Poroshenko se declara vencedor en primera vuelta de comicios presidenciales de Ucrania
Kiev, Reuters
El magnate Petro Poroshenko se declaró el domingo vencedor de los comicios presidenciales de Ucrania, comprometiéndose a poner fin al conflicto con los rebeldes prorrusos y a alinear a su país con Europa, luego que encuestas a boca de urna mostraron que obtuvo una mayoría absoluta en la primera vuelta.
Encuestas dieron a Poroshenko, un acaudalado empresario con una vasta experiencia política, más del 55 por ciento de los votos, muy por delante de la ex primera ministra Yulia Tymoshenko, quien aparece en un segundo lugar con el 12 por ciento.
Si este resultado se confirma el lunes, se evitaría la necesidad de una segunda vuelta el próximo 15 de junio.
Los ucranianos, cansados de seis meses de agitación política, esperan que su nuevo presidente sea capaz de salvar al país de 45 millones de habitantes de la bancarrota, la división y la guerra civil.
"Todas las encuestas muestran que la elección ha terminado tras una sola vuelta y que el país tiene un nuevo presidente", dijo en una rueda de prensa Poroshenko, conocido como "el rey del chocolate" por sus negocios en el sector de las golosinas, donde ha amasado una fortuna de más de 1.000 millones de dólares.
En su sede de campaña, Poroshenko dijo a sus partidarios que la mayoría de los ucranianos le dio un mandato para continuar con el curso de la integración del país con el resto de Europa, pero dijo que su primera prioridad será viajar al este de Ucrania para poner fin a la "guerra y el caos" causado por separatistas prorrusos armados. El empresario dijo que estaba dispuesto a negociar con los opositores y a ofrecer una amnistía a aquellos que depongan las armas, pero descartó cualquier negociación con asesinos y "terroristas".
Consultado por un periodista sobre las relaciones con Rusia, Poroshenko dijo en un fluido inglés que insistirá en el respeto a la "soberanía y la integridad territorial" de Ucrania.
También dijo que Ucrania nunca reconocerá la "ocupación de Crimea" por parte de Rusia, en referencia a la región del Mar Negro anexada en marzo por Moscú.
Pero Poroshenko tendrá que tratar de encontrar un terreno común con su poderoso vecino, que le proporciona la mayor parte de su gas natural y es el principal mercado para sus exportaciones.
Más tarde, Poroshenko fue citado diciendo que "sin duda" se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin, ya que la colaboración de Moscú era esencial para lograr la estabilidad de Ucrania.
DIFICULTADES EN EL ESTE Los comicios marcan el fin de una revolución que comenzó en febrero, cuando el presidente prorruso Viktor Yanukovich escapó del país en medio de fuertes manifestaciones. La crisis empeoró cuando el mandatario ruso Vladimir Putin respondió al declarar que Moscú tenía derecho a invadir Ucrania. Separatistas prorrusos han proclamado "repúblicas del pueblo" independientes en las provincias ruso hablantes de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania, y lograron bloquear unos comicios que implicarían que sus regiones siguen siendo parte de Ucrania. Tampoco hubo elecciones en Crimea, que fue anexada a territorio ruso en marzo tras el derrocamiento del presidente ucraniano Viktor Yanukovich. Autoridades ucranianas dijeron que hubo una alta participación en la mayor parte de Ucrania, pero que sólo un 20 por ciento de los centros de votación en dos agitadas regiones del este del país estaban funcionando. Putin, que el mes pasado denominó al este de Ucrania como la "Nueva Rusia", sostuvo el sábado que respetaría la voluntad del pueblo ucraniano. El mandatario ha anunciado el retiro de cientos de miles de tropas congregadas en la frontera. Pero la ausencia de más de un 15 por ciento del electorado, tanto en las regiones del este como en Crimea, podría dar a Moscú una excusa para levantar dudas sobre la legitimidad del vencedor de los comicios y seguir aplicando presión sobre Kiev. Poroshenko no es una cara nueva en la política ucraniana. Encabezó una cartera durante el Gobierno de Yanukovich y también en uno anterior liderado por los opositores del ex presidente ucraniano. Por su vasta experiencia se ha ganado la reputación de ser un pragmático capaz de unir a una Ucrania dividida entre seguidores y enemigos de Moscú.
El magnate Petro Poroshenko se declaró el domingo vencedor de los comicios presidenciales de Ucrania, comprometiéndose a poner fin al conflicto con los rebeldes prorrusos y a alinear a su país con Europa, luego que encuestas a boca de urna mostraron que obtuvo una mayoría absoluta en la primera vuelta.
Encuestas dieron a Poroshenko, un acaudalado empresario con una vasta experiencia política, más del 55 por ciento de los votos, muy por delante de la ex primera ministra Yulia Tymoshenko, quien aparece en un segundo lugar con el 12 por ciento.
Si este resultado se confirma el lunes, se evitaría la necesidad de una segunda vuelta el próximo 15 de junio.
Los ucranianos, cansados de seis meses de agitación política, esperan que su nuevo presidente sea capaz de salvar al país de 45 millones de habitantes de la bancarrota, la división y la guerra civil.
"Todas las encuestas muestran que la elección ha terminado tras una sola vuelta y que el país tiene un nuevo presidente", dijo en una rueda de prensa Poroshenko, conocido como "el rey del chocolate" por sus negocios en el sector de las golosinas, donde ha amasado una fortuna de más de 1.000 millones de dólares.
En su sede de campaña, Poroshenko dijo a sus partidarios que la mayoría de los ucranianos le dio un mandato para continuar con el curso de la integración del país con el resto de Europa, pero dijo que su primera prioridad será viajar al este de Ucrania para poner fin a la "guerra y el caos" causado por separatistas prorrusos armados. El empresario dijo que estaba dispuesto a negociar con los opositores y a ofrecer una amnistía a aquellos que depongan las armas, pero descartó cualquier negociación con asesinos y "terroristas".
Consultado por un periodista sobre las relaciones con Rusia, Poroshenko dijo en un fluido inglés que insistirá en el respeto a la "soberanía y la integridad territorial" de Ucrania.
También dijo que Ucrania nunca reconocerá la "ocupación de Crimea" por parte de Rusia, en referencia a la región del Mar Negro anexada en marzo por Moscú.
Pero Poroshenko tendrá que tratar de encontrar un terreno común con su poderoso vecino, que le proporciona la mayor parte de su gas natural y es el principal mercado para sus exportaciones.
Más tarde, Poroshenko fue citado diciendo que "sin duda" se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin, ya que la colaboración de Moscú era esencial para lograr la estabilidad de Ucrania.
DIFICULTADES EN EL ESTE Los comicios marcan el fin de una revolución que comenzó en febrero, cuando el presidente prorruso Viktor Yanukovich escapó del país en medio de fuertes manifestaciones. La crisis empeoró cuando el mandatario ruso Vladimir Putin respondió al declarar que Moscú tenía derecho a invadir Ucrania. Separatistas prorrusos han proclamado "repúblicas del pueblo" independientes en las provincias ruso hablantes de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania, y lograron bloquear unos comicios que implicarían que sus regiones siguen siendo parte de Ucrania. Tampoco hubo elecciones en Crimea, que fue anexada a territorio ruso en marzo tras el derrocamiento del presidente ucraniano Viktor Yanukovich. Autoridades ucranianas dijeron que hubo una alta participación en la mayor parte de Ucrania, pero que sólo un 20 por ciento de los centros de votación en dos agitadas regiones del este del país estaban funcionando. Putin, que el mes pasado denominó al este de Ucrania como la "Nueva Rusia", sostuvo el sábado que respetaría la voluntad del pueblo ucraniano. El mandatario ha anunciado el retiro de cientos de miles de tropas congregadas en la frontera. Pero la ausencia de más de un 15 por ciento del electorado, tanto en las regiones del este como en Crimea, podría dar a Moscú una excusa para levantar dudas sobre la legitimidad del vencedor de los comicios y seguir aplicando presión sobre Kiev. Poroshenko no es una cara nueva en la política ucraniana. Encabezó una cartera durante el Gobierno de Yanukovich y también en uno anterior liderado por los opositores del ex presidente ucraniano. Por su vasta experiencia se ha ganado la reputación de ser un pragmático capaz de unir a una Ucrania dividida entre seguidores y enemigos de Moscú.