Neymar muta: de inofensivo en el Barcelona a letal en Brasil
Brasil se ha despertado adorando a Neymar tras la exhibición del ’10’ brasileño en el Estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia, donde lideró con dos goles la goleada de Brasil a Camerún que permite a los de Scolari pasar a octavos de final como primeros de grupo y a Ney liderar temporalmente la tabla de máximos goleadores del Mundial con 4 tantos en la primera fase. Sólo Pelé y Ronaldo Nazário habían logrado un registro igual con Brasil en los tres primeros encuentros de una Copa Mundial.
El Neymar que se puede ver con Brasil nada tiene que ver con el que se ha podido ver a lo largo de la temporada en el Barcelona en el que ha marcado 9 goles en la Liga en 26 partidos disputados. En el Barça ha sido un jugador irregular con un rol secundario mientras que con su selección es la estrella principal y el líder absoluto sobre el campo.
Para su compañero en el Barça y en Brasil Dani Alves esto se explica porque “en el Barça, Ney es uno más, aquí se sabe diferente y asume el liderazgo y hace lo que tiene que hacer, nada más y nada menos. Está en un momento de forma fantástico. Lo tenemos para que decida y él decide”.
Más allá de su rendimiento goleador sobre el campo, la gran transformación de Neymar en esta Copa respecto a la temporada está en la personalidad que demuestra sobre el campo. En los momentos de duda de Brasil, es él quien se echa el equipo a la espalda, el que pide la pelota y el que reclama al público con gestos que anime más tal y como hizo el lunes en Brasilia después de marcar el segundo gol de Brasil.
Sobre este aspecto, el veterano central inglés Rio Ferdinand tuiteó durante el Camerún-Brasil “Neymar: 22 años, 53 partidos, 35 goles, 20 asistencias...eso es ilegal! Y encima gestionando la presión como un veterano”. Y es que a todo esto, hay que sumarle la gran presión de tener a todo un país detrás suyo idolatrándole, pero eso tampoco parece ser una losa para el joven brasileño.
“No siento ninguna presión. Ya dije antes de empezar la Copa que no me sentía presionado porque toda mi vida he deseado jugar un Mundial. Es el sueño de mi vida. Soy muy feliz y si soy muy feliz no puedo estar presionado”, explicó tras recibir sus segundo trofeo como jugador más valioso del partido en lo que va de Mundial. Por tanto, hay que descartar que un jugador con esta personalidad tenga un problema de presión en el Barcelona. El problema debe de ser otro y a Luis Enrique es al que le tocará solventarlo.
Más allá de la cuestión mental, en lo futbolístico los números de Neymar con la selección brasileña son espeluznantes. Sus 35 goles le sitúan a sus 22 años como el sexto máximo goleador de la historia de la Seleçao. Con sus dos goles de ayer superó a Rivaldo y se coloca a cuatro tantos de Bebeto. Por delante sólo tiene a Pelé, Ronaldo, Romário y Zico.
Scolari es otro de los factores que explicarían la explosión de Neymar. Desde el primer momento, la pasada Copa Confederaciones, el seleccionador brasileño dejó claro que Neymar iba a ser el factor determinante del equipo. Eso le ha comportado algunas críticas a Felipao en el sentido de que ha convertido a Brasil en ‘Neymardependiente’. Al carismático seleccionador estas palabras le resbalan: “Argentina tiene a Messi, nosotros a Neymar”. Lo incomprensible es que el Barça los tiene a los dos y no ha logrado aún que funcionen juntos.
