Intensos combates en el este de Ucrania
Moscú, AP
Intensos combates se libraban el jueves en el este de Ucrania, donde los insurgentes prorrusos reconocieron que perdían la batalla con las fuerzas del gobierno e imploraron al Kremlin que enviara ayuda militar.
En tanto, el jefe de la OTAN acusó a Rusia de reanudar la acumulación de efectivos militares cerca de Ucrania con la intención de intimidar a Kiev.
Los nacionalistas le han exigido al presidente ruso Vladimir Putin que envíe fuerzas al este de Ucrania a ayudar a los rebeldes. Pero Putin ha permanecido mudo ante los ruegos de los insurgentes de anexionarse a Rusia y ha elogiado el plan de paz y alto el fuego propuesto por el presidente ucraniano Petro Poroshenko.
Sin embargo, el plan requiere una frontera segura entre los dos países, y no está claro cuándo ocurrirá.
Tanto el gobierno ucraniano como los rebeldes reportaron combates intensos cerca de Krasnyi Liman, al este del baluarte rebelde de Slaviansk, una ciudad de la región de Donetsk que ha estado en el epicentro de la insurgencia.
Vladislav Seleznev, vocero de las fuerzas ucranianas en el este, dijo en un comunicado en Facebook que cuatro efectivos del gobierno murieron y 20 resultaron heridos en los combates del jueves. Dijo que las bajas rebeldes fueron de 200 muertos y cientos de heridos. No se pudo confirmar la información en forma independiente.
Sin embargo, el jefe rebelde Igor Strelkov dijo en un comunicado por YouTube que las fuerzas ucranianas los superaban ampliamente en hombres y armamento, y que probablemente debería retirarse de sus posiciones en Yampol y Seversk, cerca de Krasnyi Liman. Dijo que el avance ucraniano cortaría las líneas de abastecimiento rebeldes con Slaviansk y emitió un pedido desesperado al Kremlin.
"Espero que les quede suficiente conciencia en Moscú para tomar algunas medidas", dijo Strelkov.
Mientras se libraba las batallas campales en Ucrania, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que Rusia ha reanudado la acumulación de efectivos militares cerca de Ucrania, lo que constituye un "muy lamentable paso atrás".
"Ahora puedo confirmar que vemos una nueva concentración militar rusa, al menos algunos miles de efectivos rusos apostados en la frontera ucraniana, y vemos maniobras de tropa en las cercanías de Ucrania", dijo Rasmussen en Londres.
"Si están apostados para sellar la frontera y detener el paso de armas y combatientes, eso sería un paso positivo. Pero no es lo que vemos", aseguró.
El Ministerio de Defensa ruso se negó a hacer declaraciones sobre la afirmación de Rasmussen.
Intensos combates se libraban el jueves en el este de Ucrania, donde los insurgentes prorrusos reconocieron que perdían la batalla con las fuerzas del gobierno e imploraron al Kremlin que enviara ayuda militar.
En tanto, el jefe de la OTAN acusó a Rusia de reanudar la acumulación de efectivos militares cerca de Ucrania con la intención de intimidar a Kiev.
Los nacionalistas le han exigido al presidente ruso Vladimir Putin que envíe fuerzas al este de Ucrania a ayudar a los rebeldes. Pero Putin ha permanecido mudo ante los ruegos de los insurgentes de anexionarse a Rusia y ha elogiado el plan de paz y alto el fuego propuesto por el presidente ucraniano Petro Poroshenko.
Sin embargo, el plan requiere una frontera segura entre los dos países, y no está claro cuándo ocurrirá.
Tanto el gobierno ucraniano como los rebeldes reportaron combates intensos cerca de Krasnyi Liman, al este del baluarte rebelde de Slaviansk, una ciudad de la región de Donetsk que ha estado en el epicentro de la insurgencia.
Vladislav Seleznev, vocero de las fuerzas ucranianas en el este, dijo en un comunicado en Facebook que cuatro efectivos del gobierno murieron y 20 resultaron heridos en los combates del jueves. Dijo que las bajas rebeldes fueron de 200 muertos y cientos de heridos. No se pudo confirmar la información en forma independiente.
Sin embargo, el jefe rebelde Igor Strelkov dijo en un comunicado por YouTube que las fuerzas ucranianas los superaban ampliamente en hombres y armamento, y que probablemente debería retirarse de sus posiciones en Yampol y Seversk, cerca de Krasnyi Liman. Dijo que el avance ucraniano cortaría las líneas de abastecimiento rebeldes con Slaviansk y emitió un pedido desesperado al Kremlin.
"Espero que les quede suficiente conciencia en Moscú para tomar algunas medidas", dijo Strelkov.
Mientras se libraba las batallas campales en Ucrania, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que Rusia ha reanudado la acumulación de efectivos militares cerca de Ucrania, lo que constituye un "muy lamentable paso atrás".
"Ahora puedo confirmar que vemos una nueva concentración militar rusa, al menos algunos miles de efectivos rusos apostados en la frontera ucraniana, y vemos maniobras de tropa en las cercanías de Ucrania", dijo Rasmussen en Londres.
"Si están apostados para sellar la frontera y detener el paso de armas y combatientes, eso sería un paso positivo. Pero no es lo que vemos", aseguró.
El Ministerio de Defensa ruso se negó a hacer declaraciones sobre la afirmación de Rasmussen.