Disparan cohete desde Gaza contra Israel
Jerusalén, Reuters
Extremistas dispararon el miércoles un cohete desde la Franja de Gaza contra Israel, el primero desde que el gobierno palestino de unidad que encabeza el presidente Mahmud Abás asumió el control de Gaza —al menos formalmente— después de siete años de autoridad de Hamas en ese territorio.
No hubo víctimas, pero Israel advirtió que responsabilizaría a Abás de cualquier ataque lanzado desde Gaza después de que estableciera un gobierno tecnocrático la semana pasada.
El gabinete, de 17 integrantes, administrará Gaza y partes de Cisjordania. Hamas, que mantiene el poder de facto en Gaza, respalda al gobierno de unidad pero no tiene miembros en este.
La oficina de Abás condenó lo ocurrido y exhorto a los rebeldes en Gaza a que acaten los acuerdos de alto el fuego concertados con Israel. El presidente Abás tiene el apoyo de Occidente.
El portavoz del gobierno israelí, Mark Regev, restó importancia a la condena, que describió como un "discurso vacío", y señaló que Abás lo que debe hacer es desarmar a los extremistas en Gaza.
Los extremistas, como los integrantes de Hamas, han disparado durante años miles de cohetes contra Israel, aunque Hamas ha observado en los últimos tiempos una tregua informal.
Occidente considera a Hamas un grupo terrorista debido a sus numerosos ataques contra Israel que han causado muertos, aunque Abás ha dicho que su programa pragmático será observado por el nuevo gabinete.
El viceministro de Defensa de Israel, Danny Danon, pidió al primer ministro Benjamin Netanyahu que en represalia por el ataque del miércoles Israel retenga la transferencia de ingresos por concepto de impuestos que cobra en nombre de los palestinos.
El gobierno de unidad tiene como propósito poner fin a las divisiones entre Abás y Hamas, aunque el camino hacia la conciliación es complicado y las partes tienen muchos temas por resolver.
El pago de los salarios de más de 40.000 empleados de gobierno que contrató Hamas en los últimos siete años es un punto crucial en disputa.
Hamas desea que los pague el gobierno de unidad, aunque los países donantes posiblemente se opongan a que los recursos se conviertan en sueldos para miembros de las fuerzas de seguridad de Hamas.
Extremistas dispararon el miércoles un cohete desde la Franja de Gaza contra Israel, el primero desde que el gobierno palestino de unidad que encabeza el presidente Mahmud Abás asumió el control de Gaza —al menos formalmente— después de siete años de autoridad de Hamas en ese territorio.
No hubo víctimas, pero Israel advirtió que responsabilizaría a Abás de cualquier ataque lanzado desde Gaza después de que estableciera un gobierno tecnocrático la semana pasada.
El gabinete, de 17 integrantes, administrará Gaza y partes de Cisjordania. Hamas, que mantiene el poder de facto en Gaza, respalda al gobierno de unidad pero no tiene miembros en este.
La oficina de Abás condenó lo ocurrido y exhorto a los rebeldes en Gaza a que acaten los acuerdos de alto el fuego concertados con Israel. El presidente Abás tiene el apoyo de Occidente.
El portavoz del gobierno israelí, Mark Regev, restó importancia a la condena, que describió como un "discurso vacío", y señaló que Abás lo que debe hacer es desarmar a los extremistas en Gaza.
Los extremistas, como los integrantes de Hamas, han disparado durante años miles de cohetes contra Israel, aunque Hamas ha observado en los últimos tiempos una tregua informal.
Occidente considera a Hamas un grupo terrorista debido a sus numerosos ataques contra Israel que han causado muertos, aunque Abás ha dicho que su programa pragmático será observado por el nuevo gabinete.
El viceministro de Defensa de Israel, Danny Danon, pidió al primer ministro Benjamin Netanyahu que en represalia por el ataque del miércoles Israel retenga la transferencia de ingresos por concepto de impuestos que cobra en nombre de los palestinos.
El gobierno de unidad tiene como propósito poner fin a las divisiones entre Abás y Hamas, aunque el camino hacia la conciliación es complicado y las partes tienen muchos temas por resolver.
El pago de los salarios de más de 40.000 empleados de gobierno que contrató Hamas en los últimos siete años es un punto crucial en disputa.
Hamas desea que los pague el gobierno de unidad, aunque los países donantes posiblemente se opongan a que los recursos se conviertan en sueldos para miembros de las fuerzas de seguridad de Hamas.