La emotiva liberación de un soldado estadounidense que estuvo cinco años en cautiverio
EEUU, AFP
El sargento del Ejército estadounidense Bowe Bergdahl afirmó que nunca se imaginó lo que sus secuestradores iban a hacer con él tras subirlo a un helicóptero.
18 soldados talibanes lo entregaron a un ejército que había llegado de visita y que había aterrizado en el este de Afganistán. Minutos después, Bergdahl se dio cuenta que se trataba de los soldados de las Fuerzas Especiales estadounidenses.
La liberación se produjo a cambio del traslado a Qatar de cinco prisioneros afganos de la prisión de la base naval de Guantánamo (Cuba), según indicó el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, en un comunicado.
“La liberación del sargento Bergdahl es un recordatorio del compromiso inquebrantable de Estados Unidos de no dejar atrás a ningún hombre o mujer de uniforme en el campo de batalla”, dijo en un comunicado Barack Obama.
El soldado de 27 años, fue secuestrado en 2009 en la provincia afgana de Paktika y los talibanes exigieron un millón de dólares y la liberación de 21 presos poco después de atribuirse la autoría.
El sargento del Ejército estadounidense Bowe Bergdahl afirmó que nunca se imaginó lo que sus secuestradores iban a hacer con él tras subirlo a un helicóptero.
18 soldados talibanes lo entregaron a un ejército que había llegado de visita y que había aterrizado en el este de Afganistán. Minutos después, Bergdahl se dio cuenta que se trataba de los soldados de las Fuerzas Especiales estadounidenses.
La liberación se produjo a cambio del traslado a Qatar de cinco prisioneros afganos de la prisión de la base naval de Guantánamo (Cuba), según indicó el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, en un comunicado.
“La liberación del sargento Bergdahl es un recordatorio del compromiso inquebrantable de Estados Unidos de no dejar atrás a ningún hombre o mujer de uniforme en el campo de batalla”, dijo en un comunicado Barack Obama.
El soldado de 27 años, fue secuestrado en 2009 en la provincia afgana de Paktika y los talibanes exigieron un millón de dólares y la liberación de 21 presos poco después de atribuirse la autoría.