Garay: "Cuando Leo agarra el balón, algo grande va a pasar"
Belo Horioznte, As
Hace tiempo que a los periodistas se nos volvió cada vez más difícil contar a Messi. Describirlo sin caer en las trampas de la retórica. Rastrear adjetivos nuevos o directamente inventarlos, aún sin el permiso de la Real Academia Española ni del pequeño diccionario ilustrado. Pero los que no tienen dificultad para hablar de Messi son sus propios compañeros, que asisten maravillados a un Mundial en el que la Pulga ya marcó cuatro goles y está apenas a un festejo de igualar el registro de Maradona en el Mundial del 86, nada menos. Con 42 goles en la albiceleste en 89 partidos, Leo ya está a 14 de los 56 festejos de Batistuta, el máximo Pichichi de la historia de la albiceleste. Una razón suficiente para que sus compañeros no ahorren elogios ante la consulta de As. "Como te dije la otra vez, Leo volvió a frotar la lámpara. Siempre hace algo diferente, es una suerte poder tenerlo con nosotros", afirmó el portero Sergio Romero. "Cuesta encontrar palabras para definirlo, lo de Leo es impresionante. A todos nos pone muy contentos que tenga este nivel, y como equipo vamos a ayudarlo para que pueda seguir jugando de esta manera", se sumó el defensa central Federico Fernández. "Messi es un crack, un jugador diferente. Yo disfruto cuando lo veo jugar. Menos mal que no lo tengo que marcar", agregó el lateral izquierdo -y autor de un gol contra Nigeria-, Marcos Rojo.
Messi siempre llega al estadio acompañado por sus amigos Mascherano, Gago y Agüero, y por el inseparable masajista Dady, uno de los hombres de mayor confianza del 10. Sonriente, en la selección se siente querido, respetado y valorado, factores que no hacen más que potenciar su talento cuando pisa el campo de juego. "Nos viene bien que siga marcando Leo, pero no tenemos que confundirnos. El es muy importante para el equipo, pero no debe recaer toda la responsabilidad en él. Todos tenemos que ayudarlo. Sabemos que la gente lo quiere ver 90 minutos, pero tenemos que cuidarlo", sumó sensatez Javier Mascherano ante este cronista, tan mesurado como razonable como siempre. Precisamente, Mascherano -con su oficio, su compromiso y su nobleza- es un pilar muy importante para Messi dentro de la albiceleste.
"Leo está marcando goles y eso es muy bueno para todos. Ojalá que siga así. Siempre desequilibra", lo destacó el defensa Pablo Zabaleta frente a As. "Es el mejor del mundo y no necesita demostrarlo. Pero su juego es increíble, las cosas que hace y que solamente le salen a él. Cuando Leo agarra el balón, uno ya sabe que algo grande va a pasar...", concluyó Ezequiel Garay. En días de Messimanía, los propios compañeros de Leo son los primeros en rendirse ante su enorme talento.
Hace tiempo que a los periodistas se nos volvió cada vez más difícil contar a Messi. Describirlo sin caer en las trampas de la retórica. Rastrear adjetivos nuevos o directamente inventarlos, aún sin el permiso de la Real Academia Española ni del pequeño diccionario ilustrado. Pero los que no tienen dificultad para hablar de Messi son sus propios compañeros, que asisten maravillados a un Mundial en el que la Pulga ya marcó cuatro goles y está apenas a un festejo de igualar el registro de Maradona en el Mundial del 86, nada menos. Con 42 goles en la albiceleste en 89 partidos, Leo ya está a 14 de los 56 festejos de Batistuta, el máximo Pichichi de la historia de la albiceleste. Una razón suficiente para que sus compañeros no ahorren elogios ante la consulta de As. "Como te dije la otra vez, Leo volvió a frotar la lámpara. Siempre hace algo diferente, es una suerte poder tenerlo con nosotros", afirmó el portero Sergio Romero. "Cuesta encontrar palabras para definirlo, lo de Leo es impresionante. A todos nos pone muy contentos que tenga este nivel, y como equipo vamos a ayudarlo para que pueda seguir jugando de esta manera", se sumó el defensa central Federico Fernández. "Messi es un crack, un jugador diferente. Yo disfruto cuando lo veo jugar. Menos mal que no lo tengo que marcar", agregó el lateral izquierdo -y autor de un gol contra Nigeria-, Marcos Rojo.
Messi siempre llega al estadio acompañado por sus amigos Mascherano, Gago y Agüero, y por el inseparable masajista Dady, uno de los hombres de mayor confianza del 10. Sonriente, en la selección se siente querido, respetado y valorado, factores que no hacen más que potenciar su talento cuando pisa el campo de juego. "Nos viene bien que siga marcando Leo, pero no tenemos que confundirnos. El es muy importante para el equipo, pero no debe recaer toda la responsabilidad en él. Todos tenemos que ayudarlo. Sabemos que la gente lo quiere ver 90 minutos, pero tenemos que cuidarlo", sumó sensatez Javier Mascherano ante este cronista, tan mesurado como razonable como siempre. Precisamente, Mascherano -con su oficio, su compromiso y su nobleza- es un pilar muy importante para Messi dentro de la albiceleste.
"Leo está marcando goles y eso es muy bueno para todos. Ojalá que siga así. Siempre desequilibra", lo destacó el defensa Pablo Zabaleta frente a As. "Es el mejor del mundo y no necesita demostrarlo. Pero su juego es increíble, las cosas que hace y que solamente le salen a él. Cuando Leo agarra el balón, uno ya sabe que algo grande va a pasar...", concluyó Ezequiel Garay. En días de Messimanía, los propios compañeros de Leo son los primeros en rendirse ante su enorme talento.