Soza revela ante el CONARE cómo se armó el operativo del Hotel Las Américas
La Paz, Radio Fides
En un documento firmado y titulado "Declaración Al Consejo Nacional de Refugiado (Conare-Brasil)" presentada el 25 de abril, el exfiscal Marcelo Soza Álvarez brindó detalles de cómo fue “preparado” el operativo al Hotel Las Américas y el caso Rózsa que investigó durante poco más de tres años.
El exfiscal dio detalles al CONARE de la forma en que se alistó la intervención armada en la que murieron tres extranjeros y que sirvió para iniciar un proceso de persecución de varios líderes cruceños.
En la exposición fundamentada para solicitar refugio político, lamentó que el gobierno, que durante varios años elogió su trabajo y lo defendió públicamente, ahora busque su detención porque no fue el fiscal "complaciente a las decisiones políticas" tomadas por el denominado "Gabinete Jurídico" al que considera "un instrumento de intervención y sometimiento de la justicia".
En el documento al que tuvo acceso la Agencia de Noticias Fides (ANF) en Brasilia, narró que "el operativo del Hotel Las Américas fue preparado con antelación al atentado en la casa del Cardenal Julio Terrazas. Un video que fue difundido por varios canales muestra a las fuerzas de la Unidad Táctica de Resolución de Crisis (UTARC) realizando prácticas en La Paz en una maqueta de tamaño real similar al propio hotel".
Denuncia anticipada y traslado
Precisó que el primer acto de planificación, fue la denuncia presentada en La Paz el 14 de abril de 2009 por el Ministerio de Gobierno en contra del grupo irregular en la ciudad de La Paz. Esa misma fecha asegura haber sido designado fiscal del caso Rózsa.
Informó que curiosamente ese mismo día, Eduardo Rozsa y su grupo que se encontraban alojados en el Hotel Asturias, fueron trasladados al Hotel Las Américas, mientras en forma paralela los principales organizadores y financiadores huyeron horas antes a Estados Unidos y Uruguay.
Este es el caso de Luis Orlando Justiniano, Humberto Costas hermano del Gobernador de Santa Cruz, Hugo Achá, Alejandro Melgar y Juan Carlos Velarde, en un (presunto) acuerdo previo entre el gobierno y las logias cruceñas que quedaron libres del proceso, manifestó.
"El operativo se encontraba preparado y parte del equipo del Ministerio de Gobierno se encontraba alojado en el mismo Hotel esperando la llegada del grupo irregular. La coordinación del operativo estaba a cargo de Luis Clavijo y Raúl García Linera y Carlos Núñez del Prado", manifestó Soza.
El atentado a la casa del Cardenal
Luego escribe: "El segundo lugar, para que se diera el operativo era necesario un hecho antijurídico que active la persecución penal. Este hecho fue el atentado a la casa del Cardenal. Este ocurrió el 15 de abril de 2009 en la madrugada. Finalmente era necesario un marco jurídico que respalde el operativo. Este fue dado por la denuncia penal que hace el Ministerio de Gobierno en contra del grupo irregular de Eduardo Rozsa y con ello se activa la persecución penal. Cometen un error: el de anticipar su presentación".
Dijo que 24 horas después de presentada la denuncia, se produjo el atentado en la casa del cardenal Terrazas, de lo cual asegura no haber sido informado, más aun si la base de la investigación del caso terrorismo surgió con ese atentado. Soza refiere que inmediatamente el gobierno envió fuerzas de la UTARC a Santa Cruz para tomar a su cargo el operativo de captura y detención de los integrantes del grupo, supuestamente, autor del atentado.
El operativo
Sostuvo que al día siguiente, la madrugada del 16 de abril de 2009 se produjo el operativo al Hotel Las Américas en la que caen abatidos por el fuego tres ciudadanos europeos que de acuerdo a los informes de la UTARC y la Policía Boliviana habrían resistido con armas de fuego el operativo-captura.
El ex fiscal le dijo a la Conare que el mismo día en horas de la mañana vio una conferencia de prensa del presidente Evo Morales en Venezuela, donde junto a los presidente Hugo Chávez y Raúl Castro, describía un enfrentamiento armado de media hora con un grupo irregular que atentó a la casa del cardenal y tenía el propósito de un magnicidio.
Aclaró que tampoco participó en el secuestro de información, armamento y municiones en el operativo de Cotas, menos en las autopsias que fueron realizadas por médicos forenses enviados desde Sucre por el Fiscal General Mario Uribe, a la cabeza del Dr. Tórrez Balanza. "Todos los peritajes e informes me fueron entregados mucho después de estos operativos", manifestó.
Hizo conocer también las contradicciones por el atentado al Hotel Las Américas, porque mientras la Policía sostuvo que el mismo fue ejecutado por Rozsá utilizando el vehículo que correspondía al grupo, el gerente y empleados del hotel aseguraron que Eduardo Rozsá y todo su grupo se encontraban en sus habitaciones la noche del atentado con el aditamento que el vehículo que conducía el grupo, desde el momento que entró al garaje, no salió hasta que la Policía lo llevó.
Adicionalmente el encargado de vigilancia del domicilio del Cardenal señaló que fue el vehículo Toyota Starlet con placa 037-SGC en el que se transportó el grupo que ejecutó el operativo, donde pudo advertir que entre sus integrantes había una mujer. Sin embargo en el grupo irregular no había identificada ninguna mujer, dice en otra parte de su declaración.
"Estas contradicciones me llevaron a investigar con mayor insistencia la autoría de este hecho, sin embargo fui conminado a continuar la investigación en nuevos hechos que estratégicamente planeaban Luis Clavijo y Raúl García Linera. En este nivel se definió el nuevo curso estratégico de la investigación (que) se debía dirigir la misma en contra de los posibles financiadores del grupo irregular, éste era el empresariado de Santa Cruz de la Sierra", relató.
Los errores que afectaron la investigación
Sostuvo que la mayor parte de los graves errores cometidos en el caso terrorismo son responsabilidad absoluta del gobierno que tomó acciones afectando la imagen pública del proceso investigativo, porque la existencia de un grupo irregular, integrado por extranjeros que fueron traídos está comprobado plenamente y las acciones concretas no fueron investigadas plenamente.
"Lo que verdaderamente afectó a fondo la investigación fue que se utilizó la misma para extorsionar y enriquecerse. Luis Norberto Clavijo, Raúl García Linera, Carlos Subirana y otros abogados inescrupulosos se apropiaron en gran parte del proceso para su propio beneficio. Era inexplicable para todos el por qué en algunos casos en los que no había pruebas de ningún tipo, la persecución fue inclemente, mientras que en otros casos que verdaderamente tenían vinculaciones no se hizo absolutamente nada. La Policía fue instrumento para amedrentar a la dirigencia cruceña", dice el documento a la que tuvo acceso este medio de comunicación.
En torno al origen del grupo, dijo que existen diferentes hipótesis sobre la llegada de Eduardo Rozsa Flores a Bolivia, quien junto al grupo de extranjeros realizaban prácticas militares, pero a la vez compartían en eventos sociales en la sociedad cruceña, sin siquiera mantener la más mínima reserva.
Sin embargo sostuvo que no tiene claro en el momento en que la Policía decidió infiltrar al grupo a través de Ignacio Villa Vargas, apodado "El Viejo". Luego "se pudo establecer la presencia del oficial de la Policía Walter Andrade Vargas, presentado como un experto en explosivos entrenado en el MRTA y de nacionalidad peruana, así como también fue infiltrada la dragoneante Marilyn Vargas Villca ‘alias’ Karen quien formó parte del grupo especial de seguridad asignado al Vicepresidente del Estado", relató Soza que asegura haber entregado fotos y documentos que respaldan este hecho.
Innecesaria violencia en Las Américas
Recordó que cuando cuestionó al entonces Comandante de la Policía, Gral. Víctor Hugo Escóbar por la forma de infiltración, el jefe policial le dijo que el gobierno tomó la decisión de hacerlo bajo la figura procesal de "Agente Encubierto", sin tomar en cuenta que esta modalidad sólo está permitida para casos de narcotráfico. El entonces fiscal Uribe le habría dicho que era un asunto de seguridad de Estado.
Dijo que este hecho lo llevó a cuestionar en forma interna el operativo policial de la UTARC en el Hotel Las Américas con un "acto de fuerza irracional e innecesaria. Se podían haber evitado las muertes de estas personas y con ellos se hubiera contribuido notablemente a la investigación y se hubieran evitado incluso los atentados que se dieron. No era necesario semejante despliegue de fuerza y violencia estatal", manifestó.
Aseguró que finalmente "llegó a la convicción de que se trataba de un plan largamente elaborado y cuyo desenlace final le ofrecería al gobierno la posibilidad de descabezar la oposición política, sobre todo en la región de Santa Cruz".
En un documento firmado y titulado "Declaración Al Consejo Nacional de Refugiado (Conare-Brasil)" presentada el 25 de abril, el exfiscal Marcelo Soza Álvarez brindó detalles de cómo fue “preparado” el operativo al Hotel Las Américas y el caso Rózsa que investigó durante poco más de tres años.
El exfiscal dio detalles al CONARE de la forma en que se alistó la intervención armada en la que murieron tres extranjeros y que sirvió para iniciar un proceso de persecución de varios líderes cruceños.
En la exposición fundamentada para solicitar refugio político, lamentó que el gobierno, que durante varios años elogió su trabajo y lo defendió públicamente, ahora busque su detención porque no fue el fiscal "complaciente a las decisiones políticas" tomadas por el denominado "Gabinete Jurídico" al que considera "un instrumento de intervención y sometimiento de la justicia".
En el documento al que tuvo acceso la Agencia de Noticias Fides (ANF) en Brasilia, narró que "el operativo del Hotel Las Américas fue preparado con antelación al atentado en la casa del Cardenal Julio Terrazas. Un video que fue difundido por varios canales muestra a las fuerzas de la Unidad Táctica de Resolución de Crisis (UTARC) realizando prácticas en La Paz en una maqueta de tamaño real similar al propio hotel".
Denuncia anticipada y traslado
Precisó que el primer acto de planificación, fue la denuncia presentada en La Paz el 14 de abril de 2009 por el Ministerio de Gobierno en contra del grupo irregular en la ciudad de La Paz. Esa misma fecha asegura haber sido designado fiscal del caso Rózsa.
Informó que curiosamente ese mismo día, Eduardo Rozsa y su grupo que se encontraban alojados en el Hotel Asturias, fueron trasladados al Hotel Las Américas, mientras en forma paralela los principales organizadores y financiadores huyeron horas antes a Estados Unidos y Uruguay.
Este es el caso de Luis Orlando Justiniano, Humberto Costas hermano del Gobernador de Santa Cruz, Hugo Achá, Alejandro Melgar y Juan Carlos Velarde, en un (presunto) acuerdo previo entre el gobierno y las logias cruceñas que quedaron libres del proceso, manifestó.
"El operativo se encontraba preparado y parte del equipo del Ministerio de Gobierno se encontraba alojado en el mismo Hotel esperando la llegada del grupo irregular. La coordinación del operativo estaba a cargo de Luis Clavijo y Raúl García Linera y Carlos Núñez del Prado", manifestó Soza.
El atentado a la casa del Cardenal
Luego escribe: "El segundo lugar, para que se diera el operativo era necesario un hecho antijurídico que active la persecución penal. Este hecho fue el atentado a la casa del Cardenal. Este ocurrió el 15 de abril de 2009 en la madrugada. Finalmente era necesario un marco jurídico que respalde el operativo. Este fue dado por la denuncia penal que hace el Ministerio de Gobierno en contra del grupo irregular de Eduardo Rozsa y con ello se activa la persecución penal. Cometen un error: el de anticipar su presentación".
Dijo que 24 horas después de presentada la denuncia, se produjo el atentado en la casa del cardenal Terrazas, de lo cual asegura no haber sido informado, más aun si la base de la investigación del caso terrorismo surgió con ese atentado. Soza refiere que inmediatamente el gobierno envió fuerzas de la UTARC a Santa Cruz para tomar a su cargo el operativo de captura y detención de los integrantes del grupo, supuestamente, autor del atentado.
El operativo
Sostuvo que al día siguiente, la madrugada del 16 de abril de 2009 se produjo el operativo al Hotel Las Américas en la que caen abatidos por el fuego tres ciudadanos europeos que de acuerdo a los informes de la UTARC y la Policía Boliviana habrían resistido con armas de fuego el operativo-captura.
El ex fiscal le dijo a la Conare que el mismo día en horas de la mañana vio una conferencia de prensa del presidente Evo Morales en Venezuela, donde junto a los presidente Hugo Chávez y Raúl Castro, describía un enfrentamiento armado de media hora con un grupo irregular que atentó a la casa del cardenal y tenía el propósito de un magnicidio.
Aclaró que tampoco participó en el secuestro de información, armamento y municiones en el operativo de Cotas, menos en las autopsias que fueron realizadas por médicos forenses enviados desde Sucre por el Fiscal General Mario Uribe, a la cabeza del Dr. Tórrez Balanza. "Todos los peritajes e informes me fueron entregados mucho después de estos operativos", manifestó.
Hizo conocer también las contradicciones por el atentado al Hotel Las Américas, porque mientras la Policía sostuvo que el mismo fue ejecutado por Rozsá utilizando el vehículo que correspondía al grupo, el gerente y empleados del hotel aseguraron que Eduardo Rozsá y todo su grupo se encontraban en sus habitaciones la noche del atentado con el aditamento que el vehículo que conducía el grupo, desde el momento que entró al garaje, no salió hasta que la Policía lo llevó.
Adicionalmente el encargado de vigilancia del domicilio del Cardenal señaló que fue el vehículo Toyota Starlet con placa 037-SGC en el que se transportó el grupo que ejecutó el operativo, donde pudo advertir que entre sus integrantes había una mujer. Sin embargo en el grupo irregular no había identificada ninguna mujer, dice en otra parte de su declaración.
"Estas contradicciones me llevaron a investigar con mayor insistencia la autoría de este hecho, sin embargo fui conminado a continuar la investigación en nuevos hechos que estratégicamente planeaban Luis Clavijo y Raúl García Linera. En este nivel se definió el nuevo curso estratégico de la investigación (que) se debía dirigir la misma en contra de los posibles financiadores del grupo irregular, éste era el empresariado de Santa Cruz de la Sierra", relató.
Los errores que afectaron la investigación
Sostuvo que la mayor parte de los graves errores cometidos en el caso terrorismo son responsabilidad absoluta del gobierno que tomó acciones afectando la imagen pública del proceso investigativo, porque la existencia de un grupo irregular, integrado por extranjeros que fueron traídos está comprobado plenamente y las acciones concretas no fueron investigadas plenamente.
"Lo que verdaderamente afectó a fondo la investigación fue que se utilizó la misma para extorsionar y enriquecerse. Luis Norberto Clavijo, Raúl García Linera, Carlos Subirana y otros abogados inescrupulosos se apropiaron en gran parte del proceso para su propio beneficio. Era inexplicable para todos el por qué en algunos casos en los que no había pruebas de ningún tipo, la persecución fue inclemente, mientras que en otros casos que verdaderamente tenían vinculaciones no se hizo absolutamente nada. La Policía fue instrumento para amedrentar a la dirigencia cruceña", dice el documento a la que tuvo acceso este medio de comunicación.
En torno al origen del grupo, dijo que existen diferentes hipótesis sobre la llegada de Eduardo Rozsa Flores a Bolivia, quien junto al grupo de extranjeros realizaban prácticas militares, pero a la vez compartían en eventos sociales en la sociedad cruceña, sin siquiera mantener la más mínima reserva.
Sin embargo sostuvo que no tiene claro en el momento en que la Policía decidió infiltrar al grupo a través de Ignacio Villa Vargas, apodado "El Viejo". Luego "se pudo establecer la presencia del oficial de la Policía Walter Andrade Vargas, presentado como un experto en explosivos entrenado en el MRTA y de nacionalidad peruana, así como también fue infiltrada la dragoneante Marilyn Vargas Villca ‘alias’ Karen quien formó parte del grupo especial de seguridad asignado al Vicepresidente del Estado", relató Soza que asegura haber entregado fotos y documentos que respaldan este hecho.
Innecesaria violencia en Las Américas
Recordó que cuando cuestionó al entonces Comandante de la Policía, Gral. Víctor Hugo Escóbar por la forma de infiltración, el jefe policial le dijo que el gobierno tomó la decisión de hacerlo bajo la figura procesal de "Agente Encubierto", sin tomar en cuenta que esta modalidad sólo está permitida para casos de narcotráfico. El entonces fiscal Uribe le habría dicho que era un asunto de seguridad de Estado.
Dijo que este hecho lo llevó a cuestionar en forma interna el operativo policial de la UTARC en el Hotel Las Américas con un "acto de fuerza irracional e innecesaria. Se podían haber evitado las muertes de estas personas y con ellos se hubiera contribuido notablemente a la investigación y se hubieran evitado incluso los atentados que se dieron. No era necesario semejante despliegue de fuerza y violencia estatal", manifestó.
Aseguró que finalmente "llegó a la convicción de que se trataba de un plan largamente elaborado y cuyo desenlace final le ofrecería al gobierno la posibilidad de descabezar la oposición política, sobre todo en la región de Santa Cruz".