Los jóvenes chinos apenas recuerdan Tiananmen
Beijing, AP
Nacido en 1989, Steve Wang algunas veces se pregunta qué pasó en su ciudad natal ese año. Sin embargo, su curiosidad por la represión de las protestas pasa rápidamente.
"No fui parte de eso. Sé que pudo ser importante, pero no puedo sentirlo", dice el muchacho.
La represión del Partido Comunista a las manifestaciones en la Plaza de Tiananmen ocurrido el 4 de junio de 1989 es sólo una historia distante para la mayoría de los jóvenes en China. El partido gobernante prohíbe que se hable de ello en público y el año no aparece en libros de texto ni en páginas de internet chinas.
Muchos se han enterado gracias a gente que conocen, al internet o a sus viajes al extranjero. Algunos conocen la icónica imagen de la resistencia, la del joven chino de pie, desafiando a la hilera de tanques que avanzan por la Avenida de la Paz Eterna.
Pero al parecer tampoco les importa. Crecieron en una atmósfera de nacionalismo y orgullo por dos décadas de fuerte crecimiento económico. La agitación causada por un movimiento estudiantil hace 25 años parece irrelevante a una generación más preocupada por encontrar trabajo o comprar departamento.
"Ellos básicamente no se molestan en saber más", dijo Fu King-wa, profesor de periodismo en la Universidad de Hong Kong. "E incluso si saben algo del tema, creen la versión del gobierno".
Rowena He, autora del libro "Exilios de Tiananmen" que trata sobre la vida de los estudiantes de las protestas tras la represión del gobierno, dijo que muchos estudiantes chinos en el extranjero dicen saber del tema, pero en realidad conocen poco. "Otros dicen 'sabemos qué pasó, ¿y qué?' Eso es típico".
A los jóvenes les es difícil identificarse con los estudiantes de finales de 1980, agrega la también profesora en la Universidad de Harvard. "Las generaciones más jóvenes están más influenciadas por el cinismo y el materialismo". He relata que alguna vez un estudiante le dijo que realmente no creía que los manifestantes salieran a las calles por un ideal.
Incluso personas de alguna forma relacionadas a la represión saben poco del tema, como Wang Jiaying, cuyo padre participó en el movimiento estudiantil. "Pienso que fue un suceso especial en un momento especial del que no se puede hablar ahora", comentó la universitaria.
Su amiga Lu Qiuxuan sabe del tema por su madre y buscó información sobre el tema cuando estuvo en el extranjero. "No sabía que había sido tan grave, que hubo tantos muertos y heridos. Estaba impactada", dice Lu.
"No sé cuál es la conclusión correcta porque el gobierno no dice nada. Lamento que la gente de mi generación no pueda aprender y entenderlo en la escuela, y pienso que eso ha cambiado nuestra perspectiva sobre nuestra vida en el futuro".
Nacido en 1989, Steve Wang algunas veces se pregunta qué pasó en su ciudad natal ese año. Sin embargo, su curiosidad por la represión de las protestas pasa rápidamente.
"No fui parte de eso. Sé que pudo ser importante, pero no puedo sentirlo", dice el muchacho.
La represión del Partido Comunista a las manifestaciones en la Plaza de Tiananmen ocurrido el 4 de junio de 1989 es sólo una historia distante para la mayoría de los jóvenes en China. El partido gobernante prohíbe que se hable de ello en público y el año no aparece en libros de texto ni en páginas de internet chinas.
Muchos se han enterado gracias a gente que conocen, al internet o a sus viajes al extranjero. Algunos conocen la icónica imagen de la resistencia, la del joven chino de pie, desafiando a la hilera de tanques que avanzan por la Avenida de la Paz Eterna.
Pero al parecer tampoco les importa. Crecieron en una atmósfera de nacionalismo y orgullo por dos décadas de fuerte crecimiento económico. La agitación causada por un movimiento estudiantil hace 25 años parece irrelevante a una generación más preocupada por encontrar trabajo o comprar departamento.
"Ellos básicamente no se molestan en saber más", dijo Fu King-wa, profesor de periodismo en la Universidad de Hong Kong. "E incluso si saben algo del tema, creen la versión del gobierno".
Rowena He, autora del libro "Exilios de Tiananmen" que trata sobre la vida de los estudiantes de las protestas tras la represión del gobierno, dijo que muchos estudiantes chinos en el extranjero dicen saber del tema, pero en realidad conocen poco. "Otros dicen 'sabemos qué pasó, ¿y qué?' Eso es típico".
A los jóvenes les es difícil identificarse con los estudiantes de finales de 1980, agrega la también profesora en la Universidad de Harvard. "Las generaciones más jóvenes están más influenciadas por el cinismo y el materialismo". He relata que alguna vez un estudiante le dijo que realmente no creía que los manifestantes salieran a las calles por un ideal.
Incluso personas de alguna forma relacionadas a la represión saben poco del tema, como Wang Jiaying, cuyo padre participó en el movimiento estudiantil. "Pienso que fue un suceso especial en un momento especial del que no se puede hablar ahora", comentó la universitaria.
Su amiga Lu Qiuxuan sabe del tema por su madre y buscó información sobre el tema cuando estuvo en el extranjero. "No sabía que había sido tan grave, que hubo tantos muertos y heridos. Estaba impactada", dice Lu.
"No sé cuál es la conclusión correcta porque el gobierno no dice nada. Lamento que la gente de mi generación no pueda aprender y entenderlo en la escuela, y pienso que eso ha cambiado nuestra perspectiva sobre nuestra vida en el futuro".