Alemania expulsa a jefe de inteligencia de EEUU
Berlín, AP
Alemania anunció el jueves que expulsará al jefe de la inteligencia estadounidense en Berlín, una dura medida contra un aliado ante la controversia sobre el espionaje norteamericano en el país europeo.
El detonante inmediato de la expulsión fue el surgimiento de dos nuevas denuncias de espionaje estadounidense y se da en el contexto de un profundo descontento alemán por lo que considera una falta de respeto y una injerencia indebida en los asuntos de un país donde se venera la privacidad.
Funcionarios estadounidenses calificaron la medida alemana como extraordinaria. Un exfuncionario estadounidense dijo que no recuerda un caso en la historia reciente en que un país haya expulsado al jefe de la inteligencia estadounidense. El funcionario pidió no ser identificado por no tener autorización para hablar públicamente del tema.
La controversia comenzó el año pasado con denuncias de que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos estaba escuchando las llamadas por el teléfono celular de la canciller Angela Merkel, y que estaba vigilando los mensajes de internet transmitidos en Alemania. Estas denuncias han llevado a una investigación penal y a la creación de una comisión parlamentaria para investigar las actividades de la NSA en Alemania.
"Hemos solicitado al representante de los servicios de inteligencia de la embajada de Estados Unidos que salga del país", dijo el portavoz del gobierno Steffen Seibert en un comunicado.
Añadió que "la solicitud fue formulada en el contexto de una investigación en curso por parte de fiscales federales, y sobre las inquietudes expresadas hace varios meses sobre las actividades de las agencias de inteligencia estadounidenses en Alemania. El gobierno considera estos asuntos con mucha seriedad".
Poco antes del anuncio Merkel le había dicho a reporteros que Alemania y Estados Unidos tienen "ideas muy distintas" de cómo deben funcionar las agencias de inteligencia.
El secretario de prensa de la Casa Blanca Josh Earnest se negó a formular declaraciones sobre el caso más allá de decir que Estados Unidos pondera el asunto "con enorme seriedad".
"No quiero que salgan de aquí y vayan a pensar que nos tomamos este tema a la ligera", añadiendo que Estados Unidos y Alemania siguen teniendo una fuerte alianza.
Las autoridades alemanas declararon el miércoles que la policía había allanado propiedades en la zona de Berlín "por sospecha de estar involucradas en actividades de una agencia de inteligencia foránea". No dieron más detalles.
Luego Seibert dijo a reporteros que el caso se basa en una "sospecha sumamente seria" de espionaje.
La prensa alemana reportó que el hombre que fue investigado el miércoles trabajaba en el Ministerio de Defensa de Alemania, en un departamento que concierne a la política internacional de seguridad, y que había despertado las sospechas de los agentes de contraespionaje alemán debido a su estrecha relación con presuntos espías estadounidenses.
Alemania anunció el jueves que expulsará al jefe de la inteligencia estadounidense en Berlín, una dura medida contra un aliado ante la controversia sobre el espionaje norteamericano en el país europeo.
El detonante inmediato de la expulsión fue el surgimiento de dos nuevas denuncias de espionaje estadounidense y se da en el contexto de un profundo descontento alemán por lo que considera una falta de respeto y una injerencia indebida en los asuntos de un país donde se venera la privacidad.
Funcionarios estadounidenses calificaron la medida alemana como extraordinaria. Un exfuncionario estadounidense dijo que no recuerda un caso en la historia reciente en que un país haya expulsado al jefe de la inteligencia estadounidense. El funcionario pidió no ser identificado por no tener autorización para hablar públicamente del tema.
La controversia comenzó el año pasado con denuncias de que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos estaba escuchando las llamadas por el teléfono celular de la canciller Angela Merkel, y que estaba vigilando los mensajes de internet transmitidos en Alemania. Estas denuncias han llevado a una investigación penal y a la creación de una comisión parlamentaria para investigar las actividades de la NSA en Alemania.
"Hemos solicitado al representante de los servicios de inteligencia de la embajada de Estados Unidos que salga del país", dijo el portavoz del gobierno Steffen Seibert en un comunicado.
Añadió que "la solicitud fue formulada en el contexto de una investigación en curso por parte de fiscales federales, y sobre las inquietudes expresadas hace varios meses sobre las actividades de las agencias de inteligencia estadounidenses en Alemania. El gobierno considera estos asuntos con mucha seriedad".
Poco antes del anuncio Merkel le había dicho a reporteros que Alemania y Estados Unidos tienen "ideas muy distintas" de cómo deben funcionar las agencias de inteligencia.
El secretario de prensa de la Casa Blanca Josh Earnest se negó a formular declaraciones sobre el caso más allá de decir que Estados Unidos pondera el asunto "con enorme seriedad".
"No quiero que salgan de aquí y vayan a pensar que nos tomamos este tema a la ligera", añadiendo que Estados Unidos y Alemania siguen teniendo una fuerte alianza.
Las autoridades alemanas declararon el miércoles que la policía había allanado propiedades en la zona de Berlín "por sospecha de estar involucradas en actividades de una agencia de inteligencia foránea". No dieron más detalles.
Luego Seibert dijo a reporteros que el caso se basa en una "sospecha sumamente seria" de espionaje.
La prensa alemana reportó que el hombre que fue investigado el miércoles trabajaba en el Ministerio de Defensa de Alemania, en un departamento que concierne a la política internacional de seguridad, y que había despertado las sospechas de los agentes de contraespionaje alemán debido a su estrecha relación con presuntos espías estadounidenses.