Es un error que las empresas prohiban ver el Mundia
Brasil, EBC
El Mundial de Fútbol Brasil 2014, lejos de ser un factor que reduzca la productividad en el país, debe ser un elemento motivador en las empresas, para que sus trabajadores laboren más y mejor, consideró María del Socorro Candelaria Zárate, catedrática de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), campus San Luis Potosí.
Dijo que si las áreas de recursos humanos logran explotar este evento deportivo, como un motivador para sus trabajadores, puede traer efectos positivos en el ambiente laboral y productividad de las empresas, por lo que consideró que las compañías deben permitir, bajo ciertas reglas, el que sus trabajadores vean los partidos de la Selección Mexicana en los espacios laborales.
Consideró que es un error prohibir a los trabajadores ver los partidos de futbol mientras trabajan, dado que ello pudiera ser un motivo para que aquellos empleados que son amantes del futbol, opten por ausentarse de su trabajo, tomando como pretexto enfermedad o compromisos personales, lo cual sí influiría directamente en la productividad de las compañías.
Indicó que las empresas deben establecer ciertas condiciones, con el fin de que el Mundial de Futbol no se traduzca en una baja en la productividad, dichas condiciones podrían ser que se acuerde con los trabajadores aumentar el horario laboral, a cambio de permitirles que vean los partidos, compensando las horas que no se trabajen, entrando una hora antes y saliendo una hora después de la jornada marcada.
Mencionó que otro de los efectos que trae el Mundial de Futbol es una derrama económica importante para ciertos sectores, como son restaurantes y bares, que durante los partidos ven incrementada su clientela y consumo de alimentos o de bebidas alcohólicas. De igual forma, las tiendas deportivas aumentan sus ventas, principalmente en playeras de selecciones nacionales.
Señaló que el Mundial de Futbol engloba también una actividad económica en cuanto a publicidad y patrocinios, que a nivel macroeconómico tiene un impacto importante, dado que grandes marcas mundiales invierten cantidades millonarias en publicidad, por lo que los países participantes e involucrados en la organización de esta clase de eventos se ven altamente beneficiados.
El Mundial de Fútbol Brasil 2014, lejos de ser un factor que reduzca la productividad en el país, debe ser un elemento motivador en las empresas, para que sus trabajadores laboren más y mejor, consideró María del Socorro Candelaria Zárate, catedrática de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), campus San Luis Potosí.
Dijo que si las áreas de recursos humanos logran explotar este evento deportivo, como un motivador para sus trabajadores, puede traer efectos positivos en el ambiente laboral y productividad de las empresas, por lo que consideró que las compañías deben permitir, bajo ciertas reglas, el que sus trabajadores vean los partidos de la Selección Mexicana en los espacios laborales.
Consideró que es un error prohibir a los trabajadores ver los partidos de futbol mientras trabajan, dado que ello pudiera ser un motivo para que aquellos empleados que son amantes del futbol, opten por ausentarse de su trabajo, tomando como pretexto enfermedad o compromisos personales, lo cual sí influiría directamente en la productividad de las compañías.
Indicó que las empresas deben establecer ciertas condiciones, con el fin de que el Mundial de Futbol no se traduzca en una baja en la productividad, dichas condiciones podrían ser que se acuerde con los trabajadores aumentar el horario laboral, a cambio de permitirles que vean los partidos, compensando las horas que no se trabajen, entrando una hora antes y saliendo una hora después de la jornada marcada.
Mencionó que otro de los efectos que trae el Mundial de Futbol es una derrama económica importante para ciertos sectores, como son restaurantes y bares, que durante los partidos ven incrementada su clientela y consumo de alimentos o de bebidas alcohólicas. De igual forma, las tiendas deportivas aumentan sus ventas, principalmente en playeras de selecciones nacionales.
Señaló que el Mundial de Futbol engloba también una actividad económica en cuanto a publicidad y patrocinios, que a nivel macroeconómico tiene un impacto importante, dado que grandes marcas mundiales invierten cantidades millonarias en publicidad, por lo que los países participantes e involucrados en la organización de esta clase de eventos se ven altamente beneficiados.