Primer empate y sin goles

Irán frenó a las 'Águilas Verdes'. La campeona de África decepcionó en su fútbol. Con el punto, mejor debut en un Mundial de la selección iraní .


Curitiba, As
Primer empate y sin goles del Mundial. Para Irán significa conseguir el mejor debut en sus cuatro participaciones en los campeonatos del mundo, para Nigeria, un resultado decepcionante. Las 'Aguilas Verdes' partían como favoritas en el partido por su condición de campeona de África y tener más jugadores en el fútbol europeo, pero entre la doble muralla que instaló Queiroz en campo propio y la falta de ideas en el centro del campo y en ataque del equipo de Stephen Keshi, el marcador permaneció inamovido.


El guión del partido iba a ser sencillo: Irán cedió la posesión a Nigeria, situó a todos sus jugadores en su campo y las alternativas ofensivas se circunscribían en arrebatar la pelota y lanzarla rápidamente a los dos estiletes, Reza Ghoochannejhad y Dejagah. Esta opción prácticamente no se dio. Las escasas ocasiones en las que Nekounam o Andranik Teymourian enviaron el balón en largo, la defensa nigeriana se mostró inquebrantable. La ocasión más clara de Irán, y única, arrancó desde el córner: el centro lo remató de cabeza Reza, el delantero del Charlton, que hizo lucirse a Enyeama.

Nigeria tuvo la pelota, pero no estaba cómoda con ella. El criterio en los pases de Obi Mikel, mejor jugador del partido, no encontraba respuesta en sus compañeros. Sobre todo, en el tridente de vanguardia: Moses-Emenike-Musa. Cuando las combinaciones se verticalizaban, casi todos los envíos y recepciones eran imprecisos, por defecto o por exceso. Las dos mejores ocasiones de las ‘Águilas Verdes’ llegaron también a balón parado: la primera, en el minuto 7, cuando el colegiado ecuatoriano, tras un lanzamiento a balón parado, anuló un gol al exbético Musa por falta previa al portero Haghighi. En el 30’, de nuevo Musa intenta sorprender en el saque de una falta directa al meta iraní, que reaccionó despejando el balón a córner después de colocarse de forma deficiente.

El desarrollo de la segunda mitad no difirió. Control de Nigeria, estéril en la mayoría de las ocasiones, con muchos errores, e Irán
agazapado en su trinchera, aunque con una actitud menos temerosa. Al menos, la presencia en el área de Enyeama fue algo mayor, no mucho tampoco, y siempre en las botas del delantero del Charlton Athletic Reza Ghoochannejhad. El cansancio abrió el partido y dio paso al caos táctico y a los correcalles. Transiciones opacas, que cansaban más a los jugadores, que peligro provocaban en el área contraria. El fútbol y los recursos ofensivos de ambos equipos son limitados, aunque quizás se esperaba más de la vigente campeona de África. La estadística refleja que Nigeria tuvo la posesión del balón un 64 por ciento, pero sin resultados en el marcador. Dominio sin finalización. La táctica de Queiroz fue más efectiva.

Entradas populares