'Uruguayazo' de Costa Rica


Fortaleza, As
El grupo D, uno de la muerte, se recrudece tras una sorprendente victoria de Costa Rica, a la que el sentido común y la historia colocaban el cartel de cenicienta. Uruguay, que enseñó pectorales al ceñido diseño de su camiseta celeste, alargó 44 años de gafe mundialista en el debut con un partido que encumbró al exbético y puede que casi ex Olympiacos Joel Campbell. Cedido en el Villamarín hace dos campañas y este año en Grecia, es posible que el Arsenal decida quedárselo por fin tras una exhibición digna de pelotero muy caro.


Campbell, más extremo que punta pero 9 por las circunstancias (a Costa Rica se le han lesionado varios arietes) adoptó el papel de estrella que parecía asignado a un Balón de Oro, Luis Suárez, gran ausente del choque por su convalecencia de menisco. Parapetados en una defensa de cinco, con camiones de solidaridad, los ticos se defendieron con soltura la mayoría del tiempo y pegaron bocados de contragolpe gracias a la velocidad de Ruiz y del propio Campbell, capaz de revertir con su fútbol un resultado adverso.

En el inicio, Campbell y Ruiz se desvivían por las pelotas en largo de sus compañeros mientras el atlético Cebolla regateaba sin destino pero provocando faltas en la banda izquierda del ataque uruguayo. El gol parecía en manos de la suerte o la estrategia. Primero la embocó Godín casi en el 15', inspirado en su temporada con Simeone, pero se quedó anulado por un claro fuera de juego. Cavani, instantes después, remataba mal otra falta que se le quedó franca para la diestra. Y a la tercera, de manera indirecta, fue la vencida. El alemán Brych pitó un penalti tan claro como a menudo ignorado, cuando en un balón parado Junior Díaz (una de las sorpresas en el once tico) rodeó con sus brazos a Lugano. Cavani esquivó la inspiración del levantinista Keylor Navas y puso a Uruguay en ventaja (1-0, 23').

Reaccionó Costa Rica, y muy bien, con la magia de los mundiales. Campbell se quedó cerca del empate con sendos disparos cercanos a cada palo y a González le faltaron centímetros para remater un córner mal medido por Muslera, que salía a por uvas. En el otro lado del campo, Keylor le ponía continuación a su excelente temporada con un paradón de los suyos. Parecía imposible sacarle al incombustible Forlán el disparo envenenado por un rebote, como difícil sería, ya en el segundo tiempo, estirar el brazo para evitar un gol de Cavani.

También en esa reanudación apretaba arriba Costa Rica sin que Uruguay se lo pretendiese discutir. Creían los de Tabárez navegar seguros hacia la victoria cuando surgió la figura de Campbell, ya avistada en la primera parte. Su chutazo inapelable le dio a Costa Rica el empate (1-1, 54), y no pasó tiempo suficiente para que la defensa charrúa se repusiera del golpe antes de que Duarte, que se jugó la cabeza en el intento, consumara la remontada en una pelota a balón parado (1-2, 57').

Quedaba media hora, un mundo, pero mereció más a la contra y a balón parado Costa Rica que lo que pudo crear Uruguay, ofuscada por un resultado tan letal como inesperado, tanto como para Pereira acabara expulsado por una entrada durísima, cómo no, al la némesis Campbell. Ruiz avisaba a Muslera del tercero y la grada esperaba que en alguno de los cambios de Tabárez la plantilla se iluminara con el 9 de Suárez, pero ni fueron el liverpudlian ni el gol uruguayo los que aparecieron, sino Ureña, nada más salir, el que sentenció la machada costarricense. Pura vida, mae.

Entradas populares