Ahora el cuco es Robben
Brasil, AFP
Un día después del inicio del Mundial, cuando sólo quedaban diez minutos para que finalice el victorioso debut holandés ante España, Arjen Robben no sólo dejó en ridículo al defensor Sergio Ramos, sino que se postuló para probarse la corona de rey del fútbol actual y como estrella de una selección pote
nte e intimidatoria. El 13 de junio, el día que surcó media cancha a pura velocidad para marcar él mismo el quinto gol de la apabullante victoria ante el último campeón, el diario holandés De Telegraaf se encargó de analizar su velocidad que alcanzó los 37 kilómetros por hora, por lo cual fue catapultado como el futbolista más rápido del mundo.
Que haya superado el registro del inglés Theo Walcott, y que según la proyección los 100 metros los hubiese recorrido en 10,28 segundos cuando el récord mundial de velocidad del jamaiquino Usain Bolt es de 9,58 segundos, son estadísticas que acrecientan la figura de uno de los futbolistas que siempre estuvo debajo del podio de mega estrellas. Dichos datos, sus tres goles en la actual Copa, además de la posibilidad de disputar su segunda final consecutiva, lo encaminan a Robben a sus 30 años a subirse a la tarima de selectos.
La velocidad no la alcanzó con los años. Robben siempre fue veloz. Aunque una temporada completa libre de lesiones en el Bayern Múnich, le permiten disfrutar de la mejor forma física de su carrera y dejando en el olvido al jugador que sufría constantes lesiones musculares en PSV Eindhoven, Chelsea y en Real Madrid. La estrella de Holanda, será el hombre más peligroso al que deberá enfrentar Argentina en una semifinal en la que se espera un duelo personal con Messi: zurdos, explosivos, veloces, goleadores, asistentes, figuras e ídolos de sus selecciones frente a frente. Y con mucho más en juego que el pasaporte a la final del Mundial.
Aplazado en esa disputa individual sobre el reinado futbolístico, ni siquiera cuando le ganó la Liga 2008 a Messi, con la camiseta del Real. Su partida al fútbol alemán, además de la consolidación del portugués Cristiano Ronaldo y del francés Franck Ribéry, lo marginaron de la disputa como mejor jugador a nivel internacional. Sin embargo el presente del futbolista nacido en Bedum, obliga a analizar la gravitación de uno y otro para el partido previo a la cita máxima del fútbol.
“¿Quién es el mejor, Messi o Robben? Arjen. Sin ningún lugar a dudas”, dijo Bert van Marwijk, técnico con el que Holanda perdió la final del Mundial de 2010 y que dice “envidiar” al Robben actual. En la final de Sudáfrica, ganada por España, el zurdo, que llegó a dicho Mundial tras una lesión, desperdició el mano a mano con el arquero Iker Casillas que podría haber dado el campeonato a Holanda, lo que alimentó su estigma de perdedor. Dos meses antes, había errado un penal que le costó el título de la Liga de Campeones al Bayern.
Ese rotulo quedó en el olvido tras anotar el tanto del triunfo del Bayern en la final de la máxima competición europea en 2013. Un proceso de madurez personal, futbolística y muscular que le permitió convertirse en líder de Holanda, liberado mentalmente, con ganas de revancha por la final perdida hace cuatro años e intacto físicamente. Robben es la gran amenaza para Argentina y también lo es para Messi, pese a que el astro argentino actualmente lo supera con cuatro goles por sobre los tres de Robben, quien hace tres partidos que no convierte. El dilema y quien se consolide como máximo candidato a Balón de Oro, se dirimirá de la mejor manera. 90 minutos de fútbol y con las mediciones físicas al margen de la calidad futbolística de ambos.
Un día después del inicio del Mundial, cuando sólo quedaban diez minutos para que finalice el victorioso debut holandés ante España, Arjen Robben no sólo dejó en ridículo al defensor Sergio Ramos, sino que se postuló para probarse la corona de rey del fútbol actual y como estrella de una selección pote
nte e intimidatoria. El 13 de junio, el día que surcó media cancha a pura velocidad para marcar él mismo el quinto gol de la apabullante victoria ante el último campeón, el diario holandés De Telegraaf se encargó de analizar su velocidad que alcanzó los 37 kilómetros por hora, por lo cual fue catapultado como el futbolista más rápido del mundo.
Que haya superado el registro del inglés Theo Walcott, y que según la proyección los 100 metros los hubiese recorrido en 10,28 segundos cuando el récord mundial de velocidad del jamaiquino Usain Bolt es de 9,58 segundos, son estadísticas que acrecientan la figura de uno de los futbolistas que siempre estuvo debajo del podio de mega estrellas. Dichos datos, sus tres goles en la actual Copa, además de la posibilidad de disputar su segunda final consecutiva, lo encaminan a Robben a sus 30 años a subirse a la tarima de selectos.
La velocidad no la alcanzó con los años. Robben siempre fue veloz. Aunque una temporada completa libre de lesiones en el Bayern Múnich, le permiten disfrutar de la mejor forma física de su carrera y dejando en el olvido al jugador que sufría constantes lesiones musculares en PSV Eindhoven, Chelsea y en Real Madrid. La estrella de Holanda, será el hombre más peligroso al que deberá enfrentar Argentina en una semifinal en la que se espera un duelo personal con Messi: zurdos, explosivos, veloces, goleadores, asistentes, figuras e ídolos de sus selecciones frente a frente. Y con mucho más en juego que el pasaporte a la final del Mundial.
Aplazado en esa disputa individual sobre el reinado futbolístico, ni siquiera cuando le ganó la Liga 2008 a Messi, con la camiseta del Real. Su partida al fútbol alemán, además de la consolidación del portugués Cristiano Ronaldo y del francés Franck Ribéry, lo marginaron de la disputa como mejor jugador a nivel internacional. Sin embargo el presente del futbolista nacido en Bedum, obliga a analizar la gravitación de uno y otro para el partido previo a la cita máxima del fútbol.
“¿Quién es el mejor, Messi o Robben? Arjen. Sin ningún lugar a dudas”, dijo Bert van Marwijk, técnico con el que Holanda perdió la final del Mundial de 2010 y que dice “envidiar” al Robben actual. En la final de Sudáfrica, ganada por España, el zurdo, que llegó a dicho Mundial tras una lesión, desperdició el mano a mano con el arquero Iker Casillas que podría haber dado el campeonato a Holanda, lo que alimentó su estigma de perdedor. Dos meses antes, había errado un penal que le costó el título de la Liga de Campeones al Bayern.
Ese rotulo quedó en el olvido tras anotar el tanto del triunfo del Bayern en la final de la máxima competición europea en 2013. Un proceso de madurez personal, futbolística y muscular que le permitió convertirse en líder de Holanda, liberado mentalmente, con ganas de revancha por la final perdida hace cuatro años e intacto físicamente. Robben es la gran amenaza para Argentina y también lo es para Messi, pese a que el astro argentino actualmente lo supera con cuatro goles por sobre los tres de Robben, quien hace tres partidos que no convierte. El dilema y quien se consolide como máximo candidato a Balón de Oro, se dirimirá de la mejor manera. 90 minutos de fútbol y con las mediciones físicas al margen de la calidad futbolística de ambos.