Tensión entre medios de prensa y Gobierno se mantiene tras 8 años de la administración Morales
La Paz, ANF
Desde que Evo Morales asumió la presidencia el 2006 se notó una marcada tensión entre medios masivos de comunicación y la administración gubernamental, debido a que se cuestionó la labor periodística e incluso se calificó a los medios como los principales opositores.
Desde ese entonces la tensión se mantiene debido a que el Gobierno continúa lanzando amenazas de modificar la Ley de Imprenta y hacer una Ley de Medios para controlar el contenido mediático que va en contra de las políticas estatales, opina el Coordinador Nacional del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) de la Fundación Unir, Erick Torrico.
“Si bien el presidente se ha comprometido el año pasado ante dirigentes de varias organizaciones del periodismo a que la Ley de Imprenta no se va a tocar, sabemos que cada cierto tiempo aparece alguien del Gobierno, de la Asamblea Legislativa, del propio partido de Gobierno que anuncia que va venir una ley, eso hace que la relación sea difícil”, señala Torrico.
Asimismo, menciona el proceso penal del cual fue objeto la Agencia de Noticias Fides (ANF) en agosto de 2012, tras una supuesta mala interpretación de la declaración del presidente al usar el término flojera. Para Torrico este es otro elemento que marca una distancia entre el Gobierno y los periodistas.
Esta opinión es compartida por el viceministro de Gestión Comunicacional, Sebastián Michel, quien considera que en el primer momento del Gobierno de Morales hubo una relación muy compleja con los periodistas, “porque se cruzaba con intereses de dueños de medios de comunicación”.
El criterio de que no hay una buena relación entre medios de prensa y Gobierno también es compartida por el periodista Raúl Peñaranda, quien cree que el periodismo y la libertad de expresión están bajo acoso del poder del Gobierno, porque “le incomoda, le irrita las críticas (y) la fiscalización”.
En consecuencia, señala, el Gobierno opta por acosar a los medios independientes y lo hace a través del acoso verbal, los insultos, la desacreditación, desde el propio presidente del Estado. Otra forma de acoso es a través del Servicio de Impuestos Nacionales y la Unidad de Investigaciones Financieras, que son entidades que tiene para presionar, para acosar a los medios independientes.
“La libertad de prensa está en riesgo, arrinconada y bajo todo el acoso del poder. Los medios independientes sufren ese acoso, por lo tanto aunque todavía la libertad de expresión está vigente y aunque todavía hay medios independientes 10 o 20% ha dicho el presidente, eso es verdad, pero ese número de medios independientes y ese acoso a los medios independientes es creciente, por lo tanto es una situación preocupante”, finaliza Peñaranda.
Desde que Evo Morales asumió la presidencia el 2006 se notó una marcada tensión entre medios masivos de comunicación y la administración gubernamental, debido a que se cuestionó la labor periodística e incluso se calificó a los medios como los principales opositores.
Desde ese entonces la tensión se mantiene debido a que el Gobierno continúa lanzando amenazas de modificar la Ley de Imprenta y hacer una Ley de Medios para controlar el contenido mediático que va en contra de las políticas estatales, opina el Coordinador Nacional del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) de la Fundación Unir, Erick Torrico.
“Si bien el presidente se ha comprometido el año pasado ante dirigentes de varias organizaciones del periodismo a que la Ley de Imprenta no se va a tocar, sabemos que cada cierto tiempo aparece alguien del Gobierno, de la Asamblea Legislativa, del propio partido de Gobierno que anuncia que va venir una ley, eso hace que la relación sea difícil”, señala Torrico.
Asimismo, menciona el proceso penal del cual fue objeto la Agencia de Noticias Fides (ANF) en agosto de 2012, tras una supuesta mala interpretación de la declaración del presidente al usar el término flojera. Para Torrico este es otro elemento que marca una distancia entre el Gobierno y los periodistas.
Esta opinión es compartida por el viceministro de Gestión Comunicacional, Sebastián Michel, quien considera que en el primer momento del Gobierno de Morales hubo una relación muy compleja con los periodistas, “porque se cruzaba con intereses de dueños de medios de comunicación”.
El criterio de que no hay una buena relación entre medios de prensa y Gobierno también es compartida por el periodista Raúl Peñaranda, quien cree que el periodismo y la libertad de expresión están bajo acoso del poder del Gobierno, porque “le incomoda, le irrita las críticas (y) la fiscalización”.
En consecuencia, señala, el Gobierno opta por acosar a los medios independientes y lo hace a través del acoso verbal, los insultos, la desacreditación, desde el propio presidente del Estado. Otra forma de acoso es a través del Servicio de Impuestos Nacionales y la Unidad de Investigaciones Financieras, que son entidades que tiene para presionar, para acosar a los medios independientes.
“La libertad de prensa está en riesgo, arrinconada y bajo todo el acoso del poder. Los medios independientes sufren ese acoso, por lo tanto aunque todavía la libertad de expresión está vigente y aunque todavía hay medios independientes 10 o 20% ha dicho el presidente, eso es verdad, pero ese número de medios independientes y ese acoso a los medios independientes es creciente, por lo tanto es una situación preocupante”, finaliza Peñaranda.