Ucrania declara tregua de una semana, pero advierte que se defenderá de ataques
Kiev, Reuters
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, anunció el viernes un cese al fuego de siete días en los combates contra los separatistas pro Rusia, pero también advirtió que los rebeldes se enfrentarían a la muerte si no utilizan ese tiempo para deponer sus armas.
En Moscú, el Kremlin, cuyo apoyo es requerido por Poroshenko para su plan de poner fin a la campaña insurgente en el este ucraniano, denunció que el cese al fuego es en realidad un ultimátum a los separatistas en lugar de un ofrecimiento de paz.
Poroshenko, que apenas hace tres semanas asumió como presidente luego de siete meses de disturbios en la ex república soviética, ordenó a las fuerzas del Gobierno que cesaran los enfrentamientos para que su plan de paz en la región se concrete.
Pero después de feroces enfrentamientos el jueves a unos 100 kilómetros de la frontera rusa, que aparentemente causaron numerosas bajas para los separatistas y varias muertes entre los soldados ucranianos, Poroshenko sumó a su declaración de tregua una advertencia para los rebeldes.
La agencia de noticias Interfax reportó que el mandatario dijo a los oficiales militares en el este de Ucrania que el cese al fuego temporal les daría a los rebeldes solo una semana para abandonar sus armas, y que después ellos "tendrían que ser eliminados" si persisten en la lucha armada.
El alto al fuego "no significa que no responderemos en caso de una agresión hacia nuestro Ejército. Haremos todo lo que podamos para defender el territorio de nuestro Estado", indicó el presidente en su página web.
La tregua estará vigente desde las 22.00 horas del viernes hasta las 10.00 horas del 27 de junio, agregó.
SEPARATISTAS IGNORAN ANUNCIO
Tras el anuncio del cese al fuego, Poroshenko presentó un plan de paz de 15 puntos para terminar con la rebelión en el este ruso parlante, que emergió en abril luego de protestas callejeras en Kiev que llevaron a la destitución del líder Viktor Yanukovich, un aliado de Moscú.
Posteriormente Rusia anexó la península ucraniana de Crimea, en un acto no reconocido internacionalmente. Las nuevas autoridades de Kiev consideran que existe una fuerte influencia de Moscú en el movimiento separatista que ha tomado control de ciudades y edificios del Gobierno en el este, declarando "repúblicas populares" y asegurando que desean unirse a Rusia.
En Donetsk, la principal zona industrial de la región, los rebeldes permanecían impasibles al anuncio de Poroshenko sobre el cese al fuego y el plan de paz para la región.
"¿Qué clase de reacción esperan? Cuando ellos (el Gobierno de Kiev) retiren a su Ejército, entonces tendrán su reacción", dijo una portavoz de la autodeclarada República Popular de Donetsk.
Los primeros soldados del ejército de la república popular tomarán juramentos de lealtad a Donetsk el jueves en la Plaza Lenin, anunció desafiante la portavoz.
En tanto, un portavoz de las fuerzas del Gobierno de Kiev dijo que alrededor de 300 separatistas perdieron la vida en enfrentamientos el jueves en la zona este, a unos 100 kilómetros de la frontera, mientras que los combates seguían desarrollándose en el lugar.
Las fuerzas ucranianas perdieron algunos efectivos, dijo. Las bajas entre los rebeldes no pudieron ser verificadas de inmediato.
Previamente el viernes, Kiev dijo que sus fuerzas habían recuperado control de la frontera con Rusia y que ahora podrán detener los suministros que están siendo enviados para armar a los separatistas, un progreso que debía ser confirmado a Poroshenko antes de anunciar el cese al fuego.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, anunció el viernes un cese al fuego de siete días en los combates contra los separatistas pro Rusia, pero también advirtió que los rebeldes se enfrentarían a la muerte si no utilizan ese tiempo para deponer sus armas.
En Moscú, el Kremlin, cuyo apoyo es requerido por Poroshenko para su plan de poner fin a la campaña insurgente en el este ucraniano, denunció que el cese al fuego es en realidad un ultimátum a los separatistas en lugar de un ofrecimiento de paz.
Poroshenko, que apenas hace tres semanas asumió como presidente luego de siete meses de disturbios en la ex república soviética, ordenó a las fuerzas del Gobierno que cesaran los enfrentamientos para que su plan de paz en la región se concrete.
Pero después de feroces enfrentamientos el jueves a unos 100 kilómetros de la frontera rusa, que aparentemente causaron numerosas bajas para los separatistas y varias muertes entre los soldados ucranianos, Poroshenko sumó a su declaración de tregua una advertencia para los rebeldes.
La agencia de noticias Interfax reportó que el mandatario dijo a los oficiales militares en el este de Ucrania que el cese al fuego temporal les daría a los rebeldes solo una semana para abandonar sus armas, y que después ellos "tendrían que ser eliminados" si persisten en la lucha armada.
El alto al fuego "no significa que no responderemos en caso de una agresión hacia nuestro Ejército. Haremos todo lo que podamos para defender el territorio de nuestro Estado", indicó el presidente en su página web.
La tregua estará vigente desde las 22.00 horas del viernes hasta las 10.00 horas del 27 de junio, agregó.
SEPARATISTAS IGNORAN ANUNCIO
Tras el anuncio del cese al fuego, Poroshenko presentó un plan de paz de 15 puntos para terminar con la rebelión en el este ruso parlante, que emergió en abril luego de protestas callejeras en Kiev que llevaron a la destitución del líder Viktor Yanukovich, un aliado de Moscú.
Posteriormente Rusia anexó la península ucraniana de Crimea, en un acto no reconocido internacionalmente. Las nuevas autoridades de Kiev consideran que existe una fuerte influencia de Moscú en el movimiento separatista que ha tomado control de ciudades y edificios del Gobierno en el este, declarando "repúblicas populares" y asegurando que desean unirse a Rusia.
En Donetsk, la principal zona industrial de la región, los rebeldes permanecían impasibles al anuncio de Poroshenko sobre el cese al fuego y el plan de paz para la región.
"¿Qué clase de reacción esperan? Cuando ellos (el Gobierno de Kiev) retiren a su Ejército, entonces tendrán su reacción", dijo una portavoz de la autodeclarada República Popular de Donetsk.
Los primeros soldados del ejército de la república popular tomarán juramentos de lealtad a Donetsk el jueves en la Plaza Lenin, anunció desafiante la portavoz.
En tanto, un portavoz de las fuerzas del Gobierno de Kiev dijo que alrededor de 300 separatistas perdieron la vida en enfrentamientos el jueves en la zona este, a unos 100 kilómetros de la frontera, mientras que los combates seguían desarrollándose en el lugar.
Las fuerzas ucranianas perdieron algunos efectivos, dijo. Las bajas entre los rebeldes no pudieron ser verificadas de inmediato.
Previamente el viernes, Kiev dijo que sus fuerzas habían recuperado control de la frontera con Rusia y que ahora podrán detener los suministros que están siendo enviados para armar a los separatistas, un progreso que debía ser confirmado a Poroshenko antes de anunciar el cese al fuego.