Florentino, a Casillas: «Tú te quedas en el Real Madrid»
Madrid, ABC
Martes, 27 de mayo. Pasan de las nueve de la noche. Florentino Pérezlleva dos días preparando la Junta de Accionistas de ACS, que se celebró ayer. La consecución de la Liga de Campeones, la Champions, y los mil compromisos adyacentes dejan sin tiempo al presidente del Real Madrid. Pero tiene que cenar con Íker Casillaspara definir su situación y solucionar el futuro del capitán antes de que viaje a Brasil a defender la estrella de campeón del mundo con España. No hay que dejar cabos sueltos entre el futbolista y el club. Carlo Cutropia, representante del guardameta, asiste a la cumbre. Había que aclarar conversaciones anteriores y concretar el porvenir del portero en su casa de toda su vida, en la que entró a los nueve años. Hoy tiene la edad de Cristo.
El cancerbero deseaba saber si su situación deportiva continuaría de la misma manera que esta temporada, con el fin de estudiar su porvenir. Y el máximo responsable de la entidad fue contundente. «Tú te quedas aquí. Tienes contrato hasta 2017 y sigues en el Real Madrid. Eres portero de este equipo, eres el capitán y eres un referente del club».
Las palabras de Florentino Pérez contestaban todas las dudas de futuro. Y dejaba en fuera de juego el malentendido que se produjo en diciembre, en una conversación con los mismos protagonistas. En aquellos momentos, Íker reflexionaba su posible adiós del Real Madrid y el presidente abordó el litigio cara a cara. Le dijo que si la situación no variaba a lo largo de la temporada, le ayudaría a irse al final de la campaña.
Casillas y Cutropia entendieron que les concedería la carta de libertad si el capitán deseara marcharse este verano. En la cena de esta semana, tres noches después de levantar la Décima, Florentino Pérez precisó que nunca manifestó que le dejaría irse gratuitamente, sino que le abriría la puerta una posible oferta. Es un asunto que ahora queda desfasado. La Copa de Europa es una inyección de optimismo. El dirigente le ha expliado que se olvide de pensar en otro club o en otras Ligas. «Tú sitio está aquí, en el equipo de toda tu vida, el Real Madrid».
Bodas de plata con el club. El presidente señaló a Íker, el suplente que ha sido titular en los dos títulos conquistados este año, que Ancelotti cuenta con él la próxima temporada. Es un dato importante. Florentino Pérez no podía asegurarle que será titular en la Liga, el 23 de agosto. «Eso es cuestión del entrenador».
Y el técnico ha expuesto que desea volver a una filosofía normal en la portería. Carlo Ancelotti quiere que el guardameta titular dispute la Liga y la Champions, mientras el suplente disputará la Copa y algunos partidos de las otras dos competiciones. No le gustaría repetir el reparto de partidos que ha realizado esta campaña. El mejor cancerbero tiene que disputar también la Liga de Campeones. Es una postura que transformará los roles que hasta ahora interpretaban Íker y Diego López. Ya nada será igual.
Los mensajes detectados por el capitán le hacen pensar que todo cambiará el 23 de agosto. Piensa que puede volver a ser titular. Celebraría sus veinticinco años en la casa como número uno y capitán.
Benítez, a por Diego López. Los dos han manifestado que continuarán en la plantilla del campeón de Europa. La casa blanca lo admite y no presionará para que uno se marche. Sí aconsejará que se aproveche una buena oferta. Diego López posee varias. Y recibirá pronto otra: Rafa Benítez tiene previsto llamarle para que milite en el Nápoles si Reina semarcha al Atlético para cubrir la baja de Courtois, que pertenece al Chelsea. Es una jugada de dominó que solo requiere el primer empujón de Abramovich.
Simeone piensa que Courtois volverá al club londinense, porque solo le quedan dos años de contrato, y la entidad rojiblanca abordará entonces la adquisición de Pepe Reina como relevo. El internacional español ha manifestado siempre su anhelo de jugar en el equipo de su padre, Miguel Reina, que sufrió aquel gol de Schwarzenbeck en la final de la Copa de Europa del 74. Su «ciao» dejaría plaza a Diego López en el Nápoles. Es un portero rápido, curtido y eficiente que gusta a Benítez. Allí jugaría con sus ex compañeros Higuaín, Callejón y Albiol.
Florentino Pérez no permite que Casillas se ponga en el mercado. «No te puedes marchar, la afición te quiere mucho y te lo ha vuelto a demostrar». Su fallo en la final fue embalsamado con ovaciones en las celebraciones. Es un icono del Real Madrid.
El Bernabéu, sin Santiago. El futuro patrocinador hará que el estadio se llame comercialmente «Fly Emirates Bernabéu», por ejemplo. Tendrá un nombre con un máximo de dos palabras grandes, tres si una es corta, como es el caso de Fly Emirates.
Alto y claro. Sin marear la perdiz. Tiro directo. Si el Real Madrid quiere conseguir un patrocinador del nuevo Bernabéu que aporte cincuenta millones de euros anuales, y hay muchas propuestas, la primera exigencia de cada empresa es que su nombre vaya ligado a la palabra Bernabéu y que se elimine la palabra «Santiago» de la denominación del estadio. Una cuestión que desagradará a los románticos del madridismo tradicional. Pero ellos disfrutaron de Di Stéfano desde 1953 a 1964 y actualmente, para fichar a un jugador como Cristiano, hay que ingresar dinero de capítulos tan relevantes como el nombre de la sede del club. El Real Madrid eliminará la palabra «Santiago» en la próxima definición del nuevo estadio. «El público, además, siempre habla del Bernabéu, nunca dice Santiago Bernabéu», subraya la entidad.
La definición comercial de una operación de este calibre es fundamental. Y los expertos afirman que una marca como «Fly Emirates Bernabéu», o «Repsol Bernabéu» o «Coca-Cola Bernabéu» se observa bien en la fachada del estadio y se queda en la mente de las personas, pero nadie recuerda o expresa un nombre de tres palabras como «Lufthansa Santiago Bernabéu», por ejemplo. Es anticomercial. El ejemplo del Allianz Arena del Bayern es indudable. La casa blanca negocia la obtención del patrocinador que aporte su sello al nuevo coliseo blanco con serenidad. Escucha ofertas. Y tiene tiempo para decidir.
Desde 2015 hasta 2018. En enero eligió al grupo GMP Architekten, L35 y Ribas&Ribas para realizar una nueva sede que será referencia mundial. «Es un desafío que marcará nuestra historia», manifiesta Florentino Pérez. Las obras comenzarán dentro de un año y durarán hasta 2018.
El campo se convertirá en una ciudad donde un aficionado podrá vivir siempre. El estadio tendrá un hotel de lujo desde cuyas habitaciones se podrán presenciar los partidos. Será una sensación cenar o ver un encuentro de fútbol tumbado desde la cama. Este hecho suscitará una revolución turística universal. Todo el mundo querrá ver jugar a un equipo de estrellas desde su habitación. Al lado del hotel habrá un enorme centro comercial, con tiendas y locales de restauración.
«El nuevo Bernabéu costará 400 millones» y generará un 30 por ciento más de ingresos para el club, que recauda 520,5 millones anuales. El patrocinador financiaría parte de la obra. El éxito de la Champions cotiza al alza en esta inversión.
Martes, 27 de mayo. Pasan de las nueve de la noche. Florentino Pérezlleva dos días preparando la Junta de Accionistas de ACS, que se celebró ayer. La consecución de la Liga de Campeones, la Champions, y los mil compromisos adyacentes dejan sin tiempo al presidente del Real Madrid. Pero tiene que cenar con Íker Casillaspara definir su situación y solucionar el futuro del capitán antes de que viaje a Brasil a defender la estrella de campeón del mundo con España. No hay que dejar cabos sueltos entre el futbolista y el club. Carlo Cutropia, representante del guardameta, asiste a la cumbre. Había que aclarar conversaciones anteriores y concretar el porvenir del portero en su casa de toda su vida, en la que entró a los nueve años. Hoy tiene la edad de Cristo.
El cancerbero deseaba saber si su situación deportiva continuaría de la misma manera que esta temporada, con el fin de estudiar su porvenir. Y el máximo responsable de la entidad fue contundente. «Tú te quedas aquí. Tienes contrato hasta 2017 y sigues en el Real Madrid. Eres portero de este equipo, eres el capitán y eres un referente del club».
Las palabras de Florentino Pérez contestaban todas las dudas de futuro. Y dejaba en fuera de juego el malentendido que se produjo en diciembre, en una conversación con los mismos protagonistas. En aquellos momentos, Íker reflexionaba su posible adiós del Real Madrid y el presidente abordó el litigio cara a cara. Le dijo que si la situación no variaba a lo largo de la temporada, le ayudaría a irse al final de la campaña.
Casillas y Cutropia entendieron que les concedería la carta de libertad si el capitán deseara marcharse este verano. En la cena de esta semana, tres noches después de levantar la Décima, Florentino Pérez precisó que nunca manifestó que le dejaría irse gratuitamente, sino que le abriría la puerta una posible oferta. Es un asunto que ahora queda desfasado. La Copa de Europa es una inyección de optimismo. El dirigente le ha expliado que se olvide de pensar en otro club o en otras Ligas. «Tú sitio está aquí, en el equipo de toda tu vida, el Real Madrid».
Bodas de plata con el club. El presidente señaló a Íker, el suplente que ha sido titular en los dos títulos conquistados este año, que Ancelotti cuenta con él la próxima temporada. Es un dato importante. Florentino Pérez no podía asegurarle que será titular en la Liga, el 23 de agosto. «Eso es cuestión del entrenador».
Y el técnico ha expuesto que desea volver a una filosofía normal en la portería. Carlo Ancelotti quiere que el guardameta titular dispute la Liga y la Champions, mientras el suplente disputará la Copa y algunos partidos de las otras dos competiciones. No le gustaría repetir el reparto de partidos que ha realizado esta campaña. El mejor cancerbero tiene que disputar también la Liga de Campeones. Es una postura que transformará los roles que hasta ahora interpretaban Íker y Diego López. Ya nada será igual.
Los mensajes detectados por el capitán le hacen pensar que todo cambiará el 23 de agosto. Piensa que puede volver a ser titular. Celebraría sus veinticinco años en la casa como número uno y capitán.
Benítez, a por Diego López. Los dos han manifestado que continuarán en la plantilla del campeón de Europa. La casa blanca lo admite y no presionará para que uno se marche. Sí aconsejará que se aproveche una buena oferta. Diego López posee varias. Y recibirá pronto otra: Rafa Benítez tiene previsto llamarle para que milite en el Nápoles si Reina semarcha al Atlético para cubrir la baja de Courtois, que pertenece al Chelsea. Es una jugada de dominó que solo requiere el primer empujón de Abramovich.
Simeone piensa que Courtois volverá al club londinense, porque solo le quedan dos años de contrato, y la entidad rojiblanca abordará entonces la adquisición de Pepe Reina como relevo. El internacional español ha manifestado siempre su anhelo de jugar en el equipo de su padre, Miguel Reina, que sufrió aquel gol de Schwarzenbeck en la final de la Copa de Europa del 74. Su «ciao» dejaría plaza a Diego López en el Nápoles. Es un portero rápido, curtido y eficiente que gusta a Benítez. Allí jugaría con sus ex compañeros Higuaín, Callejón y Albiol.
Florentino Pérez no permite que Casillas se ponga en el mercado. «No te puedes marchar, la afición te quiere mucho y te lo ha vuelto a demostrar». Su fallo en la final fue embalsamado con ovaciones en las celebraciones. Es un icono del Real Madrid.
El Bernabéu, sin Santiago. El futuro patrocinador hará que el estadio se llame comercialmente «Fly Emirates Bernabéu», por ejemplo. Tendrá un nombre con un máximo de dos palabras grandes, tres si una es corta, como es el caso de Fly Emirates.
Alto y claro. Sin marear la perdiz. Tiro directo. Si el Real Madrid quiere conseguir un patrocinador del nuevo Bernabéu que aporte cincuenta millones de euros anuales, y hay muchas propuestas, la primera exigencia de cada empresa es que su nombre vaya ligado a la palabra Bernabéu y que se elimine la palabra «Santiago» de la denominación del estadio. Una cuestión que desagradará a los románticos del madridismo tradicional. Pero ellos disfrutaron de Di Stéfano desde 1953 a 1964 y actualmente, para fichar a un jugador como Cristiano, hay que ingresar dinero de capítulos tan relevantes como el nombre de la sede del club. El Real Madrid eliminará la palabra «Santiago» en la próxima definición del nuevo estadio. «El público, además, siempre habla del Bernabéu, nunca dice Santiago Bernabéu», subraya la entidad.
La definición comercial de una operación de este calibre es fundamental. Y los expertos afirman que una marca como «Fly Emirates Bernabéu», o «Repsol Bernabéu» o «Coca-Cola Bernabéu» se observa bien en la fachada del estadio y se queda en la mente de las personas, pero nadie recuerda o expresa un nombre de tres palabras como «Lufthansa Santiago Bernabéu», por ejemplo. Es anticomercial. El ejemplo del Allianz Arena del Bayern es indudable. La casa blanca negocia la obtención del patrocinador que aporte su sello al nuevo coliseo blanco con serenidad. Escucha ofertas. Y tiene tiempo para decidir.
Desde 2015 hasta 2018. En enero eligió al grupo GMP Architekten, L35 y Ribas&Ribas para realizar una nueva sede que será referencia mundial. «Es un desafío que marcará nuestra historia», manifiesta Florentino Pérez. Las obras comenzarán dentro de un año y durarán hasta 2018.
El campo se convertirá en una ciudad donde un aficionado podrá vivir siempre. El estadio tendrá un hotel de lujo desde cuyas habitaciones se podrán presenciar los partidos. Será una sensación cenar o ver un encuentro de fútbol tumbado desde la cama. Este hecho suscitará una revolución turística universal. Todo el mundo querrá ver jugar a un equipo de estrellas desde su habitación. Al lado del hotel habrá un enorme centro comercial, con tiendas y locales de restauración.
«El nuevo Bernabéu costará 400 millones» y generará un 30 por ciento más de ingresos para el club, que recauda 520,5 millones anuales. El patrocinador financiaría parte de la obra. El éxito de la Champions cotiza al alza en esta inversión.