Sudafricano Zuma promete crecimiento después de que Ejército reprime protestas
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, prometió el sábado que seguirá promoviendo reformas beneficiosas para las empresas y dijo que usará una aplastante victoria electoral para buscar el crecimiento económico ante una oposición de izquierda.
Sus promesas de crear empleo y aumentar los proyectos de infraestructura tuvieron lugar después de que su partido, el oficialista Congreso Nacional Africano, despachó a las fuerzas armadas para reprimir disturbios post electorales en un barrio marginal de Johannesburgo.
Abrumado por un lento crecimiento económico y dañinas huelgas en su primer mandato, Zuma -atribulado también por escándalos- está hallando difícil aliviar las preocupaciones de los inversores respecto a la economía más desarrollada de Africa.
Aunque el Congreso Nacional Africano logró un convincente 62 por ciento de las preferencias en la quinta elección sudafricana tras el fin del apartheid, el ex movimiento de liberación también enfrenta la creciente ira de millones de personas que continúan sumidas en la pobreza.
"Este mandato nos da luz verde para implementar al Plan de Desarrollo Nacional y para promover el crecimiento económico inclusivo y la creación de empleo", declaró Zuma en su discurso de aceptación de su nuevo mandato, en referencia a una plataforma favorable a las empresas adoptadas por el Congreso Nacional Africano en el 2012.
Ahora se espera ampliamente que designe a un tecnócrata en un intento por reactivar a la economía y lidiar con un nivel de desempleo de un 25 por ciento.
Durante la noche, el Gobierno envió a los militares al poblado de Alexandra para aplacar protestas post electorales en las que 59 personas fueron arrestadas por violencia pública.
Las protestas violentas, a menudo debido a la falta de acceso a agua potable o electricidad, son comunes en las empobrecidas localidades mayoritariamente de población negra en Sudáfrica, aunque las intervenciones militares son algo más bien inusual.
El viernes, la policía usó balas de goma y granadas de ruido para dispersar a manifestantes que quemaron neumáticos y pusieron barricadas en las calles de Alexandra, al norte de Johannesburgo, afirmó el brigadier Neville Malila.
Sin embargo, los militares fueron desplegados para respaldar a la policía cuando la situación de seguridad se deterioró durante la noche y los efectivos permanecerán ahí "por el tiempo que sea necesario", comentó el portavoz del Ejército sudafricano, brigadier general Xolani Mabanga.
Malila, en tanto, dijo que Alexandra está "calma esta mañana" y que no se había informado de nuevos incidentes.
