Benzema se desata y la 'nueva' Francia de Deschamps se divierte
Porto Alegre, As
Francia está en la carrera. Vigorosa, con buenas piernas y con un jugador fabuloso, Karim Benzema, brillante, entró en el Mundial con una victoria ante Honduras, un rival menor. Pero eso es lo de menos. Francia juega con confianza y mucho tiempo después, casi desde Alemania (2006) donde llegó a la final de manera insospechada con una generación en retirada, está legitimada a sentirse candidata. Ayudada por la expulsión (justa) de Wilson Palacios, resolvió el partido en un momento crítico, justo antes del descanso cuando Benzema transformó un penalti imprudente de Palacios. Un cuarto de hora antes se había metido en una refriega con Pobga, que también rozó la roja. Luego arrolló en el área al centrocampista de la Juventus. El 1-0, con un lanzamiento lleno de determinación de Benzema, deprimió a Honduras, que había remado para llegar vivo al descanso y había resistido a dos remates al palo (Matuidi y Griezmann) y a las buenas carreras de Valbuena, motor del equipo, que firmó una actuación excelente.
Deschamps está construyendo un equipo con porte. Sus tres centrocampistas quitan mucho y tienen piernas. Son llegadores. Eso le da mucha presencia a Francia, que completó una actuación convincente y hasta pasó un buen rato. No sufrió nada y eso ya es mucho en un debut. De hecho, al partido le sobró casi todo lo que ocurrió después del 2-0 hecho al alimón por Benzema y Valladares. El primer ‘gol tecnológico de la historia.
Honduras, cortísima de argumentos, no tuvo respuesta. Además, como temía Francia, se pasó de contundencia en algunos pasajes así que las piernas de los jugadores franceses estuvieron algo expuestas. Deschamps, que como futbolista sabía también ese idioma, lo vio de lejos y obligó a que sus jugadores bajaran un punto el pistón para evitar complicaciones. Benzema también hizo el 3-0 en otra maniobra bellísima. Al fin parece haber encontrado la mezcla perfecta entre estética y eficacia. En su ángel termina el fútbol de Francia, bien masticado. Con buenas apariciones de Debuchy desde el lateral, con largo recorrido de sus centrocampistas y con la feliz aparición de Griezmann. Pero el artista es Benzema. Y ha llegado a Brasil seriamente inspirado. Ojo a Francia.