EEUU sanciona a 7 líderes separatistas ucranianos
Washington, AP
El gobierno del presidente Barack Obama impuso sanciones el viernes a varios líderes separatistas pro rusos en Ucrania, incluyendo a alcaldes, gobernadores y comandantes en jefe autoproclamados en ciudades bajo asedio, por rehusarse a ceder ante el gobierno central en Kiev.
Las sanciones fueron impuestas mientras funcionarios estadounidenses renovaban sus acusaciones de que Rusia está proporcionando a los separatistas tanques de guerra y armamento pesado, y el presidente ucraniano anunciaba un cese al fuego unilateral que Washington exhortó a Moscú a respaldar.
Las sanciones a siete separatistas tuvieron la intención de ser una señal de que Estados Unidos continuará castigando a quienes considera responsables de la inestabilidad en Ucrania y de que Occidente sigue preparado para imponer sanciones más duras en sectores económicos de Rusia para castigarlo por atizar los disturbios en Ucrania luego que Moscú no tomó medidas para frenar la crisis, dijeron los funcionarios.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado recibieron con beneplácito el anuncio de cese al fuego del presidente ucraniano Petro Poroshenko pese a que al mismo tiempo criticaban a Rusia por proporcionar a los separatistas equipo militar. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que los reportes sobre una nueva concentración militar rusa cerca de la frontera ucraniana resultan "preocupantes" y desestimó las explicaciones del Kremlin que el movimiento de fuerzas de seguridad está relacionado con la seguridad fronteriza.
"No aceptaremos ningún uso de las fuerzas militares rusas, bajo ningún pretexto, en el este de Ucrania", sostuvo Earnest. También arremetió contra funcionarios rusos por hacer lo que dijo fueron afirmaciones falsas en el sentido de que el gobierno ucraniano es responsable por el mal estado de los derechos humanos en el este de Ucrania.
"Vemos estas declaraciones como lo que son: Un intento de crear pretextos para una mayor intervención ilegal de Rusia en Ucrania", dijo. "De hecho, la responsabilidad por el deterioro en la situación de derechos humanos en Ucrania recae en los separatistas armados que están atacando a la población, y quienes los apoyan desde Rusia".
El gobierno del presidente Barack Obama impuso sanciones el viernes a varios líderes separatistas pro rusos en Ucrania, incluyendo a alcaldes, gobernadores y comandantes en jefe autoproclamados en ciudades bajo asedio, por rehusarse a ceder ante el gobierno central en Kiev.
Las sanciones fueron impuestas mientras funcionarios estadounidenses renovaban sus acusaciones de que Rusia está proporcionando a los separatistas tanques de guerra y armamento pesado, y el presidente ucraniano anunciaba un cese al fuego unilateral que Washington exhortó a Moscú a respaldar.
Las sanciones a siete separatistas tuvieron la intención de ser una señal de que Estados Unidos continuará castigando a quienes considera responsables de la inestabilidad en Ucrania y de que Occidente sigue preparado para imponer sanciones más duras en sectores económicos de Rusia para castigarlo por atizar los disturbios en Ucrania luego que Moscú no tomó medidas para frenar la crisis, dijeron los funcionarios.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado recibieron con beneplácito el anuncio de cese al fuego del presidente ucraniano Petro Poroshenko pese a que al mismo tiempo criticaban a Rusia por proporcionar a los separatistas equipo militar. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que los reportes sobre una nueva concentración militar rusa cerca de la frontera ucraniana resultan "preocupantes" y desestimó las explicaciones del Kremlin que el movimiento de fuerzas de seguridad está relacionado con la seguridad fronteriza.
"No aceptaremos ningún uso de las fuerzas militares rusas, bajo ningún pretexto, en el este de Ucrania", sostuvo Earnest. También arremetió contra funcionarios rusos por hacer lo que dijo fueron afirmaciones falsas en el sentido de que el gobierno ucraniano es responsable por el mal estado de los derechos humanos en el este de Ucrania.
"Vemos estas declaraciones como lo que son: Un intento de crear pretextos para una mayor intervención ilegal de Rusia en Ucrania", dijo. "De hecho, la responsabilidad por el deterioro en la situación de derechos humanos en Ucrania recae en los separatistas armados que están atacando a la población, y quienes los apoyan desde Rusia".