Luis Suárez: "Nunca pasó por mi mente perderme el Mundial"
Montevideo, As
Hace tres semanas que saltaron las alarmas en Uruguay. Luis Suárez, la estrella charrúa, debía pasar por el quirófano debido a una lesión en el menisco de la rodilla derecha aunque nunca se valoró su ausencia en Brasil. A cinco días para el debut de Uruguay, el delantero del Liverpool ya entrena junto a sus compañeros y todo hace indicar que será uno más del conjunto celeste. En una entrevista al diario The Guardian, el Bota de Oro (junto a Cristiano) reconoció que jamás valoró la posibilidad de faltar a la cita mundialista.
“Emocionalmente me he sentido muy bien. Psicológicamente, espectacular. Nunca me sentí presionado ni triste porque jamás se me pasó por la cabeza la posibilidad de faltar al Mundial”, expresó el uruguayo.
El peor momento de su lesión fue el momento en el que habló con el médico. Soltó tres lágrimas, pero después afrontó la operación y la recuperación con mucha fuerza.“Jamás pasó por mi cabeza la opción de faltar al Mundial. Podría haber llorado por la lesión, pero no lo hice porque sabía. Yo sabía. Cuando hablé con el médico me cayeron tres lágrimas, pero ya está. Mi mujer me llegó a decir: ‘no puedo creer lo fuerte que estás siendo’. Yo sabía que podría hacerlo”, sentenció Luis Suárez.
En estos momentos Luis Suárez se siente perfectamente aunque sabe que estas lesiones de rodilla son imprevisibles. Un día “vuelas” y al día siguiente “tienes la rodilla hinchada” y todo se va al traste. “Podría decir que llego al primer partido del Mundial o que voy a esperar al segundo o tercer partido. Pero sólo se sabe con seguridad según pasan los días y ves cómo reacciona la rodilla. Se puede llegar el vigésimo día y pensar: ‘estoy volando’, pero ese día se te hincha la rodilla y todo se viene abajo”.
El charrúa ha sido fuerte mentalmente, entre otras cosas, porque quería que sus hijos pudieran ver a su padre jugar el Mundial de Brasil. “Las lesiones no afectan sólo al estado físico, que es lo más importante, también es cuestión de mente. Si tú piensas: ‘Yo no puedo llegar, me duele’, nunca vas a mejorar. Mi objetivo era claro. Debía ser fuerte emocionalmente y físicamente. Quería que mis hijos me vieran jugar la Copa del Mundo”, sentenció la estrella de Uruguay.
Hace tres semanas que saltaron las alarmas en Uruguay. Luis Suárez, la estrella charrúa, debía pasar por el quirófano debido a una lesión en el menisco de la rodilla derecha aunque nunca se valoró su ausencia en Brasil. A cinco días para el debut de Uruguay, el delantero del Liverpool ya entrena junto a sus compañeros y todo hace indicar que será uno más del conjunto celeste. En una entrevista al diario The Guardian, el Bota de Oro (junto a Cristiano) reconoció que jamás valoró la posibilidad de faltar a la cita mundialista.
“Emocionalmente me he sentido muy bien. Psicológicamente, espectacular. Nunca me sentí presionado ni triste porque jamás se me pasó por la cabeza la posibilidad de faltar al Mundial”, expresó el uruguayo.
El peor momento de su lesión fue el momento en el que habló con el médico. Soltó tres lágrimas, pero después afrontó la operación y la recuperación con mucha fuerza.“Jamás pasó por mi cabeza la opción de faltar al Mundial. Podría haber llorado por la lesión, pero no lo hice porque sabía. Yo sabía. Cuando hablé con el médico me cayeron tres lágrimas, pero ya está. Mi mujer me llegó a decir: ‘no puedo creer lo fuerte que estás siendo’. Yo sabía que podría hacerlo”, sentenció Luis Suárez.
En estos momentos Luis Suárez se siente perfectamente aunque sabe que estas lesiones de rodilla son imprevisibles. Un día “vuelas” y al día siguiente “tienes la rodilla hinchada” y todo se va al traste. “Podría decir que llego al primer partido del Mundial o que voy a esperar al segundo o tercer partido. Pero sólo se sabe con seguridad según pasan los días y ves cómo reacciona la rodilla. Se puede llegar el vigésimo día y pensar: ‘estoy volando’, pero ese día se te hincha la rodilla y todo se viene abajo”.
El charrúa ha sido fuerte mentalmente, entre otras cosas, porque quería que sus hijos pudieran ver a su padre jugar el Mundial de Brasil. “Las lesiones no afectan sólo al estado físico, que es lo más importante, también es cuestión de mente. Si tú piensas: ‘Yo no puedo llegar, me duele’, nunca vas a mejorar. Mi objetivo era claro. Debía ser fuerte emocionalmente y físicamente. Quería que mis hijos me vieran jugar la Copa del Mundo”, sentenció la estrella de Uruguay.