de los autos chutos y propietarios que presumiblemente se beneficiaron con la protección policial para circular libremente en la región.
El comandante de la Policía Departamental, coronel Alberto Suárez, manifestó que las documentaciones de las denuncias van a ser derivadas al “Departamento Jurídico” de la misma Policía que “valorará los documentos”. Es decir, la misma Policía investigará a los dos uniformados denunciados.
“Van a ser remitidos a la investigación policial, si es que acaso se ha establecido que existen suficientes indicios o elementos que hacen notar que se han cometido actos ilegales. Obviamente nos vamos a constituir en parte (querellante) ante el Ministerio Público”, afirmó a la red televisiva.
Los Tiempos, informa que el oficial Mendoza, en su descargo, manifestó que era “menester” explicar el rol de la Policía en la región, después de que el pasado 8 de junio Prevención y Robo de Vehículos (Diprove) y el Control Operativo Aduanero (COA) decomisaron “autos chutos” en la zona y generó la molestia de los pobladores los pobladores de Ivirgarzama.
En el hecho, los uniformados fueron emboscados, pero secuestraron 20 autos y 10 motocicletas ilegales.
Calculan 4 mil “chutos”
De acuerdo con el matutino cochabambino, se estima que en la región cocalera existen alrededor de 4.000 vehículos chutos que están afiliados en una organización. Las movilidades son adquiridas en las ferias.
Sin embargo, para circular y acceder a la compra de combustibles sin dificultades, debían abonar la denominada “vacuna” que consiste en un pago económico a la Policía, que varía de 300 a 500 bolivianos, dependiendo de la región, agrega.
