“Usan tractores y autos con doble fondo para contratado de GLP y diesel a Perú”
La Paz, Ebbol
Ciudadanos de diferentes lugares de la extensa zona del Lago Titicaca denunciaron hoy, a través de ERBOL Radio, que los contrabandistas usan tractores agrícolas, minibuses y vehículos con doble fondo para transportar garrafas de gas licuado de petróleo (GLP), diesel y gasolina hacia el Perú, donde los costos de estos productos son siete veces más caros.
“Fondean los productos; por ejemplo usan las carrocerías de las volquetas, donde cargan las garrafas tumbadas y los tapan con carpas, encima cargan arena y pasan por los escasos puestos de control”, señaló una persona que pidió reserva de fuente.
Otra persona informó que “en los vehículos de alto tonelaje cargan abajo las garrafas y encima cigarrillos u otros productos y pasan por Achacachi, donde no hay control de autoridades, y si hay, no es eficiente o hay complicidad con los contrabandistas”.
“Cuando llegan a orillas del Lago Titicaca esconden las garrafas debajo del agua durante el día y por la noche sacan y los cargan inmediatamente a las embarcaciones para llevarlos al Perú”, explicó otro lugareño, quien además pidió auxilio a las autoridades estatales para que intervengan en resguardo de los intereses del país.
Un campesino contó que los comunarios llevan sus tractores a los surtidores para comprar diesel. Se llenan el tanque y se trasladan a sus domicilios donde acopian el combustible hasta que camiones lo recogen en horas de la noche.
Asimismo, los minibuses también están implicados. Otro de los comunarios sostuvo que los choferes compran el combustible y utilizan mangueras para sacarlo de su tanque y entregarlo.
“Los estudiantes ya no piensan en estudiar y se dedican al contrabando (…) Los ‘minibuseros’ ya no piensan en pasajeros, sino en contrabando”, agregó.
“Estamos conocidos como una roja por otras provincias”, lamentó otro señor.
Los comunarios indicaron que el contrabando se lleva a Perú por dos vías: por tierra y a través del lago Titicaca. En el segundo caso, lanchas llegan por la noche a las orillas, “prenden una luz Roja”, y se llevan los hidrocarburos.
Una mujer consideró que quienes están implicados en estas prácticas son “corruptos que le hacen mal al país”.
Control
Los denunciantes coincidieron en que el control que realizan las fuerzas del orden y la Aduana es insuficiente. Contaron que los vehículos con contrabando utilizan vías alternas para evitar los puntos de control. “Hacen pasar por las cordilleras. Desde el desvío de Peñas hacia Warisata y Carabuco”, precisó uno de ellos.
Otro campesino aseveró que incluso en los puntos de control se deja pasar a los camiones después de la media noche. “Cuando traemos (combustible) para nuestra motocicleta, un litro dos litros, nos quitan (en los controles). Pero cuando vienen tres, cuatro, cinco camiones; se apaga la luz y tranquilamente pasan. Nadie dice nada y nadie controla”, dijo.
En Carabuco existe un surtidor del cual los comunarios sospechan que trabaja en concomitancia con los contrabandistas.
Ciudadanos de diferentes lugares de la extensa zona del Lago Titicaca denunciaron hoy, a través de ERBOL Radio, que los contrabandistas usan tractores agrícolas, minibuses y vehículos con doble fondo para transportar garrafas de gas licuado de petróleo (GLP), diesel y gasolina hacia el Perú, donde los costos de estos productos son siete veces más caros.
“Fondean los productos; por ejemplo usan las carrocerías de las volquetas, donde cargan las garrafas tumbadas y los tapan con carpas, encima cargan arena y pasan por los escasos puestos de control”, señaló una persona que pidió reserva de fuente.
Otra persona informó que “en los vehículos de alto tonelaje cargan abajo las garrafas y encima cigarrillos u otros productos y pasan por Achacachi, donde no hay control de autoridades, y si hay, no es eficiente o hay complicidad con los contrabandistas”.
“Cuando llegan a orillas del Lago Titicaca esconden las garrafas debajo del agua durante el día y por la noche sacan y los cargan inmediatamente a las embarcaciones para llevarlos al Perú”, explicó otro lugareño, quien además pidió auxilio a las autoridades estatales para que intervengan en resguardo de los intereses del país.
Un campesino contó que los comunarios llevan sus tractores a los surtidores para comprar diesel. Se llenan el tanque y se trasladan a sus domicilios donde acopian el combustible hasta que camiones lo recogen en horas de la noche.
Asimismo, los minibuses también están implicados. Otro de los comunarios sostuvo que los choferes compran el combustible y utilizan mangueras para sacarlo de su tanque y entregarlo.
“Los estudiantes ya no piensan en estudiar y se dedican al contrabando (…) Los ‘minibuseros’ ya no piensan en pasajeros, sino en contrabando”, agregó.
“Estamos conocidos como una roja por otras provincias”, lamentó otro señor.
Los comunarios indicaron que el contrabando se lleva a Perú por dos vías: por tierra y a través del lago Titicaca. En el segundo caso, lanchas llegan por la noche a las orillas, “prenden una luz Roja”, y se llevan los hidrocarburos.
Una mujer consideró que quienes están implicados en estas prácticas son “corruptos que le hacen mal al país”.
Control
Los denunciantes coincidieron en que el control que realizan las fuerzas del orden y la Aduana es insuficiente. Contaron que los vehículos con contrabando utilizan vías alternas para evitar los puntos de control. “Hacen pasar por las cordilleras. Desde el desvío de Peñas hacia Warisata y Carabuco”, precisó uno de ellos.
Otro campesino aseveró que incluso en los puntos de control se deja pasar a los camiones después de la media noche. “Cuando traemos (combustible) para nuestra motocicleta, un litro dos litros, nos quitan (en los controles). Pero cuando vienen tres, cuatro, cinco camiones; se apaga la luz y tranquilamente pasan. Nadie dice nada y nadie controla”, dijo.
En Carabuco existe un surtidor del cual los comunarios sospechan que trabaja en concomitancia con los contrabandistas.