Argentina se ve con los fondos especulativos pero sigue sin haber acuerdo

Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, EFE
En la víspera del plazo final para el pago de Argentina a los bonistas de deuda reestructurada, las negociaciones entre el país suramericano y los fondos especulativos avanzaron hoy hacia un encuentro directo entre las partes pero sin llegar a un acuerdo que elimine la posibilidad del cese de pagos.


Una intensa jornada de negociaciones se vivió el martes en Nueva York entre la delegación argentina y los acreedores que no se acogieron al canje de deuda de 2005 y 2010, mediados por Daniel Pollack, el abogado especialista nombrado por el juez que instruye el caso, Thomas Griesa.

Las reuniones empezaron a las 11.20 hora local (15.20 GMT) pero, tras un intermedio, dieron el giro significativo a las 18.30 (22.30 GMT) cuando apareció el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, para cinco horas más de encuentro.

En esa reunión, la quinta en el despacho de Griesa con Argentina, se avanzó hacia una cercanía física entre las partes, pues por primera vez se produjeron conversaciones cara a cara entre suramericanos y los llamados "fondos buitres".

Sin embargo, tal y como decía Pollack en un comunicado, "los asuntos que dividen a las partes siguen sin resolverse".

Kicillof, al salir de la reunión, habló escuetamente con la prensa para decir que la negociación "todavía está en marcha" y que siguen "trabajando con toda la seriedad que tiene la cuestión".

"No puedo decir más sobre los resultados", aseguró el funcionario argentino, por considerar que la reunión entraba "en un cuarto intermedio hasta el día de mañana", miércoles.

Pollack, en cambio, no fue tan claro sobre la reunión seguía: "Hubo un intercambio francos de los puntos de vista y las preocupaciones", dijo, pero luego añadió que "si habrá reunión entre las partes o cuándo tendrá lugar mañana todavía tiene que decidirse esta noche".

Pollack había llegado a la reunión el martes por la mañana apuntando que el tiempo se acaba, pero las doce horas de encuentro de hoy volvieron a dejar en vilo a Argentina ante el cese de pagos técnico, que podría producirse este miércoles si los bonistas de deuda reestructurada no reciben su dinero.

Ese dinero fue en parte girado por Argentina (en concreto 1.031 millones de dólares), pero el juez neoyorquino Griesa recomendó a los bancos en los que fue ingresada que congelaran el pago para no caer en desacato a la autoridad federal estadounidense.

El desacato sucedería si se viola la cláusula de pago simultáneo o "pari passu", que dice que Argentina no puede dar prioridad a los acreedores que se acogieron a los canjes de deuda respecto a los que no aceptaron las quitas y a los que por fallo judicial Argentina debe 1.500 millones.

Para llegar al acuerdo que neutralice ese bloqueo de pagos que según Griesa vulnera los derechos de los "holdouts" y, a la vez, no rompa la cláusula RUFO (derechos sobre oferta futura) que caduca el 1 de enero de 2015 y que protege a los derechos de los bonistas de deuda reestructurada, se iniciaron las negociaciones con Pollack, hasta ahora estériles.

Para añadir suspense a las últimas horas de la negociación, los tenedores europeos de bonos argentinos reestructurados interpusieron hoy una moción ante el juez Thomas Griesa para pedir que restablezca una medida cautelar que descongele una partida de dinero girada por el país suramericano y se evite así "el cese de pagos".

La medida cautelar "es la mejor manera para este tribunal para potenciar un acuerdo en este caso y evitar el cese de pagos", señalaron estos acreedores.

Esto añadió presión a Griesa, que ayer tuvo que desbloquear parcialmente el pago realizado por el Gobierno de Argentina a los fondos que se acogieron a la reestructuración de la deuda, para no interrumpir el cobro de los bonos emitidos para pagar la expropiación de Repsol.

Griesa hizo dicha excepción con los pagos realizados en Citibank debido a que el desembolso a los fondos fue realizado con el mismo Número de Identificación de Seguridad Internacional (ISIN, por su sigla en inglés) que los giros realizados para pagar a Repsol YPF, y su congelación afectaba a terceros.

Su orden fue apelada tanto por Citibank como por Argentina.

Finalmente, desde Caracas, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ofreció el martes a todos los tenedores de bonos argentinos en mora desde el cese de pagos de 2001 (no solo los que iniciaron el litigio) que acepten canjear la deuda como ya hizo el 92,4 % de los acreedores del país suramericano.

"Hoy está abierto nuevamente el canje para ofrecerle a ese 7,6% que no ingresó al canje que ingrese. Si ese 7,6 % ingresara hoy al canje tendría una tasa de retorno de casi el 300 % en dólares", aseguró la mandataria argentina durante la cumbre de Mercosur que se celebra en la capital de Venezuela.

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